Soy casado con 3 hijos y si bien tengo con mi pareja una vida sexual muy activa, mis ratones hacen que salga normalmente en busca de también otras experiencias.
El tema es que venía teniendo algunas conversaciones con una compañera de trabajo, ella también casada. Esas conversaciones se daban durante el trabajo o en las pausas en un café muy cercano. Fueron paulatinamente subiendo en confianza e intimidad, y en momentos tenía tonos eróticos, que siempre eran matizados con algunas risas, que suponían que nada iba a pasar de ahí. Solo conversar…
Un día al finalizar el trabajo y bajar juntos por el ascensor me comenta que su marido había necesitado su vehículo, y que iba a regresar en transporte público, por lo que amablemente me ofrezco a alcanzarla en mi auto. Simplemente acepta, nos dirigimos a mi vehículo, y mis fantasías empezaron a volar. Sabía que tenía unos 20 minutos hasta su casa y que en bus hubiera tardado más de una hora, le propongo ir despacio para seguir con nuestras habituales charlas, a lo que responde afirmativamente con la cabeza. Un ligero rubor me hace percibir que detrás de sus nervios hay más deseo que el que yo suponía hasta el momento. Nunca quise profundizar para no complicar la relación diaria de trabajo, pero la verdad que sus pelos rubios y lacios, su culito muy firme, y unas muy buenas piernas, habían despertado mis deseos de hacía tiempo.
Aprovecho un lugar algo descampado y con muy poca luz para estacionarme y continuar la charla. Ella se sorprende un poco, no se niega, y sus nervios, que son deseos encubiertos, se hacen cada vez más perceptibles, (los míos también), por ese momento nuestra charla estaba dando vueltas por cuales eran nuestras fantasías sexuales, ella me había comentado que estaba muy bien con su marido, pero que el tiempo los había llevado a una relación rutinaria, me había expresado que le gustaba mucho poder hablar de estos temas y que se sentía muy suelta conmigo, que nunca había engañado a su marido, pero que sí se lo permitía en sus fantasías. Que algunos de mis relatos le habían quedado dando vuelta en su cabeza, y que estar en ese momento en el auto la ponía especialmente nerviosa, no llegó a terminar la palabra que me lance a comerle la boca, no dudó en responder. Baje los asientos como pude sin separarme de su boca y pude sentir con mis manos que sus pechos eran más grandes y firmes de lo que normalmente dejaba ver. Desabroche su camisa para sentirlos más plenamente y bajar con mi boca, seguí por su estómago hasta su ombligo y cuando deslizo mi mano por debajo de su falda noto sus bragas empapadas. No hay nada que me excite más que una mujer muy caliente. Me lanzo a comerle esa conchita mojada y caliente y ella responde con una excitación desbordante. Le quito la falda y sus bragas, ella se desespera tratando de desabrocharme el pantalón, la tengo que ayudar y cuando queda mi pija justo frente a su cara, la mete en su boca de forma frenética, estoy demasiado caliente y a punto de estallar, pero no puedo permitirme que dure tan poco, la freno y sube arriba mío. Es evidente que ella está tan caliente como yo, y que su excitación también viene de unos cuantos minutos antes porque algunos segundos después que la penetro desata un orgasmo como pocas veces he visto, y con esa imagen y sensación fue imposible contenerme y en dos estocadas más estaba bañando su interior con una enorme cantidad de semen…
Los dos traspirados y abrazados, me dice no puedo creer que finalmente me haya animado!! me cuenta que luego de las charlas que teníamos se quedaba en su cama a la noche pensando, ratoneándose, y que en más de una ocasión había tenido que levantarse de la cama para ir a tocarse al baño, y que yo solía ser el centro de sus fantasías. No habían pasado 2 minutos del tremendo polvo, que lo que me contaba me estaba excitando, ella lo nota, se ríe, y me dice ahhh no, esto no vale, a mi marido no logro que se le pare después de un polvo ni juntando 10 vedettes!! y ahí el amigo se puso completamente de pie, ella lo limpia con su boca y me dice no puedo creer que esto esté pasando realmente, tiene que ser un sueño. Yo con un poco de sarcasmo le digo el sueño lo tienes bien duro y entre tus manos! se ríe y agrega, si te llego a contar que día es hoy y que es lo que tengo que hacer cuando llego a casa te vas a morir.
Por supuesto no puedo con la intriga e indago… y sí… es como mínimo sorprendente.
Me cuenta que hoy es el aniversario de casados, y que van a salir a comer afuera y que él ya reservo un cuarto en un hotel, para pasar la noche. No salgo de la sorpresa pero la situación me puso extremadamente caliente, no podía creer que le estaba inaugurando el festejo de aniversario dejándole de regalo una gran cantidad de semen en su interior, y ahí la tenía con mi pija hiperdura entre sus manos, y lista para penetrarla nuevamente.
Para seguir con las sorpresas me dice quiero seguir acá pero tengo que llegar a mi casa para ducharme y prepararme porque Carlos llega en una hora y directamente me busca pasar salir. Mi respuesta es categórica, NO!! mira el reloj, estamos en happy hour, así que hoy te llevas dos al precio de uno! Estalló de la risa, en ningún momento soltó mi pija, y paso a darle besos muy suaves, y me dijo, bueno, pero no podemos tardar mucho, tengo que seguir festejando mi aniversario.
La doy vuelta y hago que se apoye en el respaldar del asiento con las dos manos y entro muy despacito por su conchita que esta empapada con sus jugos y mi semen, ella está excitada, pero no tanto como yo. Empiezo con algunas estocadas y cambios de ritmo, y al mismo tiempo le empiezo a susurrar en el oído: que me encanta festejarle el aniversario, que no tengo ningún problema de hacerle la previa en todos los aniversarios que quiera, y ella va tomando temperatura rápidamente, me doy cuenta que la excita mucho que le hable, y sobre todo que mencione su relación. Le cuento que hoy va a hacer de alguna manera realidad su fantasía de estar con dos hombres, solo que con un par de horas de diferencia, le digo que quiero que sea su mejor aniversario, y que entonces cuando estuviera garchando con su marido a la noche se acordara de cómo tenía mi pija adentro, y percibí que estaba muy cerca del orgasmo, y seguí susurrándole mientras seguía entrando y saliendo ya de forma frenética: me encanta tu culito y me encantaría dejarte toda la leche ahí adentro, así cuando estas con tu marido podes sentir la doble penetración, ahí me dice, con la respiración totalmente entrecortada, es que nunca lo hice por atrás!, y yo pienso no puede estar pasándome todo esto en el mismo día y todo junto!! Salí de su vagina, mi pija, que creo que es de tamaño normal, pero en ese momento la tenía como un tótem, jugué primero, pasándosela por los alrededores y le presente la cabeza en el ano, y sin parar de susurrarle al oído que se quedara tranquila que yo la cuidaba, fui presionando suavemente, y diciéndole tu manejas, déjame entrar despacito, y fue abriéndome paso y fui penetrándola de a poco, siguiendo su ritmo suave, cuando sentí que ya estaba por la mitad del tronco adentro, le digo disfrútala, ya está bien adentro, siempre me gusto tu culito y ahora cada vez que te vea en la oficina me va a gustar mucho más, ella fue subiendo el ritmo, y me permití empezar a bombear con algo más de fuerza, ya estaba a punto de explotar, y mientras le estaba diciendo al oído te voy a dejar el culito lleno de leche, siento como se corre y me dice siiiiii siiiiii la quiero toda, toda para mí, y por supuesto mi orgasmo fue casi de respuesta inmediata.
No tuvimos casi respiro, abrí las ventanillas, ya que estaba todo empañado, me arreglé rápidamente, mientras encendía el vehículo para no perder tiempo, y que ella llegar antes que el marido a su casa. La deje a unos 100 metros de su casa por las dudas, se arregló como pudo en el camino, y se despidió diciendo, fue el mejor polvo de mi vida!!!