La verdad es que ya no tengo arreglo, lo que pasó hoy no lo esperaba, en serio no lo esperaba, ¡soy de terror!
Resulta que desde el otro día que hicimos la fiestita jeje, Matías, no para de mandarme WS, que se había quedado caliente conmigo (que se joda jeje) y yo ni bola le daba.
Como él sabe que yo a la tarde estoy sola, y yo no le contestaba los mensajes, el muy hijo de puta, se vino a casa. Suena el portero, lo atiendo y dice: “Mati”. Pensé ¡está loco! ¡Que hace acá!
Bajé así como estaba: pantalón de jogging, zapatillas, remera y me puse un buzo porque hacía frio. Cuando lo veo le digo que está loco ¿qué hacía acá? ¡Que nos podía ver alguien!, entonces me dice que vayamos a hablar al auto que lo había dejado en la esquina.
Bueno nos subimos al coche y me empieza a decir, que lo del otro día lo dejo loco, que la idea de él era que yo estuviera con él, pero verme coger con otro chico lo puso reloco. Bueno estuvimos hablando un rato hasta que me da un beso, y lo de siempre, nos empezamos a besar cada vez con mayor intensidad, me empieza a meter la mano por debajo de la blusa y me empieza a tocar las tetas (todo esto ¡a las 2 o 3 de la tarde!, por suerte tiene los vidrios muy muy oscuros jeje) yo ya estaba recaliente, el pendejo este a mi me puede ¡y lo sabe!, y me empieza a meter la mano por debajo de jogging y me toca la conchita que obviamente ya estaba toda mojadita y él se dio cuenta, y me dice:” vamos a coger” le digo ¿así como estoy?,¡ no tengo ni los documentos! Y me dice algo como: “si, así putita te quiero recoger, metértela bien por la cola y que no pares de gritar” todo esto mientras me estaba metiendo sus hermosos deditos en la conchita. Obviamente que mi respuesta fue que sí, que quería que me cogiera.
Vamos al telo más cerca que encontramos, entramos en la habitación, nos tiramos en la cama y nos matamos, ¡parecíamos dos pendejos! A los dos minutos estábamos los dos en bolas y yo chupándole esa hermosa pija que tiene.
Con la calentura que teníamos hicimos todo, todo, el 69, cogimos en varias posiciones, yo arriba de él cabalgándolo, después arriba de él, pero dándole la espalda, en cuatro, no sé cuántas veces me hizo acabar, la última fue cuando me puse de costado y me hizo la colita.
Cuando llegué a casa, no sé porque mama ya estaba, le dije que había ido a tomar un café con una amiga jeje.
Hace un ratito hablé con mi novio y me dijo que me pasaba a buscar a las 11 de la noche (no sé porque, los sábados juega al golf ¡y se levanta temprano!), seguro que me va a decir de coger, espero que no me quiera hacer la colita de nuevo!!! Jeje.
Soy de terror, en un día voy a coger con dos chicos distintos.
Bueno besitos.
Recuerdo a los lectores que estas aventuras ocurrieron hace tres años.