De regreso a la escuela

0
29874
Tiempo de lectura: 10 minutos

Bueno, lo que les voy a contar me sucedió hace tiempo en un local bailable.

Yo estaba colaborando con la escuela de mi pueblo, pertenecía a un comité que ayudaba en actividades para recaudar dinero para el funcionamiento. Se decidió realizar un baile, desde el día que lo planearon pensé que esa sería la noche en que yo iba a culear con otro hombre. Esa noche me tocaba con una amiga estar cobrando la entrada al baile, era de la escuela de mi pueblo. Estaba decidida a ser culeada por el primer hombre guapo que me lo pidiera, a pesar de mis cuarenta y cuatro años me conservo muy bien. Ya había pensado donde lo podría llevar para que me cogiera.

Ya estando allí me encontré con una amiga de mi barrio la cual me presentó a su amigo que había venido de otra ciudad a pasear y bailar un poco, grande fue mi sorpresa cuando la vi, era un hombre de unos 25 años, tez morena, pelo castaño corto, de 1,70 de altura aproximadamente, con una cola espectacular y un bulto que yo se lo deseaba a mi marido, pero lo que más me impactó fue su mirada (de seguro se reirán por esto) ya que tenía una mirada de “come-mujeres” que mataba. Con solo verlo la vagina se me puso a mil, sentí donde se me comenzó a mojar con solo ver a este hombre.

Después de presentarnos, (él se llamaba Carlos) el ingresó al baile siendo la admiración de las mujeres, yo me propuse que no iba a ser para ninguna de ellas, tenía que ser mío esa noche mientras mi marido estaba durmiendo en la casa yo me tenía que culear a Carlos a como diera lugar, se tomó un refresco y buscó mi mirada.

Yo tenía puesta esa noche una blusa donde sobresalían mis pechos, a pesar de mis cuarenta años yo los conservaba hermosos por mis ejercicios, yo también le busque su mirada, y con un gesto le dije que me llevara a bailar, dejé a mi amiga sola cobrando y nos pusimos a bailar y a cada movimiento que dábamos trataba yo de apoyarlo un poco a mis pechos, cosa de lo que él se dio cuenta ya que él también se pegaba un poco mas a mi a cada apoyada.

Luego de esto nos fuimos a tomar unos tragos y luego de charlar un rato le dije si podíamos salir afuera un momento ya que allí dentro hacía mucho calor. Accedió y salimos, cuando pasé por la puerta le dije a mi amiga:

-Busca quien te ayude a cobrar, yo tengo que culearme a este hombre, hoy le voy a poner los cuernos a mi marido, me tengo que desquitar que él tenga otra mujer y creo que voy a estar ausente por largo tiempo, si te llama mi marido le dices que estoy ocupada adentro y que no lo puedo atender, que me deje el recado.

Caminamos un poco y llegamos hasta un paredón de la escuela de mi pueblo y nos sentamos a charlar. La misma giraba en torno a si tenía pareja, cosa que me negó diciéndome que hacia un par de meses que “nada de nada”.

Esto me ponía mojada de solo pensar las ganas de coger que tendría este macho. Luego me preguntó a mí, y le dije que yo tenía pero que tenía algunos problemas de pareja por el momento, no le podía contar cuando me culeó el primer yerno, el camionero, el amigo de mi amiga Merce, o el chofer de mi marido. De repente se quedó mirándome muy serio y me preguntó… “¿hace cuanto que no la ponés?”…

Yo me quedé absorta por la pregunta y le dije:

-¿La pongo a qué?

-Pones tu vagina a que te coja tu marido

-… Desde hace un par de meses…

Él se sonrió y me dijo… “creo que estamos en igualdad de condiciones…”. Yo no aguanté más y lo tomé por la cintura, acerqué mis labios a los suyos y nos fundimos en un solo beso en el que nuestras lenguas eran solo las que hablaban. Yo comencé a sobar su verga y el mis hermosos pechos a lo que yo acepté con unos suaves quejidos.

Sus manos no abarcaban por completo mis pechos eran grandísimos. Luego llevó sus manos a mi cola y pudo sentir la dureza de mis nalgas. Yo mientras tanto, entre gemidos, le tocaba la verga, que para ese momento estaba dura como una piedra, yo no podía creer lo que me estaba pasando.

Después de un rato de toqueteo le dije que nos fuéramos al fondo de la escuela, ya tenía bien mojada mi vagina y no aguantaba las ganas de que me metiera su verga, yo tenía la llave del portón, en ese momento por la calle no pasaba ninguna persona ya que estaban en el baile, y hacia allí nos dirigimos, llegamos hasta la parte trasera de un aula la cual estaba iluminada por un bombillo y desde allí no nos podían ver desde la calle, en reuniones que había tenido en la escuela yo había analizado el lugar donde podría llegar a culear, ya que un padre de un alumno un día que nos quedamos solos me había propuesto cogerme ahí pero yo no lo acepté porque quedaba poco tiempo para que mi marido llegara a recogerme e irme a casa.

Una vez allí, me subí la blusa y me desabroché el corpiño, los pechos mas hermosos y grandes que vio en su vida los tenía ante el ahora. Los tomó entre sus manos y se llevó uno a la boca, tenía los pezones grandes los cuales comenzó a chupar como si fuera un bebe.

Yo le preguntaba entre quejidos si le gustaban mis tetas, que se me las podía comer a gusto. Mis manos ya habían desabrochado su pantalón y comenzaba a jugar con su verga por encima de sus calzoncillos. Luego se los bajé y me agaché delante de él engulléndome todo su pedazo hasta las bolas. Yo gemía por el placer que este hombre me estaba dando mientras el me acariciaba y exprimía mis pechos entre sus manos. Miró hacia abajo y podía ver mis ojos mirándole fijamente y moviendo mi cabeza hacia atrás y adelante, haciendo ruido con mi lengua sobre su verga. lo tomaba por los cachetes del culo y lo llevaba hacia mi pidiéndosela mas adentro.

Él ya estaba por acabar y sacarla de mi boca, pero yo la muy puta le apreté de los cachetes del culo para que no me la sacara. El sintió un escalofrío por su espalda y un placer extremo por lo que me descargó toda la leche en mi garganta, de la que no se escapó una sola gota. Luego con mi lengua se la dejé limpita.

Cuando estuvo un poco repuesto yo le miré y le dije “ahora te toca a vos darle placer a esta mamita…” y sin más ni más me quité los pantalones. Tenía puesta una tanguita color crema que se me metía toda en el culo, de solo verme se le puso dura de nuevo, a lo que se agachó y hundió su cara entre mis piernas besándome a través de mi ropa interior, estaba toda mojada por mis flujos de la excitación que sentía. El comenzó a morder mis labios por encima de la tanguita y a pasar un dedo por encima de mi clítoris, yo me quejaba y decía:

-… así, mi bebe, así, comeme toda… ayyy.

El directamente me arrancó los calzones de un tirón quedando ante una espesa mata de pelos del cual se desprendía un hermoso olor a perra en celo. Abrí mis piernas y las apoyé en un filo de la pared con lo cual mi vagina quedó toda a su disposición.

Se abalanzó sobre sus labios carnosos, los cuales mordía suavemente y con lo cual yo pegaba un gritito de placer, sus dedos tocaban mi clítoris arrancando los suspiros más lindos que oí en mi vida. Uno me lo empezó a meter suavemente a la vez que me chupaba el clítoris.

Yo parecía una loba, me movía arriba y abajo emitiendo quejidos cada vez más fuertes, sus dedos se movían cada vez mas fuerte dentro de mi, los tenía empapados por mis jugos.

Luego tomé sus cabellos y comencé un mete y saca con su cabeza que yo creía que me lo iba a ahogar, a todo esto el no dejaba de meter lengua y dedos. El orgasmo que tuve, según como le conté luego, fue espectacular. Mi vagina se contraía con unos espasmos espectaculares a la vez que su cara se iba llenando de mis jugos orgásmicos. Mis gritos eran realmente fuertes, por lo que pensé que nos podrían estar escuchando, cosa que me excitó a sobremanera, no me di cuenta que mis gritos llamaron la atención del padre que me quería culear, él estaba en la escuela y se acercó para ver que pasaba.

Carlos se paró y con su verga al palo me la hundió hasta el fondo. Yo pegué un grito de placer de sentir bien ocupada mi vagina y me aferré a su espalda comenzando un sube y baja genial, nuestros cuerpos se acoplaron perfectamente a un movimiento realmente excitante. A cada empujón de él, yo gritaba que por favor no me la saque más que me la deje toda adentro…” soy tu putita” le decía. Él me tomaba por mis nalgas y me la hundía más al fondo. Tenía sus manos empapadas.

Me movía como ninguna, mientras el chupaba y mordía mis hermosos pechos que tenía ante él. Nuestros gritos llenaban el silencio de la noche, yo le arañaba la espalda y le decía…”quiero que acabemos juntos, mi amor, por favor”. De repente comenzó un movimiento furioso de mete y saca al saber que ya estaba por llegar “… ahora, mi amor…” me dijo y me descargó un chorro mas grande aún que el primero, yo arqueaba mi espalda mientras le gritaba: “… que bien me cogiste, mi amor, me acabé toda con vos… que puta que soy… soy la mas puta de todas…”.

Por sus piernas corrían nuestros jugos, a lo que yo me agaché y los comencé a beber diciendo: “… mirá como mamita se toma toda la leche…”, luego seguí con su verga en la que no dejé ni un rastro de nuestra aventura.

Después nos vestimos, y nos quedamos un rato mas charlando entre besos y toqueteos Le dije que vaya a mi casa, que vivía sola en el día ya que mi marido sale a trabajar y no regresa hasta en la noche y mis hijos no pasan el día en la casa, y que allí podríamos continuar esto que habíamos comenzado, que hacía mucho tiempo que no me ocurría algo así, que podíamos culear en la cama sin ninguna prisa de que llegara alguien. Salimos del fondo de la escuela y al pasar frente a la oficina noté que había luz y me asomé, ahí estaba el padre de familia que me quería culear.

Le dije “Hola, pasé por aquí porque vi luz y vine a revisar”.

Me contestó ¨Hola Haydeé, que está haciendo Ud. aquí si tenía que estar cobrando la entrada al baile”.

Andaba en mi casa.

-No me mienta Haydeé, si yo la vi en el fondo de la escuela culeando con su amigo, que pasa que no ha querido culear conmigo, sus gritos me hicieron asomarme para ver que pasaba. Si no se deja culear se lo cuento a su marido, Ud. es la que pierde.

-Deme tiempo al tiempo, voy a ir a dejar a mi amigo y después hablamos.

Cerré la puerta y le di un gran beso, él me acarició mis tetas y yo su verga.

-Espérese que un día de estos voy a ser toda suya, vamos a culear sin presiones, con buen tiempo.

Salí, me despedí de él y salí con Carlos a la calle comprobando que no pasara nadie y nos viera salir de ahí y le fueran con el cuento a mi marido que me vieron en la escuela a altas horas de la noche sola con un hombre. Luego fuimos hasta el salón para cerrar caja, y mi amiga me preguntó como me fue en mi culeada, le dije que de maravilla, me dijo tu marido llamó que no te podía venir a recoger, que te acompañara a la casa, pero tu amigo te puede ir a dejar y yo le digo que fui yo, cuando cerramos el salón el padre de familia me dijo:

-Haydeé, yo la voy a dejar a su casa, tal vez podamos culear de camino en un lugar apartado de la calle.

-No, mi amigo me va a ir a dejar a mi casa, después hablo con Ud., su tiempo llegará

Carlos me acompañó hasta la casa y como todavía teníamos ganas en el garaje nos pusimos a culear de nuevo sobre la tapa del carro, me bajó los pantalones hasta la rodilla se sacó su gran verga y de un solo envión me atravesó mi vagina, que estaba bien lubricada de la cogida anterior y de la sobada que me dieron en la oficina, de sus embistes movíamos el carro y me dio otra descarga de semen y allí nos despedimos, yo con mi vagina bien mojada y el con su verga bien exprimida, lo cité para el lunes cuando no hubiera nadie en la casa y pudiéramos culear muy rico en la cama de mi habitación.

Al siguiente día se iba a su ciudad, llegó el lunes en la mañana a culearme, esperó que se fuera mi marido y nos dimos gusto culeando toda la mañana en mi cama.

En la noche tuve reunión para cancelar las deudas del baile, al final me quedé sola con el padre de familia, le dije:

-Ya se fueron todos solo Ud. y yo quedamos, aprovechemos para culear antes de que venga mi marido a buscarme, yo le dije que su tiempo iba a llegar.

Quitamos todo del escritorio, el comienza a acariciarme las tetas y al poco tiempo me quita la blusa y me las deja al descubierto y me da una buena mamada, yo le acaricio su verga sobre el pantalón, se siente que es de gran calibre, me deja pensando todo lo que me va a meter.

Me quito el pantalón dejándome solo mi tanga y él se inclina y me comienza a dar besos sobre mi vagina, aparta la tela y me da una buena mamada que me hace gemir y suspirar, me quita la tanga por completo, se pone de pie y se quita el pantalón quedando en bóxer con su gran bulto bien erecto, me acerco a él y se lo bajo dejando libre para mi aquel gran pedazo de carne, me quedo asombrada de ver su tamaño, es un poquito más grande que la de mi amigo con quien me vio culeando. No me haga daño porque entonces mi marido se va a dar cuenta que estuve culeando.

-No se preocupe, Haydeé, yo se la meto poco a poco, a lo que Ud. aguante.

Me acuesto sobre el escritorio levanto mis piernas y le dejo mi vagina a su disposición, él se coloca al frente y me acerca su gran verga a la entrada, me la comienza a rozar de arriba abajo, me hace temblar de sentirla a la entrada, poco a poco me la comienza a hundir y yo a gemir, comienza con un mete saca poco a poco y cada vez más apura el paso, al lubricarse más mi vagina me la hunde más hasta metérmela toda, es delicioso sentir toda mi vagina bien ocupada.

-Tómate todo el tiempo en culearme, necesito disfrutar esto.

Estuvimos cinco minutos en esta posición después de que me la metió toda, me desconecta sintiendo un ¨plof¨ cuando me la saca, me bajo del escritorio y me coloco dándole la espalda inclinada sobre el escritorio con toda mi vagina a su disposición, me la hunde de un solo envión sintiendo donde me separa todo los pliegues de mi vagina con su gran verga

Siento delicioso sus embestidas y me agarra de mis hermosas tetas para apoyarse y no dejarme nada afuera, me hace gemir y gritar, me saca suspiros de la gran cogida que me está dando, apura el paso y al poco tiempo siento donde me va a descargar todo su semen el cual pretendía regármelo en las nalgas y no lo dejo que me saque la verga de mi vagina, quiero sentir sus chorros dentro de mis entrañas, siento donde me inunda toda y los dos llegamos a nuestros orgasmos al mismo tiempo, me tiene conectada cuando suena el timbre del portón, es mi marido que me llega a buscar, termina de darme toda su descarga y se queda dándome varias embestidas

-Ya, ya, pare, no siga que me busca mi marido, no nos dimos cuenta del tiempo, otro día culeamos en otro lado. Póngase la ropa mientras yo me limpio y me pongo mi ropa, no voy a llegar a mi casa con mi vagina toda llena de semen, entreténgalo mientras me alisto.

Salió al portón y atendió a mi marido:

-Dele un momento, ahorita viene Haydeé, está ocupada recogiendo y guardando unas cosas.

Escucho donde él le responde:

-No tenga cuidado, aquí la espero.

El regresa a la oficina y me encuentra poniéndome la tanga y me toma de la cintura y me da un beso, y me toca mi vagina y al momento tiene su verga fuera del pantalón y me la introduce nuevamente y me comienza a culear ahí, de pie, yo le respondo ya que su verga me ha dejado bien satisfecha y excitada, culeamos por cinco minutos y da otra descarga de su semen, me desconecta y sale su semen sobre mi pierna, me tiene bien inundada mi vagina, me limpia con una toalla las piernas de abajo hacia arriba hasta llegar a mi vagina la cual me mama.

-Ya, pare, me tengo que ir, mi marido me está esperando, hoy tengo que culear con él y voy a llegar sin fuerzas y sin ganas.

Me suelta, me visto rápidamente y salgo. Le digo a mi marido:

-Estaba recogiendo todos los documentos de la actividad y guardándolos en los archivos.

Pero el que me estaba recogiendo a mi era el padre de familia y me estaba guardando su verga en mi vagina.

Tiempo después fui al pueblo de Carlos y me fui a su casa, en ese tiempo estaba de vacaciones junto con él su sobrina amiga mía, o la que nos había presentado, era una chica un poco gordita pero muy linda. Algo pasó con ella también que tuvo que salir de la casa y nos quedamos solos culeando para envidia de las jovencitas de su pueblo que a pesar de mis cuarenta años él siempre me quería coger, prefería una buena vagina con experiencia.

Loading

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí