Mi vecino. Ventana con ventana (parte 2)
Inmediatamente mi concha respondió, lubricándose, mis pezones se paraban, sin pensarlo dos veces abrí más las cortinas y mi vecino inmediatamente ocultó su preciosa verga con las manos. Haciéndome a la sorprendida solo abrí los ojos, él se quedó mirándome a los ojo...