El placer de ser seducida y que te conviertan en una princesa (3)
No me dejó descansar mucho, me tomó de la mano y me llevó a la ducha, donde una vez nos aseamos le mamé de nuevo su colosal vianda de carne. Salió del baño y mientras me secaba regresó con una minifalda de mezclilla, una blusa top que luego me amarré a la cintura dej...