back to top
InicioPoesía Erótica

Poesía Erótica
P

Poesía Erótica - Pág. 3

Espuma y mar

Mi cuerpo se siente pesado, osado con mis dedos palpo mi primer reconocimiento al levantarme. Mis manos escurren como si arena se tratase, al caer aterrizó en una especie de mata. Un sobresalto agudo me responde, entonces escamosa sensación entre mis dedos. Deslizo para volver a aquellas movedizas arenas, entendiendo ya unas blandas carnes, invitándome a jugar. Un femenino murmurar intenta...

Roces de nuestra piel

En el crepúsculo dorado del deseo, Se entrelazan nuestras almas en secreto, La pasión brota, sin velos, sin tregua, Y en el vaivén de la noche, todo se vuelve fuego.   Tus labios carmesíes, dulces y ardientes, Rozan mi piel, susurran con ternura, Los cuerpos danzan, en el éxtasis ardiente, Y en la penumbra, se funde la lujuria.   El roce de tu piel es el hechizo, Que enciende las...

Sexo, fuego, y pasión

En el silencio de la noche, donde la pasión se desvela, se erige una mujer bellísima, una musa que despierta mi candela.   Sus curvas danzan al compás del deseo, su piel, suave lienzo que anhelo tocar, su mirada ardiente enciende mi fuego, en sus labios encuentro el verbo amar.   La mujer bellísima me llama, susurra versos de pasión y lujuria, en su figura el éxtasis se derrama, y el anhelo...

Deseo febril

En la noche apasionada de deseo y lujuria, bajo el manto de estrellas, tú eres mi única guía. Eres la mujer hermosa, divina tentación, con tus curvas de fuego y tu seducción.   En el umbral de la pasión, tus ojos brillan, y en tu sonrisa hay secretos que me ensimisman. Tu cuerpo es un poema que ansío descifrar, con cada verso de amor que quiero susurrar.   En...

La calma antes de la tormenta

En la penumbra de la noche ardiente, donde los cuerpos se encuentran en danza, se despiertan deseos de amor y pasión, un poema erótico empieza su danza.   Las manos entrelazadas se deslizan, explorando cada curva y rincón, los suspiros se mezclan en el aire, mientras el deseo se vuelve canción.   Las bocas se buscan en un beso profundo, lenguas que se entrelazan con fervor, los cuerpos se acercan, se...

El mar de la lujuria

En la penumbra de la noche, donde nuestros cuerpos se encuentran, se despierta la pasión, el deseo, y nuestros suspiros se entrelazan.   Tus labios, dulces y ardientes, buscan los míos en un beso, y nuestras lenguas se entrelazan, en un baile sensual y travieso.   Desnudo, te admiro en silencio, tu piel suave como la seda, mis manos ansiosas te exploran, despertando cada rincón de tu cuerpo.   Tus gemidos se escuchan, como música...

El abismo de la pasión

En el fuego de tus ojos ardientes, se enciende la pasión de mis deseos, y en la piel se desatan los vientos, de un amor prohibido, insolente. Tus labios, dulces néctares seductores, provocan el fuego que arde en mis venas, y en un torbellino de caricias tiernas, desnudamos nuestros cuerpos sin temores. La danza de tus manos sobre mi piel, despierta susurros y gemidos intensos, mientras nuestros cuerpos se...

La noche del deseo

En la penumbra de la noche seductora, donde el deseo se desborda sin medida, se alza mi pluma, con pasión que atesora, y en versos enciende una llama encendida.   Susurros de seda acarician mi mente, palabras que arden en ansias compartidas, un lenguaje oculto, secreto y ardiente, que en versos danzan, prendidos en las vidas.   El roce sutil de tus labios carmesí, despierta en mí fuego que no...

Tú, mi mayor afrodisíaco

Estas ahí, con tu sonrisa y ojos tiernos picarones y picantes. Tus ojos son una fusión, que con tus labios inocentes y pervertidos me hacen arder a muy altas temperaturas.   Mirarte y saber que te he quitado variedad de tus blusas, pantalones, chores, brasieres, cacheteros y tangas de colores; hace que mi deseo hacia a ti cada vez aumente y de querer quitarte todo miles de veces más.   Pensarte y saber que tienes...

Quiero que me comas la concha hasta hacerme convulsionar

Quiero que me hagas el amor, quiero que me cojas, quiero que me rompas toda. Quiero que me acaricies, quiero que me sacudas, quiero que me castigues. Quiero que me beses, quiero que me muerdas, quiero que me comas la concha hasta hacerme convulsionar de placer.   ¿Es mucho para vos? Para mí recién es el comienzo. ¿En qué pensás cuando me lees? ¿Crees que todo lo que escribo es real?   ¿Sentís que...

Comparte y síguenos en redes

Populares