El abismo de la pasión
En el fuego de tus ojos ardientes,
se enciende la pasión de mis deseos,
y en la piel se desatan los vientos,
de un amor prohibido, insolente.
Tus labios, dulces néctares seductores,
provocan el fuego que arde en mis venas,
y en un torbellino de caricias...