Eva, su sirvienta y yo
Elena, sentada sobre la cama, pidió a su señora que se acercara y levantara la falda del uniforme de criada y cuando esta lo hizo, la bajo las bragas dejando al descubierto su sexo, que la criada acarició Eva no podía evitar gemir, la filipina le metió sus dedos en el coño y se puso a masturbarla, pronto la señora...