Los cuernos con dinero, son menos cuernos
Ahora Marga se sentía entre la espada y la pared. Con cuatro hombres al menos diez años más jóvenes que ella se sentía guapa, mucho más guapa, pero no podía avanzar más. Pedro, y los otros dos hombres, a excepción del novio, continuaron tocándola, metiendo y sacando sus dedos, tocándola por todos lados, a la vez que se masturba...