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Inquietantes relatos eróticos de control mental. Control de la mente para anular la voluntad con fines sexuales. Dominación psicológica.
Control Mental - Pág. 6
Control Mental
Esclavo de ti mismo (Cap. 18): Sexta cacería: Noviazgo
Marcus bajó del Uber en la esquina de la calle Azafrán, justo delante de la Confitería Castelblanco. Decidió comprar una bandeja de chocolates fraline, después de todo le encantaban y su siguiente presa lo aguardaba a sólo una calle de distancia.
Esa noche todo saldría a pedir de boca. James sería un manjar exquisito y lo transformaría en un sumiso...
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Esclavo de ti mismo (Cap. 17) Sexta cacería: Disco hipnótico
James Slater estacionó su volvo en el aparcamiento de la revista 515. Rio para sus adentros, pues él era después de todo, un muy altamente entrenado guardaespaldas y agente de seguridad, no un modelo. Pese a ello, no habían sido pocas las ofertas que en ese rubro había tenido a lo largo de los últimos años.
James cerró de un...
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Esclavo de ti mismo (Cap. 16): Orgía en el agua
El sol se alzó sobre el horizonte y brilló sobre el espectacular cuerpo de Mauro Mendosa, que vestido solamente con el bañador esperaba a Marcus sentado en la palapa a un lado de la piscina.
-Excelente Mauro. Ponte de pie, vamos, ven conmigo.-
Pidió Marcus al tiempo que lo tomaba del hombro.
-Sssi, Amo…-
Respondió Mendosa con voz sumisa al incorporarse.
-Ven, sígueme a...
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Esclavo de ti mismo (C. 15) Quinta cacería (P. 2)
Esclavo encuerado.
Marcus entró al salón y observó a los cinco hombres arrodillados en el suelo. Alfonso se había vestido con una camisa azul claro, pantalón y chaleco negros que remarcaban lo magníficamente tonificado de su cuerpo. Sam usaba pantalones de cuero, botas y chaqueta de motociclista, bastante ceñidos que resaltaban su firme trasero y gran paquete. Sergio lucía un...
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Esclavo de ti mismo (C 14): Quinta cacería (P 1): hipnocopio
Era casi media noche y Mauro Mendosa se despertó al escuchar el fuerte chirrido del timbre. Se levantó de la cama aún algo adormilado, se aproximó a la ventana y miró a Nicolás y Sergio en la entrada de su casa.
Se frotó los ojos confundido y corrió la claraboya. Al percatarse del ruido Sergio alzó el rostro e hizo...
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Somnámbulo (Cap. 3): Novio, amante y esclavo
David se fascinó al estar delante de aquel delicioso macho. El norteamericano lucía un torso duro, limpio de cualquier clase de bello y con dos pectorales firmes como el acero, que deseó chupar enseguida. Pensó en que su cintura estrecha y sin el mínimo asomo de grasa constituían un espectáculo digno de una estrella del porno gay.
Scott avanzaba por...
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Esclavo de ti mismo (Cap. 13): Cuarta cacesortija de cristal
Nicolás Palacios bajó del Corvette tras estacionarse al lado de la galería de arte, en la entrada ya lo esperaban Sergio y Hércules.
-¿Cómo están cabrones? -Saludó el mexicano.
-Han sido unas semanas bastante cansadas. Custodiar a ese par de modelos presuntuosos en la semana de la moda, nos dejó fatigados. -Contestó Sergio con tono calmado.
-¡No tienes idea del infierno que...
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Esclavo de ti mismo (Cap. 12): Tercera cacería: Narcosis
Pasaron veinte minutos sin que ningún ruido se escuchara, excepto el tronar de la madera al ser devorada por las llamas. Hércules y Sergio dormían profundamente y sus respiraciones eran casi imperceptibles. De pronto, una sombra se deslizó desde los árboles y la figura de Marcus reapareció alumbrada por el brillo de la luna.
Sonrió retorcidamente al contemplar a sus...
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Somnámbulo (Capítulo 2): Alcohol
David y su cuñado llegaron al pent-house tras una noche de juerga con los compañeros de Scott.
-¿Qué tal te cayeron Eliot, Rolando, Reven, Brandon y Warren? -Preguntó Scott bastante borracho, mientras se tambaleaba en la entrada para encender la luz.
-Lástima que ninguno es gay. La verdad que tienes unos amigos, con unos culos y unos cuerpos, ¡qué Woo! -Contestó...
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Esclavo de ti mismo (C. 11): Tercera cacería: El campamento
Sergio colgó el auricular y azotó el puño contra el apoyabrazos del sofá. Escuchó que su amigo griego discutía también a través de su móvil en la cocina. Reconoció la conversación, pues era muy semejante a la que acababa de tener con Pam.
-¡Sí así lo quieres, entonces terminamos!, ¿No, Andrea, ¡No estoy para soportar tus celos!, ¿Así, si así...