Consigo levantarme de la cama y recorro el pasillo, antes de entrar al baño para asearme, miro al salón comedor y veo que mi mujer veía la televisión tirada en el sofá y su madre desayunaba, me acercó a saludarlas con un leve y discreto piquito en la boca, me dijeron de ir a la playa a pasar el día, después de ducharme al salir las encontré probándose sus bikinis al ser de tangas sus nalgas sobresalían apetitosamente les digo ¡así van a infartar a más de uno! Nos reímos mientras ellas lucían sus bikinis que les quedaban estupendamente.
Termino de desayunar y nos vamos a unas pequeñas calas, escondidas tras la vegetación el sitio me parece perfecto, a las calas se llega tras una caminata de veinte minutos, el camino es una senda entre árboles y dunas una verdadera preciosidad. Con lo que es fácil estar con poca gente, desde siempre nos ha gustado ir de playa y si son solitarias mucho mejor incluso hemos hecho nudismo si estábamos razonablemente solos oh en playas nudista.
Supongo que mi mujer se ha cortado un poco en el tema de desnudarnos en las playas, para darle tiempo a su madre a que se acostumbre y que ocurra de una forma natural, ella es muy lista y sé que piensa eso mismo. El día se levantó soleado y caluroso al llegar después de colocar las toallas nos metimos en el agua inmediatamente para refrescarnos, jugábamos entre los tres, nos sumergíamos mientras ellas me tocaban mis partes nobles, y yo a ellas también mientras nos reíamos. Salimos del mar y nos recostamos sobre nuestras toallas, ellas provechan que no hay nadie más en la cala, para quitarse la parte de arriba quedándose en topless.
Me fijo en sus pechos grande y mojados por el agua de mar, mi suegra con cincuenta y cinco años las tiene un poco caídas pero muy sensuales, las de mi mujer igual de firmes y bonitas, con veinte y cinco años las tiene perfectas, me pidieron ir a comprar algo para beber y comer me pongo mis bermuda y playeras y me dirijo al chiringuito dando un paseo son 20 minutos de camino hasta el chiringuito, compro algunos sándwich lechuga, tomate, mayonesa y pechuga de pavo a las finas hierbas, para beber cerveza con tequila y agua.
Al regresar a la cala tras otros 20 minutos de camino veo que dos chicas muy jóvenes también nos acompañan en la cala tomando el sol en topless durante el poco tiempo que nos acompañaron fueron muy discreta pasaron la mayoría del tiempo entre caricias y poquitos.
Me apetece otro baño y me meto en el mar seguido por mi mujer, jugábamos y nadábamos, paramos llegándonos el agua casi al cuello, al acercarse ella me sujeto por la cintura y me saca la polla del bañador, la acaricio hasta que la puso firme, cruzo sus piernas en mi cintura nos besamos apasionadamente, mientras hacía su bikini a un lado y empujo su vagina contra mi polla haciendo entrar mi glande.
Se fue bajando hasta albergar toda mi polla, la sujeto por las nalgas mientras ella comienza a subir y bajar ensartándose mi dura polla una y otra vez, esta tan excitada que en pocos minutos comienza a gemir y disfruta de una deliciosa cadena de orgasmos sujeta a mi cuello, gozando de su clímax continúo aferrada a mi cuello continuamos en esta posición un largo rato, mientras me agradece lo bien que las trato y en especial a su madre después que se viniera a vivir con nosotros, le restó importancia ella se hacen querer sola, creo que a nuestra manera los tres éramos felices.
También me agradece mi generosidad al permitir que ella también viviera su fantasía sexual, prometiéndome que sabrá recompensármelo. Cuando salíamos del agua, mi mujer no pudo evitar mirarme y con una sonrisa maliciosa me dice ¿te gusto verme follar con Basilio? La pregunta tan descarada solo puede venir de su boca ¡sí! Dije, ella sonríe y continúa diciéndome ¡supe que te gusto al verte con el ímpetu que follaste a mi madre!¡parecías un semental en celos! Sonreí sintiéndome orgulloso de mi mismo ¿te gustaría vernos, a mi madre y a mí en un trio con Basilio?
El ¡sí! Se me escapo un poco cabizbajo, ella sonríe y no dijo nada más. La mañana trascurre entre risas, sándwich, cervezas con tequila y anécdotas de la noche anterior. Ellas están muy animadas por la cerveza con tequila, se dicen la una a la otra con mucha complicidad ¿Te lo imaginas con esa gran polla, esa piel suave…? ¡Calla, calla, que no estoy para pensar en esas cosas! Dijo mi suegra sonrojada, mientras mi mujer entre risas y sorbos de cervezas continua ¿Te lo has imaginado follándotelo? Mi suegra admite diciendo ¡siii, me pone muy cachonda! Echándose otro sorbo de cerveza.
La conversación entre ellas fluye y crece de tono mientras que, a mí la tensión sexual también me crecía ¡Y eso, que no sabes lo que es tenerlo detrás y sentir su calor, es como un dios en la cama! Mi suegra se estremece al escuchar las palabras de su hija con una chispa de deseo.
Mi mujer como si nada soltó ¡a tu yerno le gustaría vernos como lo follamos entre las dos! Mi suegra soltó una carcajada nerviosa ¿entre las dos? Pregunto ¡si, por qué no! Le sugirió mi mujer asiéndome un guiño cómplice, mi suegra por un instante guardo silencio parecía pensárselo no contesto entre risas y sorbos de cerveza mientras mi cerebro proyectaba unas imágenes muy vividas, mi polla se puso rígida, mientras me cambio el bañador mojado por uno seco, soy sorprendido por una pareja madura que andaba por la zona provocándoles una leve sonrisa al pasar, incluso la mujer me guiño un ojo al ver mi polla erguida.
Me quedo de piedra sin saber qué hacer, o decir, aunque peor era que ellas reían hasta el punto de desparramarse la cerveza por encima diciéndome ¡haber que vas hacer con eso, que le vas a saltar un ojo a alguien! Me encojo de hombros y río con ellas. Para refrescarse deciden darse un baño, yo prefiero quedarme tomando el sol, mientras se alegan caminando, observo el contoneo del trasero voluminoso de mi suegra con forma cuadrada y un poco de celulitis, el tanga brasileño resalta aún más su encanto.
El de mi mujer es firme, y sin celulitis sus redondas nalgas parecen querer tragarse el mini tanga. Mientras ellas nadan y se refrescan en el mar la pareja madura que había pasado anterior mente se sitúa a unos metros de mi posición la mujer también acta por hacer topless, el igual que yo nos quedemos en bañador.
Pienso para mí mismo vaya manera de desperdiciar la cala donde se podía practicar nudismo tranquilamente cuando ellas regresan de su baño, puedo ver deslumbrado por la luz del sol sus cuerpos mojados, el cuerpo de mi mujer y sus curvas me recuerda al de la actriz Salma Hayek, con la diferencia que ella tiene el cabello teñido de rubio platino que contrasta maravillosamente con su piel blanca, cortado por los hombros, ha heredado los ojos verdes de su madre, que tiene el cuerpo más parecido a la cantante Adele, incluso en el corte de pelo y el color rubio dorado que le favorece su rostro.
Las dos tienen un lado glamuroso, esta bella mujer la hacen merecedora de los mejores halagos. Regresan hablando plácidamente, mi mujer es un poco más baja que su madre 1,68, mi suegra mide 1,72 coincidiendo con las mías, llegan comentando lo fresca que esta el agua, se echan bronceador y se tumban en las toallas a mi lado con sus gafas de sol puestas, las imito y hago lo mismo, mi suegra soltó al aire un susurro ¡así que el caballero, quiere vernos en un trio!¡pues habrá que complacerle! Confirmándolo a su manera.
No sé cuánto tiempo llevábamos tomábamos el sol, cuando me inclino para tomar agua y veo a nuestros vecinos de cala, la mujer está completamente desnuda boca abajo mientras él se afana dándole crema por todo su cuerpo, la mujer tiene el cuerpo algo moreno se le nota la marca del tanga, el hombre se esmera en su culo con el masaje, ella parece disfrutar con sus piernas abiertas poniéndole fácil la llegada a cualquier sitio.
Al hombre de rodillas se le notaba el abultamiento dentro de su bañador, mientras masajea con dedicación el culo de la mujer, bajo su mano hasta su coño el cual recibía también sus masajes ella subió ligeramente su culo ¡bonita imagen! Pensé para mí mismo, mis acompañantes también sean percatado y me acompaña mirando discretamente con toda atención. La mujer nos busca con la mirada y nos sonríe antes de darse la vuelta.
El hombre continúa dándole crema al igual que antes, comienza por sus hombros, brazos, pasando por sus tetas morenas y redondas masajeándolas y jugueteando con sus pezones con algún que otro lametón, continúa masajeándola por la tripa, hasta la zona de la marca del tanga. Ella volvió a abrir las piernas, invitándole a no dejarse nada, metía y sacaba la mano entre las piernas de ella, masajeando el coño de la mujer, que volvió a buscarnos con la mirada mientras se estremecía de placer.
Él no se lo pensó dos veces y se lanzó a comérselo, no hubo ningún reparo en ella que termino de abrir las piernas y dejó comérmelo a gusto, los lametones que le daba el hombre la hacían gemir y arquearse sobre la toalla.
Mientras sucedía todo esto, mi mujer detrás de mí atrapo mi polla bajándome el bañador masajeándola a gusto muy lenta mente mientras continuamos mirando a nuestros vecinos. Él se desprendió de su bañador dejándonos ver su tremenda polla venosa, sitúan doce en medio de la mujer y se la clava de un golpe, ella se estremece arqueando la espalda.
Despacio y con tranquilidad mete y saca su polla mirando como ella disfruta, la veíamos y oíamos jadear cuando poniendo los ojos en blanco tuvo un orgasmo, como si estuviera ensayado se voltearon el hombre quedo debajo y ella encima, con un movimiento maestro de su mano se la mete entrara ella misma y comienza a mover su culo adelante y atrás. Es una maravilla verla gozar a la luz del sol, con sus tetas morenas acariciadas por la brisa del mar y nuestras miradas.
Ella nuevamente nos busca con la mirada por un instante acelerando el ritmo enseguida tiene un segundo orgasmo, poniendo los ojos en blanco otra vez y gimiendo como nunca había visto a una mujer. Cae sobre el pecho del hombre que besa apasionada mente, esto no dura mucho ella se incorpora y sigue con sus movimientos rítmicos, de su cara se desprende el gusto que está recibiendo. No tarda mucho en tener un tercer orgasmo, es increíble la mujer continúa el ritmo salvaje en busca de un cuarto orgasmo que tiene rápidamente al mismo tiempo que su acompañante, mientras nos mira fija mente sin reparo alguno.
La pareja se levanta, y se van al agua a darse un baño. Tras el espectáculo estábamos muy excitados, mi mujer decide que es la hora de marcharnos, mientras recogíamos nuestras cosas. La pareja regresa a recoger las suyas, coincidimos en el camino con ellos que se presentan como una pareja liberal y nos preguntan si aviamos disfrutado con el espectáculo que nos habían ofrecido. Sin tapujos la mujer nos preguntó si queríamos hacer con ellos una orgia, nos negamos rotunda mente la mujer con el mismo descaro le recomendó a mi mujer que cuidara mucho de mi polla que la había visto y prometía mi mujer con el mismo descaro le confirmo que ya lo hacía.
Pasamos el resto de tarde visitando algún pueblo que otro, parando en algún chiringuito para comer, mientras hablábamos entre nosotros, de lo que habíamos visto y escuchado, estábamos de acuerdo. Una cosa era nuestra vida privada, y otra la vida liberal, sin entrar en perjuicio alguno, nosotros somos felices a nuestra manera, aunque nos diésemos algún capricho que otro sexualmente hablando. En conversación me siento orgulloso de ellas, tenían claro que nuestra relación era a tres bandas y me siento afortunado de convivir con ellas.
Regresamos al bungaló para ducharnos y más tarde salir a cenar algo por ahí, las dos entrar junta en la ducha mientras yo les pregunto ¿las puedo acompañar? ¡Claro, entra! Me dijo mi mujer tirando de mi polla hacia dentro mi suegra es la primera en coger la esponja y comienza a enjabonarme la espalda y nalgas, mientras mi mujer me enjabona la polla que reaccionó a sus tocamientos creciendo que parecía reventar. Nos enjabonábamos ellas a mí y viceversa mis manos iban de sus pechos a sus coños, pasando también por sus nalgas, ellas recorrían todo mi cuerpo alternándose para acariciar y sobar mis testículos, mientras nos besábamos en la boca.
Salimos para secarnos y fuimos a la habitación ellas se tumbaron boca arriba, con los pies apoyados en la cama mostrándome sus coños, pase mis dedos por sus coños haciéndolas estremecer bese sus pechos alternadamente, fui bajando por sus vientres, con las manos acariciaba todos sus cuerpos excitándolas, hasta llegar a sus entrepiernas.
Mientras le como el coño a una con mi lengua a la otra le meto los dedos, acariciando su vulva entre sus labios vaginales. Pasando de una a la otra, así estuve dándoles placer, se pusieron muy húmedas y excitadas, les pido que se pongan a cuatro, con un beso negro me entretengo en cada una de ella, como saben que me gusta, luego alternadamente meto mi duro miembro en sus coños disfrutando de sus cuerpos. Cuanto mi mujer recibe por segunda vez mi polla, estalla en un riquísimo orgasmo con gemidos y chillidos sin reserva alguna ¡así, aahh, sigue, sigueee, uuum mass!
Continuó penetrándola lentamente como sé que le gusta después de tener un orgasmo mientras se acaricia su clítoris corriéndose con espalmo ¡Oooh, Oooh! La dejo acostada boca abajo, y voy en busca de mi suegra que ya me espera boca arriba con las piernas abiertas.
Cojo sus piernas y las subo apoyándolas en mis hombros la penetró y le doy duro mientras sus pechos suben y bajan al ritmo de mis embestidas, su cara refleja la excitación que está recibiendo mientras la penetró compulsiva mente, sus piernas rebotan contra mis hombros en un concierto de gemidos, hasta que ella retorciéndose llega a su orgasmo ¡Aaah umm! Gime mi suegra arqueando su espalda conforme yo termino corriéndome dentro de ella, me recuesto sobre ella besándola en su cuello y boca.
Mi mujer sin darme tregua, se metió mi polla en la boca y continuó chupando y acariciando mis testículos hasta volverlo a poner en forma. Volvió a situarse a cuatro ofreciéndome su culo mientras me decía ¡ahora o nunca! No me lo puedo creer, esto solo ocurre en contadas ocasiones, cuando su nivel de excitación es altísimo ¡no me esperaba esto, cariño! Dije dejándome llevar por la excitación ¡estoy muy caliente, vamos no me hagas esperar! Me dice sin dudarlo, de un empujón se la meto hasta el fondo, con un grito de dolor me dice ¡Aaah! ¡jodeeer, que animal eres, me vas a partir en dos! ¡Es lo que querías! ¿no? ¡si, es lo que quiero!
Sus deseos son contradictorios, mi suegra se incorpora y me recomienda que me mueva lentamente controlando el ritmo hasta que el dolor fue desapareciendo, estuve así unos minutos hasta que ella comenzó a empujar hacia atrás mientras decía ¡me gusta, mas, mas!
Ya tenía ganas de volverla a sentir de esta manera aumenté el ritmo y ambos gemíamos ¡Follame cabrón, más rápido! Dice apretando las sábanas con sus manos ahora si su esfinge ya está lo suficientemente dilatado y comencé a follarla con violencia con mis embestidas pierdo la noción del tiempo mientras la sodomizo y entonces en ella algo hizo un clic y comenzó a gritar ¡Siii, dame fuerte estoy a punto! ¡Aaaah, mas, mas! Y con un torbellino de sensaciones gritando se corrió ¡Aaaaah!
A la vez que yo me desparrame dentro de ella convulsionando, se dejó caer boca abajo en la cama llorando ¿estás bien? ¿te he hecho daño? Tardo un poco en responder ¡sí, estoy bien, ha sido muy intenso, la verdad! Ella se levantó para ir asearse al baño, mientras dice ¡duro con él, mama! Mi suegra me miro con cara de deseo. Me beso apasionada mente mientras masajeaba mi polla, que se vino arriba rápidamente y sin preámbulos ella se montó encima, con la ayuda de su mano se introduce mi polla en su coño, su cintura se mueve de adelante hacia atrás, poco a poco se van animando, dando rienda suelta a sus impulsos, él va y viene de sus pechos me vuelven loco, mientras nos mirábamos excitados.
Los golpeos de sus nalgas con mi abdomen resonaban aumentando a un más nuestras excitaciones, sus gemidos aumentaron, así como el sube y baja de sus caderas, en un movimiento decidido se retiró mi polla de su coño y la llevo a su ojete y lentamente se dejó caer hacia tras hasta que se sintió ensartada, es ella la que controla el ritmo hasta que el dolor fue desapareciendo comenzando a aumentar el ritmo, ambos gemíamos ¡Aaah!
Es ella quien ahora tiene el control, y de forma desatada se folla el culo ella misma, con fuertes movimientos impulsivos, en un movimiento descontrolado arqueo su cuerpo y frénicamente se masturba el clítoris con su mano ¡Aaah! Soltando rápidos y pequeños chorritos encima de mi pecho. Termino derrumbada en mi pecho, me besa mordiéndome el labio superior. Nos quedamos tumbados en silencio, mientras yo pienso en la suerte que eh tenido hoy estas dos maravillosas mujeres me han premiado con sus culos.
Cuando mi mujer aparece apremiándonos para ir a cenar a un restaurante donde había reservado mesa, más tarde nos vamos a una mini disco hasta que nos fuimos a dormir agotados.