Erika y Román, este es nuestro relato escrito con mucho amor de nuestras aventuras, romance, exhibicionismo, infidelidades consentidas, entre otras cositas. (parte 5)
Después de esa noche con los vagabundos mi novia había quedado bien caliente sobre el tema, ya habían pasado dos semanas y era inicio de mes de octubre, no habíamos podido ir pues los turnos de nuestro servicio social se volvieron más pesados y teniendo encima el proyecto de graduación, por lo que decidimos irlos a visitar tipo 9 de la noche, para esa ocasión mi novia para salir de casa se puso un jeans azul y una blusa normal, pero era en mi carro cuando se cambiaba, se puso un short de media nalga y una blusa sencilla de tirantes sin bra. Pasamos comprando sándwich, agua y jugo para ellos.
Nuevamente me estacioné detrás no reconocieron el auto pues solo habían visto la camioneta que era de mi suegro, hoy andaba mi sedan, pero al bajarnos nos reconocieron e inmediatamente nos saludaron emocionados, a lo que nos dicen: Creímos que ya jamás volverían a venir.
Y les digo: Hemos estado ocupados por eso no habíamos podido venir.
En eso baja mi novia del vehículo y Antonio le sale al encuentro con un abrazo, seguido de Héctor, lo que me extrañó fue que no estaba Adrián, entonces les pregunté por él y únicamente me dijeron que no siempre pasaba con ellos, que de hecho cuando nos conocimos la primera noche no estaba con ellos.
Ellos después de abrazar a mi novia, Héctor la agarró de la mano y le dio una vuelta para verla detenidamente y le dice: ¿Siempre de puta verdad? Y ella le responde: Siempre de puta.
Mi novia abre la puerta trasera del auto y saca los comprados del asiento de atrás y se los entrega a ellos, los dos le brillaron los ojos y nos agradecieron mucho por la comida y nos fuimos a sentar a orilla de calle siempre en las mismas cubetas al revés.
A sentarnos íbamos cuando Héctor la invitó a que se sentara en sus piernas, en mi mente dije: Estos no pierden tiempo alguno y ella bien obediente.
Mi novia se sentó en las piernas y ella solo le dijo que hoy no andábamos mucho tiempo pues teníamos cosas que hacer a muy temprano.
Entonces Héctor le respondió: bueno no perdamos tiempo entonces – Con la misma le quitó la camisa dejándola con los pechos al aire.
Antonio por alguna razón estaba más pesado con mi novia de lo normal, era bien agresivo para apretarle las tetas, le pellizcaba los pezones y se los lamía con suma pesadez, pero no le dije nada y continué hablando con Héctor, luego Antonio gira con mi novia en sus piernas y la pone de frente a toda la calle, chupándole las tetas, mientras los grupos de indigentes más cercanos miraban. De repente pasó un auto con vidrios abajo nomas le tocaron la bocina.
Después de eso, el la soltó, mi novia tenía bien rojo y mordidos los pechos. Desgraciadamente teníamos que irnos y se los hicimos saber. Nos despedimos de ellos, bueno la despedida de ellos con mi novia era darle una nalgada, nos subimos al auto y solo vimos que estaban abriendo la comida que les regalamos, a lo mucho nos estuvimos unos 20 minutos, luego de cambiarse la fui a dejar a su casa.
Esto próximo que contaré era algo que ya venía pensando desde hace un mes atrás, uno llega al punto de necesitar a esa persona especial, de estar siempre junto a ella, no solo quererla, también amarla, que sea una persona que aporte cosas positivas, contarás con él o ella, con bonitos sentimientos, quien te satisface sexualmente… para mi es lo que importa, tal vez para ti que lees esto probablemente tengas otra definición.
Tenía miedo, pero quería pedirle matrimonio, pero no sabía cómo decirle o que hacer, en ese momento, recuerdo que me reí pues pedir matrimonio era más complicado que pedirle a tu novia que te haga cornudo. Necesitaba pensar muchas cosas esos días casi no comía ni dormía por estarle dando vuelta al asunto.
Después de una semana de ese martirio, me avoqué a mis padres y les comenté mi intención, sinceramente se portaron a la altura, después de hablar toda una tarde al respecto con mis padres, decidieron darme una casa que fue propiedad de mi difunta abuela si mi novia llegase a aceptar la propuesta. Mi siguiente objetivo era comprar un anillo, mi novia no es ostentosa ni vanidosa, de ahí viene que no le haya costado relacionarse con Antonio, Héctor y Adrián. Pero a pesar de todo eso para uno nunca es suficiente dar algo a esa persona especial.
Tenía los ahorros de mi servicio social, irónicamente ganábamos más siendo pasantes sin título a cuando uno ya es profesional titulado, esas son las maravillas del gobierno… Pero, en fin. Logré conseguir un anillo de oro con un diamante y uno pequeño a ambos lados, un anillo bastante cariñoso pero que valía la pena, total que mi novia lo anduviera en sus manos. Después seguía pedir la bendición de mis suegros, nuevamente pensé ¿Qué es más difícil? ¿Pedir matrimonio, pedirles la autorización a los padres de tu novia o pedirle a tu novia que te haga cornudo?
Al final me armé de valor aprovechando que mi novia llevó a consulta a su abuelo, llegué sin avisar, no sé si hice mal o bien, pero ya estaba ahí tocando el timbre, me abrió mi suegra doña Cecilia, exaltada ante la sorpresa me preguntó ¿Hijo que paso todo bien?
A lo que le respondí: Si doña Cecilia, solo quería hablar con ustedes ¿Esta el señor Miguel? Si por supuesto, pasa.
Me hicieron pasar a la sala de estar, la tensión era enorme, mis nervios eran evidentes, mis suegros esperando a que suelte lo que tenga que decir…Como dicen al final solté la sopa, finalizando con un: He venido pues a pedir en matrimonio a su hija, y les muestro el anillo de compromiso.
Hubo un silencio total por unos segundos… Mi suegro, de quien menos esperaba, fue el primero en quebrarse pues sus ojos se pusieron rojo y vidriosos, vi a doña Cecilia nomas miraba a su esposo esperando a que respondiera por ella.
Entonces mi suegro me dice: Antes de responder a eso, necesito saber algunas cosas – cambiando su rostro a serio.
Lo que él quería saber para empezar era a donde íbamos a vivir, les confesé acerca de la casa de mi difunta abuela y para tranquilizarlos les dije que podíamos ir a verla si gustaban, dijeron que no era necesario. Luego la mamá me preguntó que de donde sacaríamos dinero, a lo que le recordé que en nuestro servicio social nos pagaban, y por último que tan lejos quedaba la casa les dije que era en la parte oeste de la ciudad, se llevó la mano a la cabeza pues porque ellos vivan al norte, al igual que mis padres.
Entonces la mamá soltó una pregunta, que no tuve otra que mentir: ¿hijo y ya tienen planeado tener un empleo después de su servicio social?
Como dicen “Piensa rápido” y en eso recordé que nuestra docente supervisora de nuestro proyecto de grado era jefa de una clínica, por lo que respondí: Sí, de hecho, nuestra docente guía de proyecto de grado nos iba a ayudar en eso donde ella trabaja.
Al final después de tanto interrogatorio, sus padres me pidieron 2 condiciones:
1: Que la hiciera feliz y que siempre la cuidase.
2: Que por favor la dejara pasar su última navidad con ellos.
Inmediatamente acepté, pues era la segunda semana de octubre, no haría daño esperar mas tiempo, pues ya esperé lo más, ahora falta lo menos. Finalmente recibí la aprobación de sus padres, mi rostro brilló de alegría. Ambos me abrazaron y me animaron.
Minutos después de eso me fui antes que llegara Erika a su casa. Seguía con el plan, la reserva en la playa, pues era uno de los lugares favoritos de ella, y testigos de muchos momentos de exhibicionismo también. Reserve una cabaña modesta pero que tuviera lo principal, una terraza, pues era ahí donde pensaba pedirle matrimonio justo al último rayo del Sol, o al menos ese era el plan, las cabañas estaban sectorizadas, es decir, no podían traspasar por la playa de cabaña a cabaña, lo cual era perfecto pues no quería interrupciones a la hora de proponerle matrimonio.
Me reuní con mi mejor amigo David, él siempre ha sido mi compinche, mi mano derecha e izquierda desde niños, era bien bromista sobre todo conmigo, a veces se pasaba de la raya, pero lo dejaba pasar pues siempre ha sido así desde niño, básicamente era como una caricatura.
Le pedí el favor que decorara ese día mientras yo distraía a Erika en otras cosas y sin más aceptó y me dice riendo: No vayas a partir a Erika en la noche o te quedaras sin mujer antes de tiempo. Los dos nos reímos y le digo: Pero al menos no estoy solo.
David me dice: Ey! Eso es golpe bajo.
Regresando al tema, dos días antes le dije a mi novia que reservara el sábado y domingo, aceptó de inmediato, y le dije que se pusiera aún más hermosa de lo que ya es, que se compara un buen traje de baño. Una vez llegó el día fuimos a la cabaña a ella le gustó pues era sencilla pero cómoda, sin perder tiempo nos alistamos, ella bikini azul, yo calzoneta blanca.
Salimos de la cabaña a las diferentes actividades, al rato me cae un mensaje de mi mejor amigo: ¿Ya se puede entrar?
A lo que le respondí que sí, el solo me respondió: Ok
Con Erika fuimos a la feria del otro lado de la cabaña, una vez llegamos ahí me cayó un mensaje de mi mejor amigo David, por lo que le mentí a mi novia diciéndole que quería ir al baño, por lo que se quedó afuera esperándola, revisé whatsapp
David me había mandado una foto de lo que había hecho, ya tenía una parte de la pared hecha y le digo: ¿Qué sos pulpo? ¿Como armaste eso tan rápido?
David nomas me escribe: Un mago nunca revela sus secretos.
En mi mente dije: Ya comienza con bromas… Y le escribí: ¡Date prisa mejor!
Entonces David me responde: Sii hermano a eso iba pero es que Erika dejó su tanga tirada en la cama. A la vez que me manda una foto de la tanga negra en sus manos.
A lo que le respondo inmediatamente: ¡Ya guarda eso!
David me responde: Buenoo y a la vez me manda otra foto, con un texto adjunto: Miraa aquí la deje de bandera.
A lo que le respondo: ¡Tu no tienes remedio, date prisa!
A salir del baño iba cuando me vuelve a caer otro whatsapp de él y saqué mi celular y leí su mensaje que decía: ¡Oye! No encontré el brasier de Erika, ¿a poco no usa nada?
Le devolví el mensaje y le dije: ¡No siempre usa! Apresúrate si no ahí te quedaras toda la noche haciendo eso.
David me devuelve el texto: Vaya vaya no sabía que eras bien pervertido de andar a tu novia con los pechos al aire.
Le respondí su mensaje: Tu eres igual de pervertido, pusiste su tanga como bandera en el perchero.
A las horas, creo que 5:40 pm, me cae una notificación era de mi mejor amigo, nuevamente le miento a mi novia diciéndole que quería ir al baño, abro whatsapp y era la decoración terminada.
Entonces le respondí: ¡No jodas! Te luciste David, te digo que eres un pulpo no sé como hiciste tan rápido todo.
A lo que me responde: ¡¡Pues es tu fin de la soltería!! Le puse esmero.
Le devolví el mensaje diciendo: ¿Hermano cuanto te debo? Responde rápido que Erika me espera afuera del baño.
David me responde: Román sabes que tu eres mi hermano, mi amigo del alma, mi compadre… ¿Será que en vez de pagarme me puedo llevar la tanga de tu novia por favor?
Sinceramente esa petición me extrañó pues, aunque David era bien bromista y a veces pervertido, nunca me había pedido algo igual, lo pensé por medio segundo, pero a raíz del gran esfuerzo que dio por ayudarme le dije: Claro hermano puedes llevártela
David nomas me manda un mensaje agradeciéndome y con un sticker de una aurora de ángel.
Saliendo del baño, mi novia me dice: ¡Oye vamos a subirnos una última al carrusel de la fortuna!
Eso me tumbó el plan de pedirle matrimonio con los últimos rayos del Sol, pero no podía culparla pues ella no era consciente de lo que se venía. Después de un rato llegamos a las 7 pm a la cabaña, mi novia quedó con los ojos abiertos al ver toda la decoración, se giró hacia mi rápidamente y me preguntó casi que gritando: ¡Amor! ¿¡De donde salió todo esto!?
Para no darle explicación alguna, le sonreí y la empecé a besar, aunque por dentro moría de nervios pues sabía lo que se aproximaba, después de un rato de besarnos, empezamos a bailar un ritmo suave, aproveche paso a paso para llevarla a la terraza, solté y la puse viendo hacía el mar, la abracé desde atrás y le dije al oído que la amaba, ella se giró inmediatamente con los ojos aguaditos viéndome con una cara tierna, pues era la primera vez que le decía eso, a lo que me respondió con un beso largo y me dijo que también me amaba, la volví a girar para que viera la playa, y a como pude alcancé la cajita escondida…
Le empecé a besar la espalda, el cuello, y a decirle cosas bonitas, además del porque la amaba, le mencioné que desde el físico, hasta su inteligencia, de su inteligencia a sus buenos sentimientos, de sus sentimientos hasta la parte sexual, al final me arrodille ante ella y la hice girar hacía mí, fue entonces cuando vio hacia abajo a la vez que le pedí matrimonio, ella se quedó totalmente paralizada tardo un rato en volver a reaccionar, mientras yo seguía de rodilla, solo empezó a llorar como una niña, alcanzó a decir Si con la cabeza.
Me levanté y la abracé, ella temblaba y solo seguía llorando, dándole besos en la frente.
Erika al final se tranquilizó, se fue a sentar a la cama, sacó el teléfono y le hizo videollamada a su mamá contándole todo, su mamá también lloró de alegría, aunque el papá estaba estático, pero con sus ojos llorosos pues sabía que su hija se iba a casar. Su abuelo por alguna razón puso cara de celoso, tal vez porque era la única nieta.
El papá finalmente habló, pero metió la pata como dicen y se delataron que ellos ya sabían. Erika quedó con la boca abierta y casi que gritándoles les dijo: ¡Como que ustedes ya sabían!
Su mamá le responde: Bueno hija, pero es que era algo obvio que primero iba a pedirnos permiso, él es buen muchacho comenzando por eso, hoy en día ya nadie pide permiso.
Después de la llamada nos duchamos para sacarnos bien la arena, aproveché a manosearla y a besarla, al final salimos desnudos, me llevó hasta la cama y me sentó a la orilla, luego se fue a buscar un cable USB para conectar el aparato de sonido de la cabaña a su celular, puso una música romántica pero instrumental, ni idea cual era.
Se sentó en mis piernas y nos empezamos besar, mi pene se puso erecto por lo que sonrió, se bajó de piernas, se hincó y empezó a hacerme uno de los mejores orales que me ha hecho, se miraba exquisita, mientas me lamia la cabeza del pene, ella me masturbaba con su mano donde tenía el anillo puesto, aproveché a tomarle una foto mientras hacía eso.
Después nos fuimos al centro de la cama, se sentó sobre mi pene, empezando a subir y bajar lentamente disfrutando cada vez que entraba, se agachaba para besarme, nuevamente cambiamos de posición, pasó a estar en cuatro era su posición favorita porque la hacía lucir como una perra, comencé con un mete y saca despacio, en forma circular, me pidió que la embistiera fuerte un rato, obedientemente lo hice hasta que sus labios vaginales se humedecieron bastante, entonces ya había tenido su primer orgasmo.
Luego bajé el ritmo, entonces la cambié a posición de misionero, así estuvimos un rato más, hasta que fui yo quien terminó adentro de ella.
Al amanecer escuché un ruido en el cuarto, era Erika que ya andaba levantada aún desnuda, yo no me quería levantar por lo que me hice el dormido, luego tocaron la puerta, a lo que pensé ¿Quién sería? Luego recordé que había pagado por desayuno en cama para las 8 am.
Con medio ojo cerrado vi que mi novia fue a la puerta, vio a través de la mirilla, pensé que mi novia se iba a poner una toalla, pero NO, abrió la puerta hasta la mitad y con medio cuerpo afuera con sus pechos al aire, preguntó ¿Sí?
En ese momento se me fue el sueño y mi pene de por si amanezco con erección, pues hoy con más motivos, pero no quise levantarme, solo seguía viendo haciéndome el dormido.
El encargado de entregar las comidas, le dijo que se había hecho una petición de desayuno con la reservación, pero lo dijo con la voz entrecortada.
Entonces mi novia abrió la puerta completamente dejando ver su cuerpo totalmente desnudo y le dijo: Oh seguro fue mi esposo, pero está dormido ¿Ya está pagado?
Cuando dijo eso yo cerré los ojos rápido, ahora solo escuchaba, y el repartido le dijo: Que si, pues ya venía con la reservación. Entonces ella le dijo que podía pasar, volví a abrir los ojos, vi como él iba detrás de ella, mi novia seguía desnuda moviendo sus nalgas cuando caminaba, le dijo al encargado que podía dejar la charola en la mesa.
Así lo hizo, luego mi novia le agradeció, entonces el encargado se fue. Volví a cerrar los ojos, pero en eso ella saltó a la cama, entonces abrí los ojos y me dice: ¡Ya sé que estas despierto! ¡No te hagas!
¿Te gustó lo que viste verdad? – dijo ella.
Solamente le sonreí en complicidad, a lo que ella se rio de eso y me dice con una sonrisa: Ni creas que porque tengo un anillo de comprometida dejaré de enseñar el culo, mi amor.
Entonces le respondo: Pues a mí tampoco me gustaría que lo dejaras de enseñar.
Al finalizar el día nos fuimos de ahí, la fui a dejar a su casa, tocó el timbre de su casa, abrió la puerta su abuelo y salió a saludarnos, ya no tenía la cara de celos de antes, nuevamente cojeaba y le pregunto: ¿Que le pasó don Julio?
Solo me dice: Oh es que me golpeé la rodilla al girar.
Mi novia voltea hacía mí y me dice: Bueno le voy a ayudar a mi abuelo, te escribo más tarde.
Está bien le dije – viendo como su abuelo se apoyaba en Erika, pero nuevamente vi su mano entre su nalga y cadera. Pero no le di tanta importancia.
Lo que pasó mas adelante esa misma noche lo contaremos más adelante.