Hola, ¿cómo va? Soy de Buenos Aires, actualmente tengo 34 años.
Siempre tuve una vida heterosexual hasta que conocí a Mariano. Un hombre de 55 años, lo conocí por una aplicación. Yo tenía 31.
Él me envió solicitud al principio no lo acepte porque yo estaba en esa app buscando mujeres.
Pero no sé porque me empezó a llamar la atención su solicitud. Se la acepte, empezamos hablar y luego nos pasamos el WhatsApp, me pareció una buena persona, atento. Pasaron meses entre si y no.
Hasta que un día tome valor y acepte que nos veamos en ese momento yo ya estaba bastante caliente.
Nos encontramos en Devoto, fuimos a almorzar yo estaba realmente nervioso porque nunca había tenido una cita con un hombre y menos de su edad.
No parecía de 55 años, estaba bastante bien, flaco de mi estatura 1.70 súper blanco, colorado, divino.
Pasamos todo el almuerzo charlando, terminamos de comer y fuimos al baño pero porque yo realmente me estaba orinando pero se ve que los gays confunden el ir al baño con coger me intención en principio era orinar.
Orine y el también y cuando nos estamos por ir, me beso, al principio como que no quise pero lo bese y nos dimos un beso re hot tanto que le toque el paquete nunca había tocado a otro hombre. Nos miramos y dijimos que hacemos? El 55 y yo 31 ya bastante grandecitos para dar vueltas y le dije vamos al telo, conoces alguno?
Fuimos a uno que queda entre el límite de Devoto y Villa del parque. Muy lindo lugar, entre con una vergüenza por entrar con un hombre.
Entramos nos besamos y cuando quedamos sin casi ropa y ya estábamos en la cama le dije estoy nervioso no sé como seguir.
Y él con su forma de ser tan hermosa se sonrió y me empezó a llevar él.
Le chupe la verga, nunca había hecho eso, y la verdad que chupar pija me re calienta
Tenía una linda verga, de unos 13 cm, cuando me la metió lo hizo con toda la paciencia del mundo, fue un amor, fue suave, me cogió en todas las posiciones piernas al hombro, de costado, boca abajo, me gustó mucho. A los días le dije que la experiencia no me había gustado y que no lo quería ver más, la realidad era que tenía miedo. Miedo a sentir algo por un hombre.
En el siguiente relato les cuento como terminó todo.