Hola, me llamo Mika, Esto que compartiré con ustedes sucedió hace muchos años, tenía 19 años y mi novio Carlos un poco más, 25. Él había sido el único hombre con quién tuve relaciones. Nos llevamos muy bien en la cama, además que él ya tenía algo de experiencia supo enseñarme muchas cositas. Desde un principio fuimos muy morbosos, veíamos porno, utilizábamos algunos juguetes para mejorar la relación, conversábamos sobre nuestras fantasías, etc.
Una fantasía que teníamos en común era realizar un intercambio o trío, siempre charla amos al respecto, os quedábamos re calientes.
Él ya tenía algo de experiencia, en cambio yo lo único que conocía era mi relación con mi marido.
No lo hacíamos ya que había un pequeño problema que generaba inseguridad, bueno, la inseguridad era de parte de Carlos porque el se sentía incómodo con el tamaño de su pene, aunque no lo era pequeño, normal de unos 14 cm y de grueso proporcional a esa medida.
Entonces cuando nos decidimos a realizar nuestra fantasía Carlos piso como condición que el que elijamos para acompañarnos debería tener una dotación igual o parecida.
Quedamos en qué el elegiría algunos candidatos entre gente extraña y algunos conocidos y yo terminaría eligiendo de entre los candidatos.
Se inició la búsqueda de candidatos, pero entonces se generó una situación incómoda, que era condicionar a los muchachos a qué no sean bien dotados.
Al final consiguió 3 candidatos pero ninguno era de mi agrado y entonces quedó todo ahí.
Yo la verdad quería probar y sentir algo diferente, yo me sentía satisfecha con mi novio pero deseaba probar otras cosas y si sería más de lo mismo no tendría sentido.
Luego de unas semanas volvimos a conversar con mi novio al respecto, yo estaba decidida a realizar esa fantasía y él también tenía ganas, entonces llegó al acuerdo de que en el día que elijamos vamos a salir a bailar en un local que no acostumbramos frecuentar para no ser reconocidos, yo iría con un vestidito bien insinuante y Carlos se comportaría como un amigo y con cierta distancia así los hombres intentaría acercarse, y si se acercaba alguien que me agrade entonces le proponemos y no los llevamos sin saber que dotación tiene entre las piernas.
Ya teníamos el plan, solo faltaba ponerlo en práctica, pero… si queda para una segunda parte.