back to top
InicioSexo con madurosMi tío Gabriel

Mi tío Gabriel
M

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 3 minutos

Estoy aquí esperando en la puerta de la casa de mi tío Gabriel a que me abra la puerta, de repente escucho su voz profunda y sensual que me dice:

-¿Eres tú Angela?

-Si tío soy yo -le respondo gritando lo bastante fuerte para que me escuche.

-Ya voy cariño- a los pocos minutos después de que me dijo esto mi tío Gabriel abrió la puerta (nunca podre sacar esa imagen de mi mente) mi tío me abrió la puerta estando mojado y con solo una toalla solamente su cabello rubio estaba medio seco, es increíble lo bien que se mantiene a sus 55 años ya que tiene los abdominales bien marcados y sus brazos son bien musculosos y gruesos por el ejercicio. La toalla era de un azul oscuro y se notaba que debajo de ella había un abultado miembro que tenía que ser mío.

-Cariño -me dijo y luego me abrazo poniendo ambas manos en mi cintura y apretándome fuerte contra su cuerpo.

Yo puse mis brazos alrededor de su cuello, olí su perfume a menta y le di un suave beso en la mejilla (cuando me abrazo sentí que tenía el pene duro como una roca).

-Ven -me dijo mientras me tomo de la mano y entramos a la casa.

-Te he traído tu CD de música que le prestaste a mi padre -le dije sacando el CD de mi mochila (para eso había venido).

-Dile a mi cuñado que si le gusto le voy a regalar uno igual.

-Si creo que le ha gustado, gracias tío.

-¿Podrías ir a mi habitación y dejarlo en mi caja de los CD?

-Ya voy.

-Gracias nena -en cuanto empecé a caminar para su habitación sentí sus ojos celestes pegados en mi culo.

Cuando volví a la sala de estar Gabriel ya estaba seco, pero aún seguía desnudo y para mi sorpresa se estaba masturbando y gimiendo muy fuerte (ver sus fuertes manos tocando su pene con tanta rapidez y escucharlo gemir me puso a mil) coloqué mi mano en mi vagina por encima de mi short y me di cuenta que ya estaba súper húmeda.

Yo camine hacia la silla donde estaba mi tío sentado masturbándose y él se sonrojo.

-Perdón si te incomode nena, es que necesito masturbarme, mi esposa ya no se acuesta conmigo.

-Olvida a tu esposa, yo me quiero acostar con vos ahora y ya mismo.

-Sos mi sobrina y sos una nena.

-No soy ninguna nena ya tengo veinte, se lo que quiero y olvida que soy tu sobrina, olvídate de todo- le respondí mientras tomé su rostro entre mis manos y le di un beso muy profundo, con mucha pasión y con mucha lengua y el me lo siguió mientras me agarraba de la cintura y luego me acaricio las nalgas.

Él se levantó de la silla y seguimos besándonos por varios minutos (mientras me besaba me iba quitando una prenda de ropa hasta que me dejo desnuda y con los labios hinchados).

Luego me llevo a su habitación y yo me acosté en su cama abriendo mucho mis piernas.

Lo primero que hizo Gabriel fue escupir su rica saliva en mi vagina y luego hundió su lengua en mi clítoris empezando a hacer movimientos circulares rápidos que me hicieron temblar de placer y venirme en su boca a los 5 minutos (que bien que utilizaba la lengua ese hombre) hasta se tomó todos mis fluidos vaginales sin dejar ni una gota.

Lo que siguió luego fue el 69 (una de las posturas sexuales más ricas de este mundo) chuparnos mutuamente fue delicioso, mientras yo estaba entretenida con su pene y le acariciaba los testículos él estaba ocupado chupándome el culo y dándole unas pequeñas nalgadas.

Luego seguimos con la penetración vaginal: él me dijo que abriera mucho las piernas yo lo hice y Gabriel puso ambas piernas en uno de sus hombros, tenso sus hermosas y redondas nalgas para adelante y me penetro con un solo movimiento la vagina haciendo que su pene entre todo entero.

Mientras el me embestía en esa posición super fuerte yo gritaba mucho, mis tetas se movían bastante por el ritmo de las embestidas y también me tocaba yo misma mi concha (sentir mi mano en mi vagina y el pene de mi tío a la vez fue una de las cosas más deliciosas de ese día).

En esa posición duramos como 10 minutos y luego pasamos a otra.

Él se acostó en la gran cama y yo encima de Gabriel, tome su pija con mis manos y me la hundí en mi vagina yo sola cuando me di cuenta de que estaba bien adentro empecé a dar saltos primero suaves y lentos luego me moví súper fuerte y rápido (esto a mi tío le provoco unos gemidos exquisitos) como mis tetas se movían demasiado el las agarro con fuerza y las chupo y luego les dio un buen mordisco a cada una (esto también provoco en mi un gemido del más rico placer) fueron otros diez minutos en esa posición y me di cuenta cuando acabo porque sentí su semen calentito adentro de mi vagina y ame esa sensación.

Me acosté encima de él, le di un beso tierno y suave en los labios.

-Te amo Angela -susurro él.

-Te amo Gabriel -le respondí.

-¿Volveremos a repetir esto? Es que la he pasado muy bien.

-Lo volveremos a repetir siempre que nos veamos -le dije mientras le comía la boca a besos otra vez.

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.