Estando caliente con mi novia en el receso de clases de la Universidad de Santa Rosa y sentados en la mesa de hasta delante (la puerta estaba en la parte trasera) me desabroché el pantalón, asomando mi pene para que ella pudiera chuparlo entregadamente. Fue mucha adrenalina pues cada tantos segundos giraba la cabeza hacia atrás para verificar que nadie entrara o se viera por la ventanilla de la puerta. Yo estaba a mil por lo sexual del momento pero también muy asustado, pues si nos cachaban, se iba a correr el rumor y probablemente llegara a la administración (y sería levantamiento de acta, seguro). Así que le dije que mejor fuéramos a la parte trasera del edificio 2. Fuimos discretamente hacia allá. Cabe mencionar que aún había riesgo de que alguien despistado pasara por ahí pero como era improbable, igual fuimos.
Me tumbé en el suelo de cemento para que continuara el encargo. Me asomó el miembro y comenzó a mamarlo con cariño hasta llevarme al clímax. Entonces sujeté su cabeza (algo común en las sesiones de sexo oral que me hacía) y comencé a fornicar su boca con gran velocidad, pues ya no quería esperar para correrme en su cálida boca. Así estuve unos segundos mientras ella aguantaba sin queja alguna. Luego, me vine, sintiendo cómo palpitaba mi pene con cada descarga de semen que iba directo a su boca -y tal vez a su garganta(?)-. Al terminar de eyacular completamente, ella se incorporó, la besé y me vestí nuevamente para cruzar el edificio y llegar a nuestro edificio -mucho más concurrido- a tomar la segunda mitad de clases. Fueron muchas veces las que cogimos en la universidad, ya que se encontraba en el monte, permitiendo varios escapes furtivos… Tener sexo en la uni es de las mejores fantasías que puede hacer.