Te dispusiste a besarme, mientras yo descansaba de los orgasmos que acababas de darme… A besarme tiernamente… A descansar también de la agitada mañana que llevábamos hasta ese momento.
Después de unos minutos, comienzas a acariciarme, suavemente y diriges tu boca a mi clítoris, pasas tu lengua por el, de manera insegura, algo tímida. Me vuelve loca sentirte ahí, solo me dejo llevar, solo cierro mis ojos concentrándome en sentir lo que tu boca me provoca, tu lengua juega busca el ritmo adecuado para hacerme estremecer.
No es un práctica habitual en nosotros, que me devores la vulva. No es algo que sepamos como disfrutarlo, pero te aventuraste, y yo lo disfruto. Cada movimiento, cada beso, cada chupada, me hace estremecer… Siento como se contraen los músculos de mis piernas, mientras aumentas tu velocidad y se encorva mi columna, tocas mis tetas de manera torpe pero efectiva, mientras sigues lamiéndome.
Sigues escuchando y sintiendo mi cuerpo, como te conversa desde el placer, hasta que me haces acabar, otra vez. Quedo caliente, muy caliente. Te pido que me lo metas fuerte. Te subes sobre mí y me penetras profundo, siento como tu pene entra hasta lo más profundo y me embustes con fuerza… Entonces te miro y te pido: quiero sexo anal… Mencionas que no es necesario…
Sin embargo te explico que lo deseo de verdad… Así mismo en esa posición… Yo de espaldas en la cama… Tú de rodillas frente a mi… Tomas el lubricante y me empapas el ano y tu pene… Me agarras las piernas por detrás de las rodillas y las flectas exponiendo mi entrada… Me lo metes… De a poco… Suave… Entras y sales… Nos miramos con amor… Amor profundo…
Entonces tus hermosos ojos logran dilatarme y entra tu cabeza… Ahí, con la cabeza ya adentro, me penetras lentamente y más profundo… Te voy indicando la profundidad mientras me voy entregando a tu amor… Tu mirada clavada y perdida en mi rostro logra hacer que mi ano ceda completamente a tu enorme verga dura…
Me lo metes más y más profundamente… Cada embestida es un centímetro más… Entonces sin darnos cuenta como, ya estas sobre mí moviéndote al mismo ritmo que lo haces cuando me follas por la vagina… Tu pene disfruta en su plenitud mis paredes anales, de mi vagina emanan más fluidos que llegan a mi ano a suavizarlo…
Como puedes estar tan mojada, me dices sorprendido… Entonces comienzas a moverte cada vez más fuerte y rápido… Buscando tu orgasmo… Continúas así hasta alcanzarlo… Hasta caer rendido otra vez…
Te vas a limpiar y cuando vuelves, te pido que por favor, por última vez, me masturbes… Me regales el último orgasmo que tendré con tu cuerpo a mi lado. Me miras sorprendido y pones tu mano en mi vagina… Con amor me mas turbas por última vez… Me besas apasionadamente mientras me ayudas a alcanzar el clímax… Lo disfruto y atesoro ese momento…
Avísame cuando llegues… Recordemos esto así, como fue… Mañana nos vemos…