Vivía sólo y disfrutaba ver porno de casi todo tipo. Al ver porno gay, me interesé más por el sexo gay entre joven y maduro. Me masturbaba mucho pensando en mis fantasías sexuales de todo tipo. Pero más con la de tener sexo con un maduro. Busqué contactos gays en internet y vía telefónica, "phone chat…"
Después de varios intentos, encontré uno que me convenció. Era un maduro anglosajón de 57 años… Yo tenía 27 y el 57… Nos encontramos y después nos fuimos a su casa. Al llegar a su casa, me empezó a manosear, sentí una gran excitación, me quité mis jeans ajustados y le mostré mis pantis tipo tanga.
Mi nuevo amigo se desvistió y me dejó ver su cuerpo atractivo, muy velludo, cuerpo poco robusto, barba y cabeza rasurada. Usaba una trusa corta y muy entallada, que, dejaba ver la silueta de su verga de aproximadamente 8 pulgadas y gruesa. Dirigió mi cabeza a su zona genital, se la manoseé y luego empecé a mamársela. El disfrutaba y yo también.
Hice una pausa en el sexo oral y el aprovechó para lamerme las nalgas y frotar su pene en ellas.
Continuará…