Mi mamá es una mujer de 36 años, yo tengo 19 años, mi mamá es hermosa, pelo corto y rizados chaparrita, pero es delgada, tetas grandes con un lindo pezón rosado, bonitas nalgas blancas y paraditas y su rajadita está bien cuidada con unos bellitos rizados que dejan ver todo.
Mi papá es un hombre de 52 años siempre trabajando y llega a la casa come y se sienta a mirar la tv, esa es su rutina ya en la noche solo se va su cuarto y deja sola a mi mamá en la sala conmigo, siempre platicamos del trabajo de papá mi escuela lo que hago después, cosas diarias que pasan en nuestras vidas.
La casa es grande, soy hijo único y tengo mi propia recamara. A veces sin querer miraba cuando ellos tenían sexo. Había un señor ahí en el barrio que tenía su tienda de abarrotes bien surtida y mi mamá le gustaba ir ahí él siempre le tiraba piropos cuando no iba mi papá él pensaba que yo no ponía atención por ser muy joven, pero me daba cuenta, mi mamá solo sonreía y no le tomaba importancia.
Con el tiempo las relaciones de mis padres eran menos yo miraba que mi mamá no andaba de humor irritable y triste a la vez, yo le preguntaba que le pasaba y si la podía ayudar ella siempre respondía que todo estaba bien, yo sabía a qué se debía ese cambio, falta de sexo porque ella era muy activa en eso y mi papa siempre andaba cansado y estresado por su trabajo eso más su edad no ayudaban mucho.
Una mañana mi mamá iba para la tienda y me pregunto si necesitaba algo le dije que unos refrescos y salió de pronto me acorde que no había cereal y salí a alcanzar a mi madre ya había entrado a la tienda llegué y no había nadie ni el dueño, a veces las calenturas nos hacen perder toda clase de precauciones y buen juicio.
Entre más allá del mostrador y en un cuartito donde almacenaba todo estaban mi mamá y el dueño, la tenía muy cerca y le tenía tomado las manos, mi mamá estaba nerviosa, escuche que le decía que le gustaba mucho que era muy bonita, era como la edad de papá no había mucha diferencia yo creo por eso mi mamá no sentía temor al estar ahí con él.
De pronto miro que la agarro la cara y le intento besar mi mama se resistió, pero de tanto insistir empezó a besarlo yo no lo podría creer mi mamá bonita, chiquita, besándose con otro que no fuera mi padre me molesto mucho, salí, pero me gano el morbo y regrese.
Para mi sorpresa mire como mi mama le empezaba a mamar la verga el cerraba los ojos disfrutando esa rica mamada, mi madre tenía una boca sensual labios carnosos se miraban jugosos con ganas de morderlos despacito y ahora ese hombre disfruta de esos labios en su verga grande y venuda mi mama recorría ese miembro con su lengua con sus labios y se lo metía a la boca una y otra vez.
Mamá estaba súper caliente se le miraba en los ojos, su cara estaba ligeramente enrojecida, agarraba esa verga como una experta, le pasaba la lengua a la cabeza, chupaba y mordía los huevos.
El hombre se quitó el pantalón para disfrutar más y aparto a mi mama mientras la besaba en la boca y la recostaba en un colchoncito que tenía ahí, le subió el vestido de una sola pieza y apareció una pequeña tanga roja que llevaba empezó a bajárselos lentamente no aguanté más y salí de esa pieza.
Me pare enfrente del mostrador y empecé a gritar el nombre del dueño cada vez más fuerte, el creo que le gano el miedo y salió de la trastienda y me dijo todo enojado, estaba en el baño muchacho cual es la prisa y el escándalo, estaba todo rojo de la excitación y seguro no llego a penetrar a mi madre por el tiempo que tardo en salir fue menos del minuto.
Le pregunte si mi mama no había ido por ahí me contesto que no, yo sabía que mi mama estaba escuchando porque yo hablaba fuerte le dije que si llegaba por ahí le dijera que había una persona esperándola en mi casa, voy a seguir buscándola regreso si no la encuentro, está bien respondió el.
Salí de ahí, y me escondí atrás de unos carros y rápido la vi salir, llego mama a la casa y luego le pregunte donde andaba, como el de la tienda dijo que no había ido por ahí, ella dijo que estaba con una vecina, me pregunto si no había ido alguien a buscarle y le dije que sí, pero no espero mucho y se fue y no me dijo que quería solo que la buscaba a ella, se quedó pensativa y no dijo más nada.
Todo esto estaba sucediendo en mis vacaciones de fin de curso, me prometí no dejar coger a mi mamá con otro, que se lo haya mamado al dueño de la tienda es más que suficiente para él, pero como evitar que vaya a la tienda, así que siempre la acompañaba, pero un día me estaba bañando y me grito desde la puerta que ahorita regresaba, rápido me termine de bañar salí me puse un short para alcanzarla cuando miro que llega toda llorosa y enojada le pregunte que paso me dijo que alguien le había hecho enojar que no tenía importancia.
La mire detenidamente llevaba unos shorts blanco de mezclilla se sentó en una silla del comedor y pude ver que se le salía el hilo dental del short y más abajo se le miraban un poco donde empezaban las nalgas blancas que tiene y el pelo negro ondulado y perfumado yo estaba a mil, llevaba una camiseta negra sin brasier se le marcaban los pezones, me excite todo, se me paro la verga me acerque por atrás y la abrace para consolarla.
Se dejó la tome por la cintura y la apreté suavemente le hable al oído tratando de que se excitara ya mi miembro estaba súper parado y ella lo sintió y se apartó me dijo que se iba a bañar y se metió a su cuarto, que había pasado porque venía así?
Salí y me fui a la tienda y como la otra vez no había nadie seguí hasta llegar cerca del cuarto donde miré a mi mama y al dueño aquella vez y ahí estaba el cogiéndose a otra mujer de la colonia seguro eso hizo enojar a mamá.
Regrese a mi casa, me dije esta es mi oportunidad de coger a mi mama, estaría enojada, decepcionada y con ganas de una buena cogida.
Cuando mama salió del cuarto ya se había cambiado y llevaba unos shorts deportivos pegados se le miraba metido entre las nalgas duras y paraditas que tenía y más se me paro el miembro, tenía los labios pintados de un rojo pasión, que en su cara blanca resaltaba más, yo llevaba unos shorts deportivos también.
Me fui al baño me quite el bóxer me quede solo con el short quería que mi madre viera mi miembro grande y grueso para que se le antojara, había llegado la hora del almuerzo, nos sentamos a comer enfrente uno del otro, agarre mi plato y me senté junto a ella solo me miro cuando me pare y sus ojos disimuladamente miraron mi miembro parado.
Empezamos a platicar y sentía su respiración agitada, nerviosa con cualquier pretexto le agarraba las manos, los brazos y le rozaba las piernas mi miembro se sacudía con cada caricia que le daba a mi madre, pero no me animaba a tomarla entre mis brazos y hacerla mía.
Con el pretexto de alcanzar el jugo puse mi miembro pegado a su hombro, sentí su mirada sobre aquel bulto grande y duro que se había pegado a su hombro, me senté, ella disimuladamente de vez en cuando bajaba su mirada para ver mi verga.
A propósito derrame el jugo en mi short y ella grito ,me empecé a reír le dije que me diera una servilleta agarro unas y me dijo yo te limpio, suavemente empezó en mis piernas después encima de mi short, mi miembro empapado de jugo y excitado se agitaba nervioso con cada caricia yo miraba a mi madre limpiándome su cabello en mi cara oliendo delicioso, perfumado, una mirada más abajo y mire sus pezones en su camisa sin sostén le levante la cara delicadamente la mire a los ojos ella estaba roja.
Y cerró los ojos era una invitación a besarla y mordí suavemente esos labios ella gimió, se resistió débilmente pero finalmente salió la hembra caliente que hay en ella.
Mientras nos besábamos, me baje el short para dejar libre mi mástil bien parado, a mis 19 años no necesitó mucho esfuerzo para una erección, pero eso era la madre de todas las erecciones.
Lentamente le agarré la mano y se la puse en mi verga, se resistía todavía, porque se apartó un poco, y dijo esto: está mal hijo no podemos hacerlo, pero la volví a besar y nuevamente le hice agarrar mi verga.
De pronto sus carisias se hicieron más fuertes y rápidas en mi miembro, nuestras bocas seguían unidas apasionadamente, la separe de mi y empuje su cabeza a mi miembro, ella lo sostenía con sus manos, mis manos estaban en su short por la parte de atrás.
Afortunadamente llevaba el mismo hilo dental de la mañana y eso me excito más, agarraba sus blancas y suaves nalgas recién lavadas, de pronto sentí sus labios carnosos en mi verga, su lengua recorría el tronco sus labios se cerraron en la cabeza de mi pene y lentamente se lo metía en la boca, solo llegaba a la mitad de mi verga esa boquita, traté de empujarle suavemente pero no pudo meterse mas
Le metí toda la mano en su short y acaricié su rajadita bien húmeda, acariciando su sexo pude tocar su ano ella pego un suspiro profundo y acelero sus lengüetazos en mi verga, casi me venía, tenía que cogérmela ya, de pronto escuche que alguien intentaba abrir la puerta principal, mi papa, exclame todo asustado.
Continuará…