Yeni había despertado muy mojada y era debido a que tuviera un sueño húmedo en el que era follada por el culo y por el coño por dos hombres a los que no conocía. Metió una mano dentro de las bragas, pasó un dedo por el coño, luego miró las babitas que había en él, lo sacó a la sabana y dijo:
-Va a ser que sí.
Su marido ya se había ido a trabajar. Cogió el teléfono móvil. Miró sus fotos desnuda. Luego la paja y la mamada. Una mano se metió dentro de sus bragas y dos dedos dentro de su coño. Acabó el video, vio sus piernas temblando al correrse y tiró el teléfono móvil sobre la cama. Tocándose muy lentamente imaginó que estaban con ella en la cama Alex y su marido. Se vio a cuatro patas. Su marido estaba boca arriba y empalmado, ella masturbaba el coño con dos dedos y le chupaba la polla, detrás de ella estaba Alex lamiendo su ojete y magreándole las tetas. Se vio dando la vuelta cogiendo la polla de su marido y bajando el culo metiéndola toda dentro. Se vio echándose hacia atrás y vio a Alex clavándosela en el coño. Para hacerlo más real se puso de lado, mojó un dedo en la boca y lo metió dentro del culo… Poco después se corría cómo una loba.
Estuvo media hora más en cama. Al levantarse se duchó, puso la bata de casa, desayunó y después se vistió para hacer las tareas de la casa.
Habían pasado tres días del polvo en casa de Alex. Limpiando el espejo del baño se acordó de la leche que vio en su cara antes de lavarla en el aseo de Alex y le entraron unas ganas locas de estar con él. Cogió el móvil y lo llamó.
-¿Sí?
-Necesito hablar contigo, Alejandro.
-¿Cuándo te viene bien?
-¿Puedes venir ahora a mi casa?
-Me pongo en camino.
Media hora después Alex llamó al timbre de la puerta Yeni le abrió vestida con un jersey de cuello alto de color gris, una falda de tablas que le daba por debajo de las rodillas y calzando unos zapatos marrones con poco tacón.
-Pasa.
Al llegar a la cocina le ofreció asiento y luego le puso un vaso de naranjada delante. Se sentó enfrente de él, Alex le dijo:
-Gracias por la bebida.
-De nada, te llamé porque no le enseñé los videos a mi marido y quiero hacer otra grabación para enseñarle.
-Estoy a tu disposición.
Puso el teléfono móvil a grabar sobre la encimera sujeto por el salero, volvió, se sentó al lado de Alex y le dijo:
-Quería saber cosas suyas.
-¿Qué desea saber de mí, señora?
-¿Qué le gusta?
-¿Qué me gusta? Me gustan las aventuras, viajar, una copa de brandy antes de acostarme, jugar al tenis…
-¿Y de comer?
-Mi comida preferida es el curry con carne, pero como de todo.
-¿Tiene novia?
-No, para tener novia hace falta dinero y yo no lo tengo. ¿Puedo hacerle yo una pregunta?
-Hágala.
-¿Por qué me está haciendo estas preguntas?
-Creyó que lo llamaba para otra cosa.
-Honestamente, sí. ¿Por qué me llamó?
-Mi marido quería saber hasta donde podía llegar conmigo en la intimidad de mi casa.
-Y usted le ayuda a que me despida. Si quiere despedirme podría hacerlo sin ese montaje.
-No lo va a despedir. Se acabó la entrevista.
Yeni se levantó, apagó el teléfono móvil y le dijo:
-Gracias.
-¿Es todo?
Yeni bajó la cabeza y no le contestó, Alex se levantó y caminó hacia la puerta.
-Espera.
Alex se dio la vuelta, fue a su lado, le apartó el cabello con una mano, le echó las manos a las tetas y le comió la boca. Comiéndole la boca le levantó la falda, metió una mano dentro de las bragas, le manoseó las nalgas y le acarició el ojete. Yeni estaba tan excitada que lo cogió de la mano y lo llevó a la habitación de matrimonio. Allí se quitó el jersey y quedó con las tetas al aire. Le quitó la chaqueta del traje, le desabotonó la camisa, se la quitó y luego mientras Alex se acababa de desnudar se quitó la falda, las bragas y los zapatos. Una vez desnudo Alex la echó sobre la cama, amasó sus tetas y se las mamó, Yeni ya no paraba de gemir. Se comieron las bocas. Yeni le dijo:
-Necesito un buen polvo.
Alex se dio la vuelta y se puso cómo para hacer flexiones. Su polla entró en la boca de Yeni y su boca le comió el coño. Yeni gemía de placer sintiendo la lengua en su coño y la polla en su boca… Poco después la puso de lado y le lamió el ojete… Sus gemidos subieron de intensidad cuando metió y sacó la lengua de él… Al tenerla cachonda perdida dejó de comerle el culo y se echó boca arriba sobre la cama. Yeni le dio una chupada a la polla, después se puso en posición y se la metió hasta el fondo del coño, entre duces gemidos, se estiró sobre él. Besándolo lo folló lentamente, metiendo, sacando y moviendo el culo alrededor. Yeni no dejaba de gemir ni cuando lo besaba con lengua, ni cuando lamia su cara, ni cuando lamía y chupaba sus orejas, ni cuando lamía y chupaba su cuello, ni cuando lamía y chupaba sus pezones. Dejó de gemir mientras se dio la vuelta y le dio la espada, pues cuando volvió a meterla en el coño volvieron los gemidos. Disfrutaba con lo que estaba haciendo y con sus gemidos se lo hacía saber. Alex le dio dos palmadas en el culo.
-¿Te gusta?
Le amasó las nalgas cómo si fueran tetas y le volvió dar otras dos palmadas.
-¿Quieres que continúe?
Yeni subiendo y bajando su culo cada vez más aprisa, le dijo:
-Sí, azótame.
Cómo no la azotó le dijo:
-¡Azótame, azótame, azótame!
Cómo seguía sin azotarla se lo suplicó.
-¡Azótame, por favor!
La azoto.
-No pares, sigue azotándome.
-¡Sigue, sigue que me voy a correr!
-Me corro.
El culo de Yeni comenzó a temblar y su coño a descarga en la polla de Alex. Se lo levantó y vio cómo caían de él babitas.
Esperó a que acabara de correrse. Le dio la vuelta y le comió el coño empapado hasta ponerla otra vez a punto de caramelo. Cuando la tuvo le clavó la polla en el coño y se quedó quieto. Yeni movió el culo hacia arriba y hacia abajo para sentirla mejor, pero así no se iba a correr. Le dijo:
-Fóllame.
Alex seguía inmóvil mirando para ella. Yeni seguía moviendo el culo de arriba abajo y de abajo a arriba. Se lo repitió.
-Fóllame.
Alex quería hacerla sufrir y no se movía.
-Fóllame, así no me llega para correrme.
-¿Qué sientes con mi polla dentro de tu coño?
Yeni seguía moviendo el culo.
-Dilo.
-Siento que estoy en el paraíso. ¡Fóllame!
Alex le levantó las piernas, se las abrió y la agarró por los tobillos. Quitó la polla y se la clavó con fuerza hasta el fondo, Yeni gritó de placer.
-Me gusta que seas una gritona.
La empezó a follar cada vez más aprisa. Cuando sus gemidos le dijeron que se iba a correr paró de follarla y le dijo:
-Dime que estabas deseando volver a follar conmigo.
-Sí, sigue follándome.
La folló suavemente y de repente se la clavó de un trallazo. Yeni volvió a gritar. Alex le preguntó:
-¿Sí, qué?
-Estaba deseando follar contigo otra vez. Por favor, hazme correr.
Le lamió las plantas de los pies, después dejó sus piernas, le cogió las tetas y se las amaso mientras le daba caña. Cuando le cogió los pezones y se los apretó, Jeni le dijo:
-¡Me voy a correr!
La folló a mil por hora.
-Voy a correrme… Voy a correrme… ¡¡¡Me corro!!
Ver correrse a Yeni era algo único. Ver cómo temblaba, ver su carita de placer y oír sus sensuales gemidos, era algo maravilloso, era más que maravilloso, era algo mágico.
Alex dejo que se recuperara, y luego le subió las piernas y le puso los pies sobre sus hombros. Comenzó a follarla lentamente y fue aumentando el ritmo sin acelerar demasiado. Cuando paró para cambiar de posición, Jeni le dijo:
-Sigue.
Le bajó las piernas y besándola le volvió a dar caña.
-No pares, por favor, por favor, por favor no pares.
Le llevó la contraria. La puso a cuatro patas, le abrió las piernas, se la metió hasta el fondo y se quedó inmóvil. Yeni pegada con su culo a Alex lo comenzó a mover alrededor, hacia atrás y hacia delante, Alex volvió a darle palmadas en el culo.
-Fóllame con más ímpetu si quieres que te azote y después te haga correr.
Yeni lo folló con una rapidez y una fuerza que parecía que le quería romper la polla. En nada Alex sintió que se iba a correr y le dijo:
-Si no la quitas te voy a llenar el coño de leche.
-¡Quiero correrme!
Alex le dio caña y Yeni se corrió cómo una bendita. Al acabar de correrse Yeni, Alex le puso la polla en la boca, Yeni la cogió con la mano derecha y la olió.
-Huele a coño, hubiese preferido que oliese a otra cosa.
-¿A qué?
-Tuviste tu lengua dentro de él.
Metió la polla en la boca y comenzó a hacerle una mamada.
-¿Me hubieras dejado metértela en el culo?
-Lo estaba deseando cuando tu lengua entraba y salía de mi ojete.
Alex no era tonto. Sabía que Yeni le estaba ofreciendo el culo. Le dio la vuelta, la puso a cuatro patas, le volvió a lamer y a follar el ojete, y después se la clavó lentamente al tiempo que le daba palmadas en su culo respingón.
No sé cómo aguantó Alex sin correrse oyendo los gemidos de placer de Yeni mientras la polla entraba y salía de su culo, pero aguantó cómo un león hasta que Yeni se corrió y se derrumbó sobre la cama, en ese momento con ella convulsionándose debajo de él, le llenó el culo de leche.
Alex con Yeni espatarrada sobre la cama se vistió, y antes de irse le dijo:
-Si quieres follar otra vez no tienes más que llamarme.
Yeni no le contestó.
Esa noche estando Yeni en cama con su marido le enseñó el video que había grabado en la cocina y Onofre le dijo:
-Vaya, que pena que no hayas follado con él.
Yeni quiso decirle: "Sí, hijo de puta, sí, una pena no haberlo follado, no haberlo follado antes. Ahora lo que tengo que pensar es como darte por culo y llevarme tu dinero", pero le dijo:
-Hasta mañana, Onofre.
Quique.