Producto de sus celos en una fiesta tuve una discusión con mi saliente sexual, lo cual nos hizo tener sexo reconciliador follando sin protección. Luego me hizo saber que estaba embarazada, pero la emoción se tornó en decepción luego de saber la verdad, no solo me la follaba yo sino también su jefe.
Después de reencontrarnos y tener ese fin de semana por Cerro Azul, quedamos en irnos de viaje a Huaraz, accediendo nuevamente a sus caprichos de viajar con ella. La realidad era que en el trabajo paraba pidiendo permiso u hacia sobre turno para cubrir mis horas de ausencia, para el cumpleaños de una de sus hermanitas, me ofrecí a regalarle un pastel personalizado con una Chef “Sra. Marla” La cual conocí por temas de trabajo, ya que le remodelamos su local, y la menciono porque con la chef de repostería tuve unos encuentros ocasionales, muy ardientes los cuales me hicieron olvidar la confusa historia con “Mary” de la cual narro, la chef ,era una bomba sexual.
Volviendo al relato, cuando llevé el pastel para su hermanita el día de su cumpleaños quedamos en viajar a Huaraz, donde tenía familia y visitaba frecuentemente lugares de aquella ciudad, como accedí a nuevamente viajar, pedí permiso por vacaciones adelantadas, así ya en el bus camino a la sierra, y con su hermanita viajando con nosotros, solo esperaba el momento de estar a solas con ella y pedirle que sea mi novia, oficializar, porque ya era mi mujer fuera de todo y quería asegurarme.
En el bus empezamos a whasapear, ya que estamos en asientos separados.
D: Te tengo unas ganas jeje
M: Jaja, ya habrá tiempo… vamos a ir a unos pueblos que me gustan y que siempre suelo visitar, quizás pasemos ahí un día a solas y relax.
D: Bebe quería decirte algo muy importante ya hace varios días… desde que estábamos en la playa… pero todo paso tan rápido.
M: Y qué cosas quieres decirme, que no puedes decírmelo por aquí… uhmmm, no me quiero casar aún ya que soy aún muy joven… ya tu sabes… jajaja
D: Jajaja, lo sé… pero es otra cosa
M: ¡Que cosa?, no me asustes
D: No bueno, ya te lo digo, así directamente… quiero, quiero que vivas conmigo, que vivíamos juntos, quiero pasar más tiempo contigo, estar juntos… me gustas pues, ya me fregué jajaja
Por un momento se quedó sin contestarme, y giraba hacía ella buscándola entre la oscuridad del bus, bajamos el brillo de los móviles y seguimos testeando.
M: Uhmmm, creo que no es momento… ósea si quiero una independencia, por algo estoy que trabajo en un buen lugar y estoy creciendo profesionalmente… creo que sería muy pronto irme así, de mi casa y vivir con alguien, o sea mis papás saben que salimos pero así tan rápido no se me da miedo… no sé, no creo… preferiría esperar.
Dentro de mi sabía que no era tanto por eso, sino otra cosa más ocultaría que se fue revelando en el futuro.
D: Ok, ok ya no insisto, solo decía… vamos a pasarla bien… vamos a dormir, ya es de madrugada y nos van a llamar la atención en el bus
M: Ok, gracias por entenderme.
En la oscuridad el bus veía de reojo que por ratos miraba su móvil y contestaba, siendo tan tarde la observaba, en fin… ya llegando a la ciudad de Huaraz fuimos a tomar desayuno con su hermanita para luego partir en otro carro hacia un pueblo cerca, conocí a algunos familiares de ella y su hermanita se quedó jugando con demás niñas de aquella casa, por fin estábamos solos y salimos a caminar por las chacras a respirar aire fresco antes de regresar a almorzar, llegamos por un pequeño canal el cual aprovechamos en sentarnos y entre conversa y conversa empezamos a besarnos, poco a poco le acariciaba sus piernas, iba besando su cuello y poco a poco nos íbamos poniendo calientes.
D: Te tenía unas ganas… que dices lo hacemos aquí
M: ¡No!, que dices, nos pueden encontrar ni hablar – pero con voz algo excitada
D: Anda, aunque sea dame una mamada… que las tengo llenas de leche
M: ¡No!, si nos ven que vergüenza… mejor en la noche, cuando estemos a solas
D: ¿Vamos a estar a solas?, y tu hermanita?
M: Se queda en la habitación de mis primitas, le dije que salíamos a una fiesta patronal en la noche… ahhh, deja de toquetearme que tampoco soy de hielo…
Mientras la besaba del cuello, presionaba sus tetas, aprovechando en un rápido movimiento en subirle la blusa con su brasier, mientras mordía sus preciosos pezones rosaditos ufff estaba queriendo follarmela ahí mismo, solo me cubrió con su saco por un momento dejándose llevar, pero me hizo parar para seguir caminando. Se volvió a cubrir esas riquísimas tetas y nos paramos, yo quería seguir no había nadie en tanto campo abierto, habían cercas, arboles ramales.
M: Para, por favor, que también me excito… vamos a seguir caminando ok
D: Me traes excitadísimo – mientras le hacía ver mi bulto bajo el pantalón, mostrándose que estaba erecta mi verga.
M: Cálmate si por favor, no hemos venido para eso… bueno si quisiera, pero no es momento o
D: Ok, ok… – deje de insistir y seguimos caminando
Llegamos a la plaza del pueblito, compramos panes y dulces para llevar a la casa, de paso aproveche en llevarme dos chatas de ron y cigarros para el frio de la noche.
Regresando ya a casa de sus familiares, almorzamos, charlamos con su familia, le conté que trabajaba en arquitectura y que nos conocimos años atrás y que nos volvimos a encontrar con los años nuevamente, por ratos sus sobrinitas nos decían bromeando, “El novio de Mary”, nos va comprar esto, nos va llevar a lugares, etc. etc.”, entre risas pasamos a una habitación que nos habían reservado; por si se imaginan, paredes de barro y adobe, techos de caña, camas con sabanas de lana, muy acogedora y para suerte con una chimenea que le daba un ambiente cálido a la habitación, ya imaginaba lo que haríamos esa noche.
Aunque por ratos notaba que le llegaban mensajes de texto y /u solía contestar su móvil y se alejaba al hablar, no le tome tanta importancia, aunque ya sospechaba que algo traía, pero decidí seguir con mi plan; esa noche iba follarmela sí o sí.
Con la caída de la tarde, salimos a caminar con la chatita de ron y fumando unos cigarros camino a una ladera… aunque por un momento dude, como regresamos
D: ¿Sabremos regresar bien?
M: Lo dudas, conozco estos lares desde niña, se verá las luces de la casa de lejos, además mi prima me dio una linterna
D: ¡Ok tu sí que estas preparada!
M: vamos rápido a ver el atardecer serrano
Llegamos a una ladera, se veía las quebradas, pero tras la cordillera el sol se iba ocultando, mientras fumábamos y tomábamos ron de sorbos, por un momento nos quedamos en silencio, mientras ella se apoyaba en mi hombro.
M: ¿y… y no me piensas abrazar? – con voz tierna, buscando cariño
D: Claro que si – la abrace, se sentía el frio ya con el pasar el rato
M: Discúlpame por ser tan fría contigo, es que así soy… ya sabes… ósea…
D: Descuida, ya sé cómo eres y lo acepto… no digas nada – algo frio al responderle, pero mientras la abrazaba y la presionaba a mi pecho
M: Pero tampoco pienses que no me importa lo que dices, ósea creo que busco contigo tener un escape pasarla bien, lo necesito
D: Relax, ya lo sé, igual sabes que siempre estoy aquí para ti, y lo único que te pediría es que no me mientas. ¡Ok?
Se quedó en silencio por un momento y me anime a decirle para regresar
D: Vamos de regreso, no nos vaya agarrar una lluvia o algún fantasma ja – algo presuroso
M: Vamos.
La ayude a ponerse de pie y al traerla hacia mi nos miramos en silencio dándonos un tierno beso, mientras ella me tomaba del cuello y yo sujetaba sus caderas hacia mí, ese momento romántico fue lindo, volvió a ser una mujer sublime conmigo estuvimos así por unos minutos hasta que nos abrazamos fuertemente, sintiendo sus tetas, lo cual hizo excitarme, pero disimule diciéndole una que otra frase romanticona
D: Pase lo que pase yo voy a estar ahí para ti… trátame bien nomas jaja
M: Sabes que si lo hago tonto – mientras me replicaba cerca de mi oído
D: Lo sé, me tratas muy bien… por eso me tienes enamorado
M: Sabes que no me quiero enamorar.
D: Lo se lo se… ya no digas nada.
Me separé de ella y le dije:
D: a ver vamos por donde es el camino de regreso, me preocupa esta que se pone muy oscuro
Saque la linterna y apuntamos hacia el camino, empezando a regresar con premura, mientras la sujetaba de la mano
Siendo sincero, me la quería follar ahí mismo, pero guarde la compostura y me hice el difícil e indiferente, esperaba que me táctica tuviera frutos con el pasar de las horas; ya de regreso fuimos a la habitación, reposamos por un momento, aunque íbamos a regresar para la plaza del pueblo ya que esa noche habría un castillo de fuegos artificiales, una festividad por el patrón (santo) del pueblo.
Con familiares de ella en la plaza mientras tomábamos “calientito”, trago de la zona, íbamos charlando la banda del pueblo tocaba, para que estuvo linda esa noche, pero mientras estábamos ahí decidí, charlar con una prima de ella, que, aunque no estaba tan guapa tenía buenas tetas, era de familia al parecer, entre risa y risa, empecé a notar que “Mary” me miraba y como que la sentía celosa por ratos, hasta que un baile patronal, en vez de sacarla a ella, la saque a bailar a su prima… entre danza y danza me ganaba con el movimiento de sus tetas bajo su pegaba chompa de lana, ufff me excitaba más el trago, hasta que luego baile con ella.
M: Se nota que la estás pasando re bien -entre risas y reclamos disimulados de su parte
D: ¡Claro que me estoy divirtiendo y tú no acaso!
M: No… pero si quieres que me divierta, no te preocupes lo hare… ya veras
D: ¡¿Que hablas oye?! – entre risas y mirada de desconcierto
Por suerte toco la hora de prender el castillo, mirábamos los fuegos artificiales, trataba tomarla de la mano, aunque ella se notaba sería.
M: Me duele la cabeza, ya me quiero regresar a descansar – en tono serio
D: Ok, ¡quieres que te deje en la casa de tus tíos?
M: ¿Dejarme?, que piensas regresar entonces?… Sabes que no dije nada – girando y disimuladamente diciéndole a sus familiares que ya se retiraba que estaba cansada que quería irse a descansar
Empezó a caminar rápido mientras también me despedía, corría hacia ella rápidamente dándole el alcance mientras caminábamos con las luces de los postes, ella toda sería se cruzaba los brazos para abrigarse.
D: ¿Oye todo bien?, porque estas así
M: Me duele la cabeza – respondiendo con seriedad
D: ¿En serio?, ¡es eso o es que te amargo que la estuviera pasando bien?, y no fueras el centro de mi atención.
M: ¡Imbécil! – replico amarga, caminado más rápido
D: ¡Hey!, porque me dices eso?… o sea la estoy pasando bien acaso tu no?
M: Si claro, tan bien la estabas pasando, que crees que no me di cuenta como la mirabas mi prima todo morboso… ¡estas borracho?, seguro que sí?… que vergüenza que dirá mi familia – replicaba molesta
D: Jajaja… ¡en serio, estas celosas? de verdad no me lo esperaba
M: Celosa yo, nada que ver, estoy avergonzada – con tono de voz amarga
D: Vamos, basta de tonterías, ¿estas celosa, cierto?… además, lo hice adrede para ver si realmente te importaba, tú crees que no estoy cansado de siempre estar ahí, a tus caprichos sin opinar, sin decidir nada… no crees que tengo derecho a molestarme.
Parando cerca de llegar la casa de sus tíos y mirándome con furia
M: ¡Sabes que!, ¡Ni más contigo, eres un estúpido!, ¡No sabes comportarte!… me avergüenzas!
D: ¿Te avergüenzo?¡, vaya!… que bueno saberlo y yo que pensé que me querías, pero no… como siempre te creo y te digo que no me mientas, resulta que no sientes nada por mí y me utilizas, en fin ya que importa, ¡ni más entonces, ni más!, ¡niña engreída! – mirándome sorprendida
M: ¡Eres un imbécil!, lárgate, no sé dónde dormirás esta noche, pero en la habitación conmigo no
D: ¡Sigues… ya para si! – mientras me acercaba a ella para bajar los ánimos
M: ¡Aléjate de mí, no me toques! – dándome una cachetada
Rápidamente fue a meterse rápido a la habitación, tirándome el portón en la cara poniendo seguro
D: ¿Es en serio, no vas a dejar que entre, ósea basta de juegos no? Tampoco te aproveches
M: ¡Vete no te voy a dejar entrar, ve donde duermes!
D: Tú tienes mi ropa.
M: Se lo voy a pasar a mi prima para que cuando venga te la alcance, ya déjame en paz
D: ¡Ok, Ok Srta.!, la dejo en paz… que bueno saber que eres así realmente conmigo, me regreso a la fiesta y seguro ahí si disfrutarán de mi compañía – mientras hablaba tras la puerta
Estaba furioso de regreso a la plaza eran como 15 minutos, iba pensando que ya para que insistía con ella, era caprichosa, ya que importase si tenía buenas tetas, piernas, culo… ya que importa ni que fuera la única buena mujer que me he follado.
Ya nuevamente en la plaza tomaba con unos señores que también conocí, tomando cerca de una hora, mientras charlábamos sentí que vibro mi celular, al revisarlo veía mensajes de ella y una llamada perdida, procedí a revisar los mensajes rápidamente
Primer mensaje – 11 pm
M: ¡Eres un imbécil!, no quiero volver a saber nada de ti, espero no insistas más aquí quedo lo nuestro
Segundo mensaje – 11.30 pm
M: Espero te estés divirtiendo, mis tíos ya llegaron y me dijeron que te vieron tomando en la plaza, que vergüenza, que dirán de mí, porque de ti no me importa nada.
Tercer mensaje – 11.45 pm
M: ¡ya saqué tu ropa en tu maleta y está en la puerta, llévatela y ve donde duermes
Me moría por contestarle, pero seguí divirtiéndome y ya pasando la media noche recibí otro mensaje de ella.
Cuarto mensaje – 12.35 am
M: Vas a venir por tu maleta, no sé si se la lleven tú ya ves, está ahí en la puerta
En ese momento pensé, está loca es capaz de tirar mis cosas, mejor regresaba por mis cosas
D: Ya, ya… ya voy por mis cosas, que ya tengo donde quedarme no toques más nada de mis cosas gracias.
Camino a la casa, estaba algo mareado y me moría de sueño, me estaba chocando el frio de la noche y todas esas emociones que vivía; Ya que importa a lo mejor era que pasará esto para dejarme de tonterías. Ya llegando cerca de la casa no vi ninguna maleta fuera de la habitación ¡Dónde está mi maleta? No estaba, solo veía el resplandor del interior de la habitación donde estaba ella dentro.
D: “Mary”, ¡donde está mi maleta? ¿No esta acá afuera?, Mary? Me oyes.
Toqué suavemente la puerta, y para sorpresa la puerta pues se encontraba sin seguro, abriéndola suavemente, pude ver a la luz de la chimenea que estaba sentada en la cama abrigada con las sabanas encima protegiéndose del frio, y desde la puerta sin ingresar le dije
D: Mary, disculpa donde está mi maleta para regresarme, ya tengo un lugar donde pasaré la noche
Estaba muda.
D: Por favor, dime donde pusiste mi maleta – mientras la divisaba que estaba al costado de la otra cama, bueno voy a entrar a tomarla, disculpa molestarte otra vez.
Entre raudamente tome mi maleta algunas cosas más mías que estaban sueltas, y sin decir más palabra empecé a salir de la habitación, sin antes prender un cigarrillo con el fuego para que me acompañase en el camino.
D: Gracias por todo, no te vuelvo a molestar, échate seguro… cuídate – todo eso sin mirarla
M: ¡En serio te vas a ir? – con voz suave
D: Bueno, eres tu quien me está largando, así que no te voy a decir nada más… Adiós
M: ¡Eres un imbécil! – susurraba para que la oyese
D: Si, claro, claro… – mientras me salía y cerraba la puerta
M: ¡No te vayas! – hablo algo tensa
D: ¡Si, ya me voy! – cerré la puerta y me quedé tras ella esperando que se levantase y viniera por mi
M: ¡Que no te vayas idiota!, ven acá! (me llamo por mi nombre), no te vayas! – sintiendo que se levantó y abrió la puerta
Y ahí estábamos frente a frente, yo parado de frio junto a la puerta con mi maleta, y ella con un poncho cubierta, con las piernas al descubierto, pero en sus pies con unas medias de lana que hicieron reírme
D: ¡Que sexi estas!, esperabas a alguien, mas… no te interrumpo, deseas algo, los boletos del bus lo tienes tú – mientras me agachaba para cerrar bien mi maleta haciéndome el desorientado
M: De que te ríes idiota, y no espero a nadie… ¡y tengo frio! – con voz tierna, pero con cara de molesta y buscando consuelo.
D: Bueno pasa y abrígate… que pases una buena noche – replique
M: ¿Que dices? Ya pasa si, a donde vas a ir… no hagas que te persiga, pues no lo haré no lo mereces, tampoco – entrando y metiéndose bajo las sabanas nuevamente – pasa y cierra la puerta.
D: Total, me vienes largando, ¿ósea… no te entiendo?
M: Bueno eso ya depende de ti, te estoy diciendo que no te vayas, pero si quieres vete.
D: Bueno ya, solo un rato me voy a primera hora, voy a descansar en la otra cama
M: Bueno, si quieres eso.
D: ¡No, no quiero eso, quisiera, estar contigo ahí, echados juntos abrazándonos, besándote y diciéndote que te quiero!… pero no ya que importa, buenas noches quiero descansar – algo afligido también producto del trago
Recostándome sobre la cama vacía y dándole la espalda, pensando irme temprano a primera hora, pero en medio del silencio escuché sollozos de su parte, y al girar hacia ella la vi que votaba lágrimas, mientras miraba a la fogata.
D: ¿Estas bien?, te duele algo? – algo sorprendido
M: ¡Sí!, me duele que seas así conmigo, ¡pero ya que importa cierto!?
Me puse de pie y me senté al costado de ella, y tiernamente le hablé para limar las asperezas de la noche.
D: Preciosa, creo que somos muy intensos sabes que me importas, que daría todo por ti, incluso te dije para vivir juntos, pero si no deseas y tienes tus dudas no tengo más que decirte… bueno si tengo algo que decirte, que te quiero mucho y siempre voy a estar para ti, así tu no lo estés para mí – La tome de una de sus manos y le di unos tiernos besos, mientras ella me miraba en silencio
M: ¡Hueles al trago!, seguro estas mareado por eso me dices esas cosas.
D: Si, estoy borracho, embriagado por ti, eres y serás mi vicio
M: Ves que dices… ya acuéstate a dormir.
D: Aquí contigo, ¿estás segura?… no me vas a botar más tarde.
M: Ya anda lávate, cámbiate y ven a descansar – con voz tierna
Salí a lavarme en medio de la oscuridad con su linterna, y de regreso me empecé a quitar la ropa quedándome en bóxer y polo, mientras buscaba ropa abrigadora dentro de mi maleta y en medio de la luz de la chimenea me llamo suavemente
M: Ven aquí, ven así…
D: Eh pero hace frio?… déjame…
M: Ven aquí ya, te tengo una sorpresa
Me acerque al filo de la cama y mientras ella se levantaba poniéndose de rodillas sobre la cama, nuevamente bajo el poncho se le notaba las piernas descubiertas además de unas medias de lana, volviendo a sonreír
D: Quieres que me ría nuevamente…
Dándome un beso por sorpresa, con intensidad y al meter mis manos bajo el poncho pude tocar su piel al desnudo, tocando su trasero quedando sorprendido
D: Estas sin…
M: ¡Sí!, estaba esperándote y tu todo idiota me querías dejar – sonriendo pícaramente
D: ¡que sorpresa!, estas muy sensual – riendo ambos suavemente.
Empezando a masajear mi verga sobre mi bóxer, no hizo más que ponerme excitadísimo y empecé a besarla, le levante el poncho, apreciando sus riquísimas tetas al aire, puede apreciar toda su desnudez empezando a chupar sus pezones y a dar mordiscos suaves a sus tetas, lo cual hacia que la excitará, me quite el polo y bóxer no me importándome el frio que hacía en ese momento, me pidió parar un rato y saco de su neceser paños húmedos, me bajo el bóxer dejando al descubierto mi verga y mis bolas, limpiándomelo con delicadeza… Esta me va moler la verga, que faena me espera, excitado y con mi verga erecta a palpitar a mas no poder.
M: Vaya, sí que estas excitado – mientras me miraba y pajeaba
Le daba besos y lengüetazos provocativos en mi glande que me hacían volver loco
D: ¡Ya chúpamelo! – jalándola de sus cabellos hacia mi pene
Wao! qué sensación tan rica, después de una pelea no hay como el sexo reconciliador, con el poncho tirado hacia atrás de ella, tipo capa, podía apreciar el menear de sus tetas, mientras las presionaba sintiendo duro esos pezones, la tire sobre la cama y subiéndome sobre ella empecé a hacer una riquísima rusa; ufff sus pezones rígidos por el frio hacían excitarme cada vez más, pare para chuparlos y succionarlos , para luego bajar hacia su vagina, saboreando con mi lengua de tan húmedo coño… estaba desesperado no sabía qué hacer y a la vez quería hacer todo…
M: Para, para… Siéntate en la cama – llevándome a recostarme
Me senté cómodamente en medio de la cama y ella subiéndose en mi metió mi verga en su humedecido coño, empezando a dar unos riquísimos sentones, con el poncho puesto hacia atrás, parecía una amazona domando la fiera, sujetaba sus carnosas caderas y veía en mi cara el menear de esas tetas que al compás de cada sentón saltaban, presionaba su pelvis con la mía mientras sujetaba su colita hacia fuerza, a la vez que la acercaba a mí para darles apasionados besos, gozábamos igual o mejor que el sexo en la playa, era toda una cacheraza y sabía con sus movimientos dejarme embelecido.
M: ahhh, ahhh me vengo… deja déjame, ¡déjame no te muevas ahhh ah!
Sentí correrse, todo mi pene lo sentía húmedo, la bese del cuello y quitándole el poncho la tire nuevamente sobre la cama para abrirle de piernas, la puse piernas al hombro y con la excitación del momento empecé a penetrarla, bombeando tan rica vulva.
M: ¡Vente, vente… dame tu leche! – mientras su cara de excitación la hacía cerrar los ojos y gemir
No me importo nada más en ese momento, que llenarla de leche y que pase no iba dejarla escapar.
D: Ahh, me corro, ufff… ahhh! – corriéndome dentro de su vulva, mientras la sujetaba piernas al hombro y presionaba mi verga en su coño, mientras acariciaba sus nalgas y piernas
M: uhmmm, que rico… ven, dámelo para chuparlo – con voz de satisfacción ya arrechura
Retiré mi verga con la seguridad que la había llenado de leche hasta la última gota, aunque toda chorreada por nuestros flujos, no hizo más que mamármelo como ternera poniéndome al palo nuevamente, ufff… esa boquita y esos labios tenían poder, me recosté rendido sobre la cama, para ella luego colocarse cómodamente dispuesta a mamarme la verga… mientras mamaba, mordía, y lamina mis bolas succionándolas, disfrutaba de esa rica boquita y de esos labios carnosos.
Gozaba ver su carita hambrienta de verga, de mi verga, recordé y fantaseaba de todas las veces que lo hicimos, desde la oficina en remodelación aquella primera vez, de las veces que lo hicimos en la playa… la tape para que no siéntese frio y bajo las sabanas me lo mamaba devorándomela a su placer.
D: ¿Estabas celosa cierto? – con voz de cansancio y excitación
M: uh? Glup, glup, no…
D: Bueno yo creo que si… sino imagínate a estas horas, ¡donde estaría mi verga?
M: ¿Cómo? – parando un instante – idiota!
D: Sigue, me vuelves loco, que rico… no hay mejor boca para mi verga que al tuya mi amor.
Sonreía, pero siguió hasta vaciarme los huevos nuevamente, que maravilloso momento, luego se limpió con sus paños húmedos la boca y me pidió un sorbo de cañazo para calentarse, prendí un cigarro el cual compartimos, ya estando desnudos y abrazados bajo las sabanas nos dábamos mimos y caricias.
Luego se quedó profundamente dormida sin hablar nada de lo cual discutimos, temprano le pase la voz, para alistarnos, ya que en cualquier momento nos llamarían seguro para tomar desayuno, así salimos pasamos la mañana, nos alistamos para regresar temprano, su hermanita se quedaría unos días más , ya que sus papas irían a Huaraz por ella, así que ya de retorno en el bus hablábamos de los más normal, como que no tocamos el tema de la discusión, ella era así y pues era mejor dejarlo en paz, que fluya lo que tenga que fluir.
La llevé en su casa y me fui para la mía, quedamos en vernos durante la semana, pensé quizás que dejando enfriar las cosas podríamos vernos normalmente y seguir con nuestros encuentros. Los días pasaron y ya que no me escribía y le envié un mensaje al WhatsApp.
“¿Que, de ti, todo bien… cuando nos vemos? “
No me respondió hasta ese mismo día ya por muy de noche.
M: Bien con las cosas del trabajo, tu sabes, estresada… ya quedamos en estos días, que termine mis pendientes ando full, cuídate un beso.
M: Ok, cuídate.
Pensé que seguro quiere darse un tiempo, total no hablamos bien de la situación, así pasaron los días, y la verdad ya tenía una espina de que más íbamos a ya no vernos que seguir, como siempre.
Me sentía confundido, pero a la vez la extrañaba, quizás era amor, quizás un capricho… pero ya habiendo vivido tantas situaciones similares, me sentía más frio en mi pensar y sentir, pero a la vez quería verla… tantos coños que me iba comiendo y siempre terminaba flechado o enchuchado, pero quien no lo haría con tremendo hembrón, si leyeron mis primeros relatos, sabrán enterarse como es físicamente.
En fin, pasaron los días y ponía en sus estados de whatsapp y sus redes de restaurantes lugares varios y me dije esta ya está en otra, ¡puta mare!… Me sentí enfadado, pero ya que importa, me tragué mi orgullo y no le escribí. Justo en esos días me hice más amigo de una clienta, La chef “Marla”, una mujer madura de unos 42 años, separada, el cual habíamos implementado y decorado su negocio; una mujer voluptuosa, pecosita, algo llenita y sobre todo de unos lindos ojos caramelo, incluso la invite a salir en algunas ocasiones, las cuales dudo en un momento ya que yo era menor que ella por unos años, en fin, una historia candente que relatare en una próxima historia.
Llegaba navidad, era quincena y para sorpresa mía “Mary” me empezó a dejarme mensajes, que quería charlar conmigo que era un tema delicado que quería hablarlo en persona, así que un día nos encontramos por el centro financiero y nos sentamos a charlar en un parque público.
D: ¿Y cómo estás?, no sabía nada de ti, te has desaparecido casi tres semanas… ¿todo bien en el trabajo?
M: Si, si, mira quiero ser directa. – con voz algo tensa
D: Ok, que paso… estas enferma, necesitas algo.
M: Escúchame y no digas nada, hasta que te pida que hables por favor… (Respiro profundamente) la verdad si he querido hablar contigo es de un tema muy delicado, creo… creo que estoy embarazada.
D: ¿¡Que dices!?… hace cuanto… desde que… es mío?, no es mío cierto, no me mentirías con eso, dime la verdad, ¡yo soy el papá? – estaba de nervios de pensar que podría ser así
La sentí nerviosa y como desahogo se puso a llorar
D: ¿No verdad?, ¿Entonces no soy el papá?… que paso… dime la verdad, sin paltas… sabes que siempre estaré para ti, así tu no estés para mí – broto de mí unas lágrima y tristeza, pero me mantenía fuerte ante la situación
M: Es que no sé… o sea quisiera que fueras tú, pero… no estoy segura – era un baño de lagrimas
D: Entonces quien sí es, ¿el que te llamaba en Huaraz y tú te ibas a hablar a escondidas?… pero descuida no estoy para juzgarte – nos fundimos en un abrazo consolándola.
D: Ok, respira hondo y dime que paso, cuéntame cómo son las cosas – fui a comprar agua de una señora que vendía en un puesto, mientras que en el camino pensaba por eso, por eso no me daba un sí a estar, a vivir juntos, pero calmadamente bebió el agua, respiro suavemente y ya más calmada me confeso toda la verdad.
M: La verdad… la verdad desde que estoy en el trabajo, he tenido muchos pretendientes y uno de los socios de buffet de abogados, quien me contrato y trabajo para él, siempre ha insistido en salir conmigo, al principio me resistí, hasta pensé en dejar el trabajo, pero luego pensé… necesito el trabajo, el dinero… tengo que salir adelante.
D: Ok, ¿y que paso?
M: Cuando nos encontramos, y me invitaste para la oficina el cual estabas remodelando, la verdad lo hice pensando en disipar el momento, y fuiste como un escape, pero créeme que de verdad te tengo mucho cariño… y no quería confundirme en las cosas y menos sentir sentimientos.
D: Si, lo se… entonces empezaron a salir, accediste a él y… ¡tuvieron sexo?
Ella toda triste y avergonzada…
M: Si, o sea… me deslumbro con regalos y salidas, siempre me llevaba para todos lados…y un me llevo al sur fuera de Lima, alquilo una casa de playa, me cegué en ese momento y accedí, y paso y solo me deje llevar… pensé que perdería mi trabajo, luego te llame… ¿recuerdas que nos fuimos a Cerro azul?
D: Si, si… recuerdo. Sigue y que más? – mientras sacaba un cigarro y fumaba, pero ya sentía una sensación de querer escapar de ese momento, pero seguí escuchándola.
M: Pues la pasamos bien, te juro que estaba confundida, pero tú fuiste un escape para mí, porque accedías a decirme a todo si, y cuando yo estuve con mi jefe, le pregunte que éramos y me dijo que ya veremos con el tiempo, pero que le gustaba y que mantuviéramos en secreto para que nadie sepa en la oficina, ya que él es casado.
D: Si, sí, me imagino… pero como así me dices que estas embarazada, y tienes dudas de que sea él.
M: Antes de ir a Huaraz, salimos habitualmente a un motel, escapándonos por horas con el cuento de ver a unos clientes y tuvimos más relaciones, la verdad pensé que podría ser una salida a mi situación… y una vez camino a dejarme a mi casa, yo insistí en decirle que somos, y él seguía en lo mismo en tenerlo callado y guardar el secreto que era mejor así… prácticamente me presiono a seguir así o a que dejará el trabajo si no me sentía cómoda, me dejo fría y me sentí mal, quise huir escapar no saber nada y…
D: Y yo estaba ahí, cierto, siempre para ti…
M: Si, lo siento, discúlpame… debí haberlo afrontado, pero estaba confundida y si no fuera por esta situación, de verdad estaría feliz que tu fueras el papá, pero no estoy seguro y lo que más me jode es que se lo dije a él y el prácticamente me dice que me lo baje
D: ¡¿Y piensas hacerlo?!… o sea estas seguro, quien crees que sea el papá
M: Yo creo que sí, pero igual tengo mis dudas y tengo miedo, ya separó una clínica privada con unos contactos y con el cuento de un viaje voy a estar internada, imagínate… no estoy para más problemas en la familia…
D: Mira la decisión la tienes tú, pero tienes que parar esta situación ya, de verdad no comparto lo que podrías hacer, sin embargo, para tu situación tener un hijo y con tantos detalles sería un problema más aún para ti y tu familia… es tu decisión.
Siendo sincero quería escapar de ese momento, resulto ser tremenda y no me iba a ganar tantos problemas. Así fuimos a tomar un café, el tipo le escribía y le pedí un taxi por aplicativo y le dije que me escribiese cualquier cosa, ese fin de semana sabía que iba solucionar el problema. Con los días me escribió, que todo había salido bien, exactamente, no supe si fue verdad o mentira solo para alejarme, y esa experiencia la deje ahí, con el tiempo ella seguía poniendo fotos de sus redes siguió con su vida y yo con la mía.
Ya para esos días salía con la chef, tuvimos unas salidas furtivas de riquísimo sexo, incluso me sorprendí lo rápido que me olvidé de ella “Mary”, aunque siempre recuerdo ese cuerpito tan delicioso, pero es más que eso un buen recuerdo.
Ya han pasado años y suelo stalkear, una que otra vez en sus redes, sigue igual de linda y sexi, de buen porte … en fin, quedo en un buen recuerdo. De toda esta experiencia puedo confesar, que no todo lo que brilla es oro, que no toda mujer que uno idealiza e imagina es lo que cree, resulta ser muy diferente, quizás esa mujer que uno idealicé años atrás, puede volver a ti y ser totalmente diferente, siempre hay segundas oportunidades lo tengo más que claro.
Finalmente, a todo lo vivido, ya no le temo al dolor del desamor.
Pueden conocer el relato completo de esta larga historia, en mi perfil con en el orden tituladas:
Primero: Secretaria de día, mi puta indomable de noche
Segundo: Amiga secretaria: No me quiero enamorar, solo quiero follar
Tercero: La secretaria: Un fin de semana de mucho sexo en la playa