Era un día por la mañana, y estábamos cogiendo con mi pareja, yo sobre él subía y bajaba, en eso suena mi celular un mensaje de whatsapp, para mis adentros dije, “que estúpida me olvidé silenciarlo”, mi pareja me dice, “¿Quién es?”, yo me la enterré más al fondo y sin dejar de moverme sobre él jadeaba, “ah así, así, no pares, voy a tener un orgasmo ah” todo para hacerlo calentar y que se olvide del móvil; en eso un catarata de semen, llenó el interior de mi vagina.
Excitada y agitada me volteé sobre un lado, tratando de respirar profundo, mi pareja se fue al baño a ducharse, tomo el celular y leo sin abrir el mensaje, era un número o sea no lo tenía agenda do y el mensaje dice “Disculpa Andrea, me podes hacer un favor”, mi primer interrogante fue, ¿Quién carajos es?, no lo tengo en la agenda y me conoce, mientras parte del semen me corría por la pierna, el morbo me hacía dar vueltas la cabeza, no abrí el mensaje para no clavarle el visto.
Mi pareja salió del baño, ya se preparaba para ir a trabajar, y le grite, “hace un café fuerte corazón ya voy”, para que se siga olvidando del mensaje y además lo necesitaba; me lave y me envolví en la toalla, siempre con el celular en la mano, obviamente lo silencia, y así descalza y con la toalla envuelta fui a la cocina, me serví un café, y apoye el celular en la mesada, tome un sorbo de café y me dirigí donde se encontraba Claudio mi pareja, y masajeando su miembro por encima del pantalón, le dije, “que rico café mi semental”, él respondiendo mensajes del trabajo, me dice, “no creo que vuelva en una o dos semanas tengo que viajar, te aviso cuando vuelva”, le respondí con un okey, nos dimos un beso de lengua y se fue.
Ufff, pude respirar, y llega otro mensaje, decido abrir el whatsapp del número y este último mensaje dice, “si podes, me dejas dormir unos días en tu casa, cambio de departamento y no tengo donde ir”, me quedo helada, la cabeza a mil, y el interrogante ¿Quién carajos es y no me doy cuenta?, dejo el celular y me voy a dar una ducha, mientras el agua cae por mi cuerpo, sigo pensando, hasta que una idea me deja paralizada, este es mi ex, y una idea me dice no Andrea, y otra me dice que si, de ser mi ex me digo está loco ¿?, yo lo borre y él no me borró, y ahora me pide que lo deje dormir en mi casa ¿? Salí del baño después de la ducha y necesitaba otro café urgente mientras volví a leer los mensaje.
Respiro profundo y le mando un mensaje, “me podes llamar porque por mensaje es complicado”, sin dar nombre porque no sé quién es y además quería saber si realmente era mi ex, el morbo se volvió apoderar de mi, si era mi ex, recordé su verga, de tamaño considerable y las veces que la devoré, y como me hacía gritar cuando me rompía el culo, mi corazón comenzó a palpitar, y en eso suena el celular, tarde unos segundo respondo, y si, era mi ex.
El tema era que del departamento en donde estaba no le renuevan el alquiler, y en el nuevo tienen que hacer unos arreglos de una semana (justo lo que dura el viaje de Claudio mi pareja actual), su pedido me dio sensibilidad y le dije que sí; (debo estar loca), solo vendría con algo de ropa, sus muebles los pudo acomodar en la casa de su hermana, arreglamos que vendría al mediodía.
Me puse un short, una remera corta, y unas sandalias con el pelo recogido, cuando al mediodía suena el timbre y era él, nos saludamos y arreglamos la convivencia, le mostré una habitación que no uso donde hay un sillón cama, y que puede acomodarse allí, varias veces me pregunto si no tenía problemas le dije que no, mientras mi cabeza decía, Claudio no vengas, así pasamos los días, mi ex Sebastián, hacia compras, comíamos juntos, hablábamos de cosas de todos los días nada de lo nuestro, hasta que llegó el sábado, me puse un short un tanto más corto, donde se dejaba ver parte de mi nalgas, y la parte superior de un bikini.
Sebas se quedó mudo al verme yo me hice la tonta, tengo que reconocer que estaba un tanto excitada, sin querer le vi el miembro y se notaba que estaba parado se le notaba el bulto en el pantalón, en un momento rosé sin querer y pude notar lo duro que estaba; me llegó un mensaje de whatsapp y me inclino sobre la mesa para ver el mensaje, mientras leo siento que me apoyan por atrás, cuando reacciono era Seba, y le digo “¿qué haces?”, tenía la cola hacia afuera y sin decir más, me toma de las caderas y me apoya con fuerza, me acorde de años antes, en un suspiro le dije “no sigas, por favor”, sin hacerme caso sus manos se dirigieron al botón de jean y desprendiéndomelo me lo baja, acaricia un poco mi vientre y me obliga a quitarme la remera, quedo en tetas, las que me acaricia y aprieta los pezones, yo ya estaba agitada gozando.
Me toma de los brazos y me inclina sobre la mesa, me baja la tanga, y lo ayudo a quitármela, ya estaba caliente, escucho que se desabrocha el pantalón y se lo baja, su miembro ya acaricia mi cola, esta durísimo, yo gozando, “aaahhh que rico”, y en un suspiro me salió de decirle, “haceme la cola”, no tardó un minuto, tomo su pene, apoyo el glande en mi agujerito, y comenzó a empujar mientras me abría las nalgas, dos intentos hasta el glande entro, un grito salió de mi boca, “aaahhh”, y comenzó el meta y saca, hasta que me la metió toda, “así, así, rompeme el culo”, estuvimos así cogiendo un buen rato, hasta que buenas descargas de semen caliente siento que me van a llegar a mis entrañas.
Termine agitada sobre la mesa, me quede así un rato, tome las ropas y me fui al baño, pasamos el día sin decir nada, nos mirábamos sin hablar, esa noche me fui a mi dormitorio, me puse una diminuta tanga, y un baby doll negro, así me fui a despedir de Sebas que estaba en el comedor; obviamente que terminamos en mi dormitorio cogiendo toda la noche, y los días siguientes hasta el día que se fue a su departamento.
No quedamos en seguir viendo ni nada, solamente estábamos calientes y queríamos satisfacer nuestro apetito sexual guardado en nuestro interior.
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