Todo pasó muy rápido pero a pesar de todo, pude prepararme un poco. Antes de que él llegue, me calce una tanga roja y un vestidito transparente… Salí a atenderlo, con un jean y una campera por posibles miradas de los vecinos, nos saludos de rigor y agarrándolo de la mano lo llevé a mi cuarto. Le dije que prenda la tv, el cual ya estaba sintonizado en un canal de porno gay, mientras yo iba al baño.
Cuando salí, luciendo mi atuendo de puta, me acerque a la cama. Él estaba recostado con una mano en su bulto generoso, me tiré de cabeza entre sus piernas y sin perder tiempo le bajé el pantalón para liberar una enorme verga, cabezona y venosa… Me entraron las dudas, pues era muy grande y no sabía si me la bancaria. Me devore esa preciosura, los huevos enormes y cargados de leche, todita para mi.
Luego de algunos minutos, me agarra de la cara y me lleva a su boca para comer la mía, wow qué beso!!! Me pregunto si estaba listo y le dije que tenía un poco de miedo. Me tranquilizó con caricias por todo mi cuerpo, yo hervía y ya no me importaba nada. Se paró detrás de mi y apuntó su instrumento en mi anito, sentí un calor y piel de gallina. Su presión hacia que vaya entrando la cabeza, me dolía pero era placentero, la sacó, me lubrico bastante y ésta vez, pudo meterla, todavía faltaba mucho pero fue muy tierno y con ayuda de los movimientos que yo hacía con mi cadera, entró todo… Cuando comienza el mete y saca, pensé que me moría de placer, fue algo indescriptible.
Me cogió como loco por unos minutos inolvidables, acabó dentro de mí.
Me dijo que lo había hecho muy bien y que creía que no me lo bancaria y le contesté
Entró porque yo quería que entre!!!