Era de tarde, llovía mucho, hacía frío afuera.
Sofía llegó de la facultad a su departamento, se ducho, se preparó un café y envolvió su cuerpo desnudo en su manta preferida.
Se tiró en su sillón, aburrida, a buscar algo que atrajera su atención en la tele.
Se acordó de aquel novio que tuvo en su adolescencia, al que tanto había amado y que extrañaba en los días de lluvia.
Y pensando en él, se paró frente a la ventana, envuelta en su manta, y miro hacia la lluvia, con la vista perdida.
Cerró sus ojos recordando los buenos momentos vividos, recordando los besos, caricias… mientras empezaba a tocar su entrepierna.
Al abrir los ojos pudo ver en el edificio vecino a una joven pareja, al parecer en plena mudanza ya que veía, además, varias cajas, cosas desparramadas por doquier y como único mueble un sillón blanco.
La imagen la invitó a seguir mirando, atenta, la excito la idea de pensar en tener sexo con ellos.
Los observó un tiempo, mientras ellos abrían cajas y sacaban objetos de ellas.
La pareja se movía libremente por el departamento, con la libertad que les daba la intimidad de su hogar, sin sospechar que desde una ventana vecina una mujer excitada los miraba ansiosa de ver más.
En aquel momento observa como el joven toma desde atrás, por la cintura a su pareja y caen juntos al sillón.
Ese sillón blanco, con almohadones mullidos, hacía que los cuerpos entrelazados como un nudo se hundieran en él.
Rápidamente se quitaron la ropa y se podía observar su desnudez, el miembro grande y erecto rozando la vagina de la muchacha, los besos, los ojos cerrados de placer, hasta que el joven acariciando a su pareja, apoyado sobre sus rodillas, la besa en el cuello, mira por sobre el sillón y ve a Sofía desnuda frente a su ventana tocándose mientras los miraba.
Susurró en el oído un "NOS ESTÁN MIRANDO" mientras sujetaba del pelo a la mujer llevándole la mirada hacia el ventanal.
Las mujeres se miraron y se gustaron.
Sofía ve ahora, que la joven toma de la mano a su pareja y lo lleva frente a la ventana.
Así podía verse a Sofía desnuda y tocándose en su ventana y la joven pareja frente a ella desnudos mirándola mientras se cogían.
Sofía explotada de placer por haber sido descubierta pide más y decide sumar a la fiesta a su vibrador.
Era lo más erótico que habían visto, los tres estaban muy calientes, haciendo un trio con una ventana que los separaba.
El vibrador y ver como un hombre se cogia a una mujer parada desnuda, con la piernas abiertas, los pechos contra el vidrio y la boca jadeante hizo que la joven gimiera de placer con un orgasmo largo.
El joven al ver a Sofía explotando de placer llega al clímax llenando de semen la boca de su compañera que mira a su vecina con mirada cómplice.
Esa fue la primera vez de los tres. Ahí empezó todo…