Soy una flor morada de otoño
Y he estado buscando una pradera
Verde y fresca de verano
Para vivir el resto de mi vida
En mi búsqueda he encontrado
A otra flor, muy parecida a mí.
Me he hecho amigo de ella
Por simple coincidencia.
Llevamos varios años de vernos,
Cada día a los pétalos carcajearnos,
A cada tormenta celebramos,
Y cada calor lo desgraciamos.
Nunca nos hemos juntado
Raíz con raíz en la tierra
Rodeado de jardines
De los más hermosos y tiernos.
No siento ese abono igual
Cada mañana cuando la veo
Me provoca algo en mi tallo
Que me hace florecer más rápido.