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Vecindad en cuarentena (Parte 3)
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Tiempo de lectura: 20 minutos

Y hablando de la hermana de Veronica, Patricia, ella se encontraba en casa de su novio Mauricio.

Los chicos llevaban ya varios años como pareja y sus familias estaban al tanto de su relación.  Habiéndose conocido desde pequeños eran muy unidos y se querían mucho. Habían perdido su virginidad juntos y mantenían relaciones sexuales cada que podían, claro que esto lo mantenían en secreto de sus familias. Gracias al trabajo de Hortensia que la alejaba de su hogar hasta la noche entre semana, podían usar la casa de Mauricio para sus encuentros. Los fines de semana iban a un motel si les apetecía o incluso se escabullían en el parque cuando se sentían atrevidos.

Habían hablado acerca de casarse apenas ambos terminaran sus carreras universitarias y encontraran empleos que les permitieran independizarse.

Esa tarde estaban en el cuarto del chico viendo películas para pasar el rato. Los novios estaban abrazados sobre la cama de la habitación, llevaban ya un rato así cuando Mauricio comenzó a calentarse. Lentamente llevo una de sus manos hasta los senos de su novia y lo acaricio disimuladamente. Patricia no dijo nada al respecto y se dedico a disfrutar de la caricia. El chico continuo un par de minutos y luego con su otra mano descendió hasta la entrepierna de la chica y por encima de la ropa comenzó a frotar su feminidad.

Patricia sabia que debía detenerlo pero ella también estaba caliente.

Mauricio al no encontrar negativas entonces metió su mano dentro de su ropa hasta tocar su coño con sus dedos haciendo que la chica se estremeciera.

La sesión estaba subiendo de intensidad con rapidez, Patricia sentía como verga de su novio se endurecía presionándose contra su culo mientras las hábiles manos de este le provocaban placer y se tenia que morder los labios para evitar que sus gemidos escaparan.

El joven plantaba sensuales besos en el cuello de su novia lo que la hacia enloquecer, había levantado la blusa de la chica y liberado sus turgentes senos de su prisión de tela para poder acariciarlos mejor. Sus dedos recorrían uno de esos montes de carne, acariciando su forma con delicadeza; la mano dentro de sus pantalones estimulaba el clítoris de Patricia con suavidad y uno de sus dedos se introducía suavemente dentro del coño de la joven el cual se humedecía cada vez mas.

Patricia estaba perdida disfrutando de aquel intimo momento y podía sentir como el orgasmo se avecinaba. Mauricio aumento su ataque contra la raja de su novia y sintiendo como se estremecía sabia bien lo que estaba por suceder.

Aparto su mano de las tetas de Patricia y la llevo hasta su boca, tapándola por completo mientras se dedicaba a terminar su labor de darle placer a su novia.

La chica soltó un intenso grito el cual fue ahogado gracias a la mano del joven mientras el orgasmo inundaba su cuerpo y sus jugos chorreaban manchando la mano de su novio y su ropa interior.

Patricia tenia la costumbre de ser bastante escandalosa con sus orgasmos lo que les dificultaba mantener relaciones en secreto.

Mauricio saco la mano de la entrepierna de la chica y la llevo hasta su boca para probar aquellos dulces jugos, sin embargo no los degusto por completo y con parte de la corrida en sus dedos los dirigió hasta la boca de su novia quien los chupo sin dudarlo probando el sabor de su propio coño en ellos. Aquella era una practica cotidiana de ellos ya que eran bastante pervertidos.

Buscando continuar con la sesión Mauricio comenzó a sacarse su erecta polla de los pantalones pero fue detenido por Patricia.

-No, Mauricio. No podemos hacerlo. Sabes bien que tu mama esta en casa.- dijo la chica

-Oh vamos. Como si eso te importara. Además puede ser una buena oportunidad para ello.- dijo el chico animando a su novia. Ella lo pensó unos instantes, balanceando los pros y contras de la situación.

-Esta bien. Hagámoslo.- respondió la chica desnudándose.

En el comedor de la residencia, estaba Hortencia, la madre del chico. Ella trabajaba en una oficina de la ciudad pero con la cuarentena ahora tenia que hacerlo desde su casa. Esa tarde llevaba bastante rato trabajando en unos informes pendientes. Su concentración estaba completamente enfocada en la computadora mientras sus canciones favoritas sonaban a todo volumen a través de los audífonos colocados en sus oídos.

Hortencia era madre soltera, su hijo había sido fruto de una relación fallida, donde el padre de este se había deslindado por completo y ni siquiera había reconocido al chico como suyo. Los primeros años fueron difíciles pero gracias al apoyo de mucha gente habían salido adelante. Una de las personas que mas la habían apoyado era Guillermina, la madre de Patricia, quien se había ofrecido a cuidar al chico para permitir que ella trabajara.

Hortencia estaba sumamente agradecida por ello ya que esto facilitó el poder encontrar un buen trabajo y con mucho esfuerzo y dedicación ascender en el hasta gozar de un buen sueldo.

Fácilmente podrían haberse mudado de aquella vecindad pero la mujer no podía abandonar a sus benefactores además que estaba al tanto de la relación de su hijo con la joven.

La mujer se había puesto muy feliz cuando los jóvenes hicieron publico su noviazgo, estimaba mucho a la familia de la chica y sabia que ambos se querían de verdad, además que eran personas decentes, honestas y trabajadoras.

Aunque sospechaba que la pareja era activa sexualmente, ella confiaba plenamente en la educación que le había dado a su hijo y sabia que tomaban precauciones al tener sexo.

En cuanto a ella, luego de la decepción con el padre de su hijo, juro que no se dejaría engañar por ningún otro hombre. Para satisfacer sus necesidades carnales contaba con varios juguetitos que guardaba en su habitación.

Luego de realizar unos últimos ajustes a los documentos, Hortencia dio por terminado su trabajo del día. Una vez hubo guardado todo, decidió relajarse un rato. Reviso sus redes sociales, vio un par de noticias y respondió algunos correos personales. Abriendo sus paginas favoritas termino llegando a aquellas de contenido pornográfico y comenzó a excitarse.

La mujer era sumamente adicta a todo tipo de pornografía; videos, fotos, relatos, webcams. A lo largo de los años habían sido sus ayudantes junto a sus juguetes para calmar su calentura. Tenia una amplia colección en su computadoras de varios fetiches y perversiones con los que fantaseaba al masturbarse.

Muchas veces había estado tentada a buscar pareja para calmar sus ansias y llevar a cabo sus deseos pero a pesar de que habían pasado ya varios años, la traición del padre de su hijo aun la hacia dudar acerca de permitir que un desconocido entrara en su vida. Con respecto a sus fantasías las mas recurrentes eran de lesbianas, sexo anal e incesto. Jamás había estado con alguna mujer pero siempre había tenido curiosidad de experimentar aquello. El sentir el toque femenino sobre su cuerpo y probar un coño. Con respecto al sexo anal, claro que había usado sus juguetes para brindarse placer por su agujero posterior pero le intrigaba saber como se sentiría tener un miembro de carne dentro de su culo. Y finalmente respecto al incesto era un tema tabú que la excitaba de sobremanera. No quería admitirlo pero en alguna ocasión se había tocado pensando en su hijo, después de todo el joven era bastante apuesto, modestia aparte. Hortencia lo había visto varias veces sin camisa y solo con su ropa interior, algo común dado que compartían departamento pero desde que el chico alcanzo la adolescencia nunca había podido vuelto a ver desnudo así que a veces se masturbaba imaginando como seria su pene. Tal vez aquello se debía a que sabia que su hijo era el único hombre que no la traicionaría y por ello fantaseaba con el.

Dado que compartía la casa con su Mauricio siempre se masturbaba en la privacidad de su habitación con la puerta cerrada con llave. En un par de ocasiones la calentura le había ganado y se había masturbado directamente en su oficina y cuando sabia que estaba sola en la casa lo había hecho en la sala.

Aunque aquella ocasión sabia que tenia compañía necesita des estresarse del trabajo que llevaba haciendo todo el día. Se quito los audífonos un momento y pudo escuchar el sonido de la televisión que venia del cuarto de su hijo. Decidió realizar una sesión rápida antes de su acostumbrada sesión nocturna habitual.

La mujer puso un video donde 2 chicas follaban juntas y comenzó a tocarse por encima de la ropa mientras la acción en la pantalla sucedía.

Sabia que Mauricio y Patricia estaban en la casa y ella se encontraba a la vista de todos en la sala pero de verdad necesitaba desahogarse.

Empezó a frotar su coño por encima de su ropa interior haciendo que este se humedeciera y manchara dicha prenda, las chicas en la pantalla estaban en pleno 69 gimiendo mientras se devoraban los coños. Hortencia se mordía los labios para evitar gemir mientras con su otra mano acariciaba sus senos.

En la pantalla un joven hizo su aparición con la verga lista para follar a las chicas. Sin interrumpir su 69 se acerco hasta ellas y le ofreció su enorme polla a una de ellas. La chica comenzó a mamarla alternando entre esta y el coño de su compañera. Luego de unos minutos el chico penetro el coño de la otra mujer mientras la que se encontraba debajo veía la acción en primera fila.

Hortencia tenia la mano metida dentro de sus bragas y se estaba masturbando con furia. Sus dedos entraban y salían de su coño mientras se apretaba las tetas con deseo. Era increíble ver como el chico sacaba su polla del coño de la joven para luego dársela a chupar a su compañera y meterla de regreso en el coño.

Finalmente Hortencia no pudo mas y estremeciéndose alcanzo su orgasmo. Sintió como sus bragas se empapaban con sus jugos y como su mano se llenaba también de ellos. Sacando esa mano se la llevo a la boca para probar su propia corrida, algo que le encantaba hacer. En lugar de apaciguar su calentura solo había provocado excitarse mas y al ver que la acción aun continuaba en el video decidió que no podía esperar hasta la noche y necesitaba uno de sus juguetes en ese momento.

Luego de pausar el video, recompuso sus ropas y tomo la computadora portátil para dirigirse a la privacidad de su habitación.

Se acerco al cuarto de su hijo para informarle que dormiría un rato con la intención de no ser molestada pero al acercarse se llevo una gran sorpresa.

Mauricio estaba sentado en la cama con los ojos cerrados disfrutando de la espectacular mamada que le propiciaba Patricia.

Gracias al alto volumen de la televisión el pequeño grito de sorpresa de Hortencia no fue escuchado y la mujer retrocedió a toda prisa para evitar que la vieran.

Hortencia se recargo contra la pared completamente impactada, no por el hecho de haber sorprendido a la pareja en pleno acto sino por haber visto el enorme monstruo que su hijo tenia entre las piernas.

La mujer había visto toda clase de pollas en internet pero había pasado tiempo desde que vio una en la vida real. Todos sus instintos le decían que la mejor opción era retirarse a su habitación y dejar solos a los tortolos, pero la madura se encontraba aun excitada por su reciente sesión de masturbación.

Deseosa de ver mejor la acción regreso a la sala para dejar la computadora y sus demás cosas y quitándose los zapatos regreso con cautela al cuarto de su hijo. Asomándose lentamente vio que los jóvenes seguían en su tarea pero ahora la acción había cambiado pues era Patricia quien estaba sentada al borde de la cama con Mauricio entre sus piernas.

Hortencia maldijo por lo bajo ya que deseaba ver con mas detalle el pene de su hijo y ahora no podía verlo. Aunque la escena frente a ella tampoco estaba del todo mal. Patricia estaba acostada mirando hacia el techo mientras disfrutaba de las atenciones de su novio. A juzgar por sus gemidos el chico estaba haciendo un buen trabajo. La chica manoseaba sus senos suavemente para acompañar su placer. Sus tetas eran de tamaño mediano, mas pequeñas que las de su hermana menor, cosa que siempre la había acomplejado. Aun así eran firmes y turgentes producto del ejercicio que realizaba constantemente.

La chica se mordía los labios para ahogar sus gemidos mientras continuaba jugando con sus pechos. Mauricio se deleitaba con el coño de su novia el cual estaba completamente depilado lo que permitía que el chico tuviera fácil acceso a los puntos de placer favoritos de ella.

Usando sus dedos los introducía en la raja de Patricia mientras su boca chupaba y lamia el clítoris haciendo que ella se estremeciera.

Mauricio conocía muy bien el cuerpo de su novia. Sabiendo lo que la hacia enloquecer llevo uno de sus dedos humedecido con los jugos de ella hasta su orificio posterior y poco a poco comenzó a introducirlo en su ano.

Patricia soltó un gritito de sorpresa y rápidamente tapo su boca para evitar ser escuchada. El chico sonrió complacido y continuo estimulando a su novia como solo el sabia hacerlo.

La chica no podía aguantar el placer que estaba sintiendo y tomo una almohada para taparse la boca con ella tapo y así ahogar sus gemidos que poco a poco se convertían en gritos de placer.

Afuera de la habitación Hortencia estaba anonadada por lo que estaba observando. Su lado racional le decía que eso no estaba bien, que debía darles privacidad pero era algo demasiado excitante para ignorarlo. Casi sin darse cuenta la mujer había comenzado a tocarse nuevamente mientras espiaba.

Mauricio estaba poniendo todo su empeño en complacer a su novia. La chica se estremecía al sentir como su novio metía sus dedos dentro de su coño mientras su pulgar se frotaba contra su clítoris. Lo mejor era sentir su lengua dentro de su ano. La húmeda lengua del chico penetraba con ahínco el ojete de la chica, dejando su saliva por todos lados. Patricia abrió sus piernas lo mas que podía para facilitarle la labor. Finalmente el orgasmo alcanzo a la joven y lanzo un grito de placer que apenas y pudo ser contenido por la almohada en su rostro.

La chica jadeaba exhausta pero Mauricio aun quería mas. Poniéndose de pie dejo ver su erecto miembro en todo su esplendor. Su madre se estremeció al poder ver con claridad lo que su retoño tenia para ofrecer.

El joven tomo a su novia y la volteo dejándola boca abajo sobre la cama. La chica sabia muy bien cual era su intención y aunque sabia que no debían hacerlo no tenia muchas ganas de discutir así que simplemente se dejo llevar y se levanto sobre la cama hasta quedar en cuatro patas.

Mauricio se acarició la polla mientras se deleitaba con la belleza del cuerpo desnudo de su novia y su increíble trasero que era lo que mas le gustaba de ella.

-¿Donde lo quieres?- pregunto el chico juguetonamente.

-Tu sabes bien donde. Después de todo ya lo has dejado bien lubricado.- respondió la chica con picardía meneando su trasero

Mauricio sonrió y tomando su enorme polla la dirigió hacia el culo que tenia enfrente.

Hortencia estaba en shock. No podía creer lo que estaba por suceder. Jamás pensó que aquella joven pareja fuera afecta a aquellas practicas. Aun mas la sorprendió el hecho de que Patricia pudiera soportar aquel pedazo de carne en su ojete. La mujer había experimentado con su propio culo pero siempre había usado sus consoladores mas pequeños para ello y por lo que podía ver la polla de su hijo era del tamaño del dildo mas grande que poseía si es que no aun mayor.

Hortencia se estaba tocando con mas ahínco mientras admiraba la gorda verga de su hijo. Podía jurar que era la mas grande que la del padre del chico.

De regreso dentro de la habitación Mauricio había apoyado la cabeza de su pene en el ojete de Patricia y poco a poco comenzó a hacerla desaparecer en su interior. No es que la chica no pudiera soportar la penetración anal sino que disfrutaba el sentir como se introducía aquel fierro de carne dentro de ella; prueba de ello era los debiles gemidos que emitía mientras el chico la penetraba.

Una vez que su pene hubo desaparecido por completo dentro del culo de su novia, Mauricio permaneció quito unos minutos permitiendo que esta disfrutara la sensación y el también deleitándose de ello. Fue Patricia quien comenzó a mover sus caderas de atrás hacia adelante buscando sentir mas placer e informándole a su novio que podía follarla como el sabia.

Mauricio sujeto a la chica por sus caderas y comenzó a penetrarla rítmicamente. Sacaba su polla casi por completo para luego meterla toda hasta el fondo. Patricia comenzó a gemir con fuerza mientras su novio la follaba. Tomando la almohada la mordió para acallar los sonidos de placer que producía. La cama se estremecía con cada embestida del muchacho y a pesar del alto volumen del televisor se podía escuchar como sus cuerpos chocaban al follar.

El chico comenzó a propinar nalgadas al exquisito trasero de su enamorada haciéndola estremecer y gemir aun mas.

Era una suerte que la pareja estuviera dándole la espalda a la puerta porque Hortencia ya no estaba del todo oculta.

Se había quitado sus bragas empapadas y las tenia metidas en la boca para acallar sus gemidos de la misma forma que Patricia mordía la almohada para silenciar los suyos. Solo Mauricio bufaba y gruñía mientras continuaba penetrando con fuerza el culo de su novia.

La madura se tallaba el coño con pasión observando aquella escena que parecía salida de una de las películas pornográficas que tanto disfrutaba.

Mauricio se había trepado a la cama mientras Patricia se había acostado por completo boca abajo recibiendo con placer las embestidas del chico. Parecían animales salvajes follando. El joven se inclino hacia adelante para besar a su novia y luego procedió a chupar y morder levemente su cuello haciendo que enloqueciera mas y mas de placer al grado que ya no se molestaba en acallar sus gemidos.

Hortencia ya se había corrido pero seguía atacando su coño deleitándose con la candente acción que observaba.

Finalmente Patricia emitió otro poderoso gemido anunciando un nuevo orgasmo mientras Mauricio propino un par de estocadas mas contra el culo de su novia hasta que también alcanzo el clímax llenando el ojete de la chica con su leche y acto seguido se desplomó sobre ella.

Hortencia pudo observar como la leche de su hijo se escurría del culo de Patricia y tuvo un orgasmo como nunca había sentido en años. Se recostó contra la pared y se desplomo sucumbiendo al placer. Permaneció unos minutos jadeando con los ojos cerrados, deleitándose de increíble orgasmo que había sentido. Al abrir los ojos y levantar la mirada se dio cuenta que había sido descubierta, Mauricio y Patricia la observaban desnudos parados en la puerta de la alcoba.

Hortencia pudo apreciar la polla de su hijo a pocos metros de ella que en ese momento estaba semi flácida. También pudo ver como el semen de este goteaba desde el culo de su novia haciendo un pequeño charco en el piso.

La mujer estaba aterrorizada, como era posible que se hubiera dejado llevar de aquella forma. No solo había espiado a la pareja en un momento íntimo sino que se había masturbado al hacerlo.

Hortencia se puso de pie con rapidez.

-H-hijo… yo…. No se que… L-lo siento.- balbuceo la mujer sin saber que decir.

Mauricio y Patricia se miraron uno al otro y sonrieron con picardía.

Tomaron a Hortencia de las manos y la llevaron dentro de la habitación donde terminaron de desnudarla y la pararon frente a la cama

La madura se sentía avergonzada por su físico. Tenia algunos kilitos de mas, sus senos eran grandes pero la edad y la gravedad ya comenzaban a hacer de las suyas. Su coño era peludo, no exageradamente pero sin duda contrastaba con el de la otra chica. Ella no sabia como reaccionar ante lo que sucedía y trataba de taparse con sus manos. No sabia que planeaban hacer aquellos jóvenes con ella.

-Mauricio, ¿que están hac–?- pregunto la mujer.

-Shhhh. No digas nada, mama. Solo déjate llevar y disfrútalo.- respondió el chico silenciando a su madre. Después para sorpresa de esta le planto un ardiente beso en los labios. Hortencia abrió los ojos con asombro ante ello. Cada fibra de su ser le decía que aquello estaba mas que mal, que debía apartar a su hijo y salir de ahí pero había pasado tanto tiempo desde que alguien la había besado así. Amaba a su hijo y sabia que el la amaba a ella pero en ese beso había mas que amor, había deseo. La lengua de Mauricio penetro dentro de su boca buscando la de ella y al encontrarla se entrelazo con ella. Hortencia sentía como las piernas le temblaban y su coño se humedecía nuevamente. Cuando su hijo se hubo separado de aquel beso la mujer estaba a punto de decir algo cuando la segunda sorpresa de aquel día llego. Patricia también le propino un apasionado beso en los labios. La mujer quedo estupefacta al recibir su primer beso de otra mujer. Imitando a su hijo, Patricia también busco la lengua de su futura suegra y la entrelazo con la suya. Hortencia no sabia que estaba sucediendo y antes de continuar tenia que obtener una respuesta. Haciendo uso de toda la fuerza de voluntad que pudo reunir aparto a la chica de ella rompiendo aquel increíble beso.

-¿Pero de que se trata todo esto? Entiendo que lo que hice estuvo mal pero no esperaba todo esto que esta pasando.- dijo la mujer lo mas firmemente que pudo.

Mauricio y Paty se miraron nuevamente y sonrieron.

-Veras, mama. Paty y yo llevamos tiempo manteniendo relaciones y ya hemos experimentado con varias practicas. Te diré que Paty es bastante pervertida. En una ocasión ella tuvo la idea de follar en tu cama cuando no estabas. Ahí nos encontramos uno de tus juguetes que parece olvidaste guardar. No fue muy difícil encontrar tu demás colección.- dijo Mauricio

-Así es suegrita. Y usted tampoco se queda atrás en la perversión, vaya que tiene bastantes juguetes y muy buenos debo añadir.- dijo Patricia

-¿Acaso los usaron?- pregunto Hortencia horrorizada.

-Si, varias veces y luego los regresábamos a su lugar sin limpiar para que tu los usaras después.- respondió su hijo.

-Y eso no es todo. Hemos visto lo que guarda en su computadora. Debo decir que tiene buen gusto, señora. Sobretodo en la parte del incesto- añadió la chica.

Hortencia había quedado muda. ¿Cuantas veces había usado sus juguetes cubiertos con los jugos de aquella muchacha? Además ellos conocían sus fantasías. Jamás imagino que su hijo y su novia fueran tremendos pervertidos.

-Luego de descubrir todo eso a Paty se le metió en la cabeza lo excitante que seria que follaras con nosotros. Claro que no podíamos pedírtelo así nada mas por lo que estuvimos ideando varios planes.- continuo Mauricio.

-Al final decidimos que la mejor opción era que usted nos sorprendiera follando o que nosotros la descubriéramos a usted masturbándose pero nunca tuvimos suerte, de hecho ya nos habíamos dado por vencidos. Así que, que dice suegrita. Apuesto a que se muere por probar esta rica polla.- dijo Patricia agarrando el miembro de Mauricio que comenzaba a levantarse nuevamente.

Hortencia estaba aun procesando toda la información que acababa de recibir. Había pasado tanto tiempo desde que probo una polla de verdad y ahora tenia la de su hijo al alcance de su mano. Lo ultimo que quedaba del sentido común de la mujer desapareció cuando esta sucumbió a sus deseos y se lanzo sobre la verga de su hijo. Permaneció unos momentos admirándola, en verdad era mas grande y gruesa que la de aquel canalla que la había abandonado años atras. Temerosa acerco sus labios hasta ella y dio inicio a su primera mamada en muchos años. Pudo sentir el salado sabor de los restos de la ultima corrida del chico impregnado en su verga. Con timidez llevo su mano hasta su grueso tronco y comenzó a acariciarlo mientras sus labios chupaban la cabeza. Mauricio había fantaseado varias veces con tener su madre de rodillas mamándole la verga desde que descubrió su lado pervertido pero nunca pensó que se haría realidad. Era algo increíblemente excitante, su polla no tardo en despertar por completo hasta alcanzar su máxima erección. El chico miro a su novia quien sonreía a su lado complacida al haber logrado su propósito. Patricia se sentó en una silla disfrutando el incestuoso espectáculo mientras comenzaba a tocarse.

Poco a poco Hortencia se animaba mas y mas. Su técnica no era tan experta como la de su novia pero el hecho de que fuera su propia madre hacia que Mauricio se estremeciera como nunca. Gracias a que acababa de correrse minutos atrás en el culo de la chica le permitieron al muchacho aguantar, porque en el momento en que las miradas de el y su madre se encontraron hubiera descargado su leche dentro de su garganta.

Hortencia estaba disfrutando mamar aquella polla pero había algo que necesitaba desde hace años y que se moría por volver a sentir y era una polla dentro de ella.

La madura se levanto y tomando a su hijo de la mano se dirigió hasta la cama. Hortencia se acostó sobre la cama y se abrió de piernas mostrando su húmeda raja a su hijo.

-Hijo por favor. Métemela, necesito sentirte dentro de mi. Deseo que seas tu quien me haga sentir el placer del sexo otra vez.- pidió la mujer suplicante.

-Claro que si mama. Espero que estés lista. Porque no pienso parar de follarte hasta vaciar mi semen dentro de ti.- respondió su hijo.

Hortencia respiraba agitadamente al ver a su retoño acercarse a ella blandiendo su poderosa verga lista para penetrarla.

Mauricio acerco la punta de su pene a la entrada de la raja de la madura.

Madre e hijo se miraron a los ojos y pudieron ver el deseo en los ojos del otro. Dispuesto a hacer que su madre gozara los mas posible, el chico la penetro lentamente. La mujer se estremecía mientras veía como cada centímetro de esa gloriosa verga entraba en ella. Patricia se masturbaba con lujuria, completamente excitada al ver a su novio penetrar a su madre.

El chico entro por completo en el lugar por donde había nacido años atrás y para mostrar el inmenso amor que sentía por la mujer que lo había engendrado se inclino hacia adelante y le dio otro beso lleno de amor y pasión. Esta vez fue Hortencia quien busco la lengua del chico y la entrelazo con la suya.

Mauricio comenzó a mover sus caderas metiendo y sacando su polla del coño de su madre y esta sintió como el placer comenzaba a inundar su cuerpo. Que delicia era poder sentir una verga de verdad penetrándola, sus juguetes eran útiles pero no se comparaban a la calidez y poderío de aquella polla. La mujer comenzó a gemir sin pudor alguno, gozando como hacia mucho no lo hacia.

-Asi hijo, masss, dame masss, metemela toda, que rico, mmmm, uffff, que rico.- gemía Hortencia sabiendo que no tenia que contenerse mas.

El chico respondió aumentando sus embestidas contra el coño de su progenitora.

Hortencia estaba extasiada mientras su hijo la follaba con pasión. De pronto sintió unos labios sobre uno de sus pechos. Miro hacia abajo y se encontró con Patricia, quien no pudo permanecer de espectadora mas tiempo y decidió unirse a la acción.

La chica chupaba esos pechos grandes y maduros con fuerza como si quisiera extraer leche de ellos. Mientras se enfocaba en ellos su mano bajo hasta la entrepierna de la mujer donde sintió su velludo pubis. Abriéndose paso entre el matorral encontró el clítoris de su suegra y comenzó a estimularlo.

Hortencia gritaba y gemía de placer. Jamás en toda su vida había sentido aquello. Antes de lo sucedido con aquel canalla ya había tenido relaciones con otros hombres pero ninguno la hacia sentir el placer que su hijo le producía al follarla. El chico bombeaba con fuerza mientras su novia aumentaba los estímulos a su cuerpo. Que delicia sentir esa gorda verga dentro de su raja, que deleite experimentar esos labios en sus senos, que locura las atenciones que su clítoris estaba recibiendo.

Patricia se sintió mas osada y dejando atrás aquellos montes de carne bajo por el vientre de la madura, plantando veces por su camino hasta llegar a su monte de venus. Ahí puso su boca sobre su botón de placer y comenzó a succionar. Hortencia grito de emoción y apretó las sabanas de la cama con fuerza al sentir los estímulos orales de la chica. Estaba segura que había alcanzado un orgasmo pero aun así quería mas. Su hijo disminuyo el ritmo de la penetración para permitir que su novia pudiera trabajar en el coño de su madre.

La joven sentía como la verga de Mauricio entraba y salía de aquel coño mientras movía su lengua sobre el clítoris. De repente el chico saco su polla de esa raja y cubierta con la corrida de la madura se la ofreció a su novia. Ella abrió su boca para recibirla y al mismo tiempo disfrutar los jugos de Hortencia. La madura levanto la cabeza para ver porque había parado la penetración y vio a Patricia chupando la polla de su hijo. Luego de dejarla bien ensalivada, el chico la regreso al coño de su madre donde le dio varias bombeadas mas y acto seguido la saco de nuevo para volver a ofrecerla a su novia. Los tres estaban completamente excitados con toda la perversión que se desarrollaba ahí.

-¿Te gusta mamita? ¿Te gusta tener la verga de tu hijo dentro de ti?- pregunto el joven empujando su verga dentro de la madura.

-Si, hijo, mmmm, me encanta, dámela toda, cariño, uffff, con fuerza, cógeme con fuerza, soy toda tuya, hijo mío. Mmmmm.- gemía Hortencia.

-¿Y te gusta sentir como Paty te chupa el coño?- pregunto Mauricio.

-Si, mil veces si. Que rico lo hace. Ayyy, hija, no pares, chúpame mas, hagan que me corra. Quiero que me llenes con tu leche.- pedía la mujer a gritos.

Patricia chupo una vez mas la polla de su novio y luego de eso subió hasta quedar frente a su suegra y la beso para darle a probar sus propios jugos. La madura disfruto el probarse desde la boca de su nuera sabiendo el sabor de la verga de su hijo estaba en esa mezcolanza.

Hortencia no pudo mas y experimento un fuerte orgasmo mientras se besaba con Patricia. Mauricio también llego al clímax y tal y como lo había prometido vacío su leche en el coño de su madre. Cuando Patricia se separo de Hortencia fue Mauricio quien se inclino para besar a su madre y esta lo recibió con cariño y lo abrazo con fuerza.

Madre e hijo se besaron tiernamente sabiendo que sus vidas habían cambiado para siempre.

-¿Qué te pareció mama?- pregunto el chico.

-Me ha encantado hijo mío. Me has hecho gozar como nunca en mi vida. Y también tu has estado increíble, Paty.- dijo la mujer.

-Usted también estuvo espectacular, suegrita. Que bueno que por fin logramos que esto pasara.- respondió la chica acostándose junto a la madura.

-Dime mama, ¿tienes fuerza para otro round?- pregunto Mauricio.

-¿De verdad quieren seguir haciéndolo?- pregunto la mujer.-Mientras usted quiera podemos seguir hasta el cansancio. Su hijo tiene bastante energía para las dos. ¿Verdad, cariño?- Pregunto la chica a su novio.

-Uff, eso espero. Si de por si tu me dejas deslechado, ahora con mi madre me saldrá leche en polvo.- respondió Mauricio riendo.

-¿Les molestaría intentar algo conmigo?- pregunto la madura excitada.

Luego de un rápido viaje a su habitación, Hortencia regreso con un par de vibradores y contándole a la pareja el video que había visto momentos antes, pusieron manos a la obra.

Mauricio se sentó en la silla mientras se recuperaba para disfrutar del show.

Hortencia y Patricia estaban sentadas en la cama besándose y acariciándose suavemente.

Con sus manos recorrían su anatomía, explorando el cuerpo de la otra. Aquella era la primera experiencia lésbica de ambas y planeaban disfrutarla. Hortencia gemía mientras Patricia le besaba el cuello y jugaba con sus pechos. La madura correspondía acariciando las piernas de la chica así como su espalda. Ambas gemían mientras disfrutaban del toque femenino sobre sus cuerpos. Finalmente fue Hortencia quien llevo su mano hasta la entrepierna de Patricia y comenzó a meter sus dedos en su feminidad. La joven no se quiso quedar atrás y también dirigió su manos hacia la concha de su suegra para atacarla con deleite. Las mujeres gemían mientras se besaban, sabiendo que ya no tenían porque guardar silencio sus gemidos resonaban por todo el departamento. Los dedos de Hortencia follaban con rapidez el coño de su nuera mientras esta acariciaba con fuerza el clítoris de la madura.

-Ay que gusto, hija, que rico lo haces. Mmm no pares.- pidió Hortencia.

-Mmm, si, así mas, uffff masss, mami, que gusto, dame mas.- respondió Patricia con la misma excitación.

Hortencia se encendió mas cuando escucho a Paty llamarla mami. Por su parte a la chica le calentaba el tema del incesto luego de ver como su novio se había follado a su madre.

Ambas hacían su mejor esfuerzo deseando llevar al orgasmo a la otra.

La ganadora termino siendo Hortencia al sentir como su mano se empapaba con la corrida de la chica. Ella no desistió en su ataque y momentos después la madura se descargo sobre los dedos de la novia de su hijo. Teniendo la misma idea ambas llevaron sus manos empapadas a la boca de la otra y luego a su propia boca para degustar el fruto de su esfuerzo. Mauricio ya estaba duro como piedra nuevamente al observar esa lésbica escena pero aun no era momento de intervenir.

Las mujeres continuaron con lo planeado y se acostaron en la cama, asi se posicionaron en un 69 lateral y con los coños aun frescos y mojados, probaron aquel dulce néctar directo desde la fuente.

Admirando el primer coño ajeno que veía de cerca, Hortencia se emociono al notar como este palpita a causa de su reciente descarga. Se avergonzó un poco al notar como Patricia lo llevaba depilado mientras el de ella parecía una selva. A la chica no le importo mucho esto y también se maravillo con el coño maduro de la mujer. Hortencia acerco sus labios a la raja y comenzó a darle besos a los labios menores de la chica. Patricia también puso manos a la obra e introdujo su lengua en la concha de su suegra.

Tanto una como la otra usaban sus dedos para ayudarse en su tarea de complacer a su amante. Mientras Patricia los introducía junto a su lengua en la raja de Hortencia, ella usaba los suyos para masajear el clítoris con su pulgar y abrir los labios con la otra mano.

Ambas gemían alocadamente y fue Patricia quien extendiendo la mano tomo uno de los juguetes de la mujer para ayudarse en su labor. Se trataba de un dildo color carne de aquellos que podían colocarse en la pared. La chica comenzó a introducirlo en el coño de la madura y esta también busco un juguete para devolver el favor. Ella tomo un vibrador morado y lo incrusto en aquella joven raja.

Mauricio se pajeaba desesperado porque llegara su momento.

Viendo que su hijo no aguantaría mucho, Hortencia saco el juguete del coño de la chica.

-Ven aquí, cariño. Ya esta lista para ti.- dijo la mujer.

El joven se levanto con rapidez y casi volando llego hasta el pie de la cama. Las mujeres se habían girado quedando Hortencia debajo de Patricia. Desde esa posición la madura vio con gozo como su hijo hundía su verga por completo de una sola estocada en el coño de su novia.

Patricia gimió con fuerza al recibir la dura verga del hombre que amaba y luego prosiguió con sus ataques al coño de su suegra. Mauricio procedió a follar a su novia con la misma fuerza e intensidad con que le había follado el culo antes pero ahora sabia que su madre estaba presenciando todo. Hortencia se maravillaba al ver como el pene de su hijo entraba y salia en aquel coño. Los jugos de este comenzaron a chorrear sobre el rostro de la mujer quien los recibió contenta. El chico se detuvo y sacando su polla la acerco a su madre para que la chupara. Esta la engullo desesperada, probando los jugos con los que estaba cubierta. No quería dejar de chuparla pero sabia que su nuera también la necesitaba así que la dejo libre y otra vez la vio desaparecer dentro de la raja de la chica. Hortencia tuvo una idea y tomando el vibrador lo encendió y lo hundió en el culo de la joven. Patricia gimió con fuerza al sentir aquel intruso vibrante en su ano y el placer fue tanto que se olvido del coño de la mujer. A esta no le importo pues disfrutaba con todo lo que sucedía. Un par de veces mas Ricardo le dio su polla a su madre para que la chupara mientras esta seguia usando su juguete en el culo de la chica.

Patricia gritaba y gemía descontrolada.

-Ayyy, asi, mmmm, mass, metemela toda mi vida. Ayy, también tu mami, masss, quiero correrme sobre mama, amor. Dame con ganas, que rico mamita, que rico. Hasta el fondo, no paren, ahhghhhhhh.- lanzando un potente gemido Patricia se corrió y acto seguido Mauricio lo hizo también. El semen del chico y los jugos de la chica se mezclaron dentro del coño de esta y cuando Mauricio retiro su verga comenzaron a brotar sobre Hortencia quien los bebió con gusto y sumo deleite.

Finalmente Patricia se desplomo a un lado de la madura sin fuerzas para continuar. Hortencia se relamió los labios buscando no dejar escapar ni una gota de lo que había recibido y Mauricio se acostó entre las 2 mujeres tambien exhausto.

-Creo que ha sido suficiente por hoy. Mañana podremos continuar si lo desean.- dijo el joven abrazando ambas mujeres.

-¿En serio seguirás haciéndolo conmigo, hijo?- pregunto la mujer esperanzada.

-Si, mama. Cuando quieras y donde quieras.- dijo el joven dándole otro beso a su progenitora.

-Nada mas no me lo vaya a dejar muy cansado, suegra. Que yo también quiero mi ración de verga.- dijo Patricia desde el otro lado.

-Bueno, si el esta cansado siempre puedo darte una mano o un juguete. Tengo algunos que me gustaría compartir contigo.- dijo Hortencia sonriéndole a la chica. La madura deseaba seguir experimentando el sexo lésbico.

-Mmm, eso me encantaría.- respondió sonriendo también y se acerco a su suegra para besarla.

-Sera mejor que me vaya preparando para irme. No quiero que mis padres o la metiche de mi hermana vengan a buscarme.- dijo la chica poniéndose de pie.

-Tu no te preocupes. Yo hablare con tu madre y le diré que te quedaras a dormir aquí hoy.- dijo la mujer también poniéndose de pie.

-¡Pero claro que si, suegrita!- respondió la joven emocionada.

-Llámame mama.- dijo Hortensia seductoramente.- ¿Qué dicen si primero tomamos un baño y comemos algo antes de continuar?- continuo la mujer.

-Claro que si… mami.- respondió Patricia y abrazando a la madura se encaminaron riendo al baño.

Mauricio temió por su salud con aquel par de ninfómanas pervertidas. Aun así sabia que la cuarentena se había puesto mas interesante y se levanto para ir detrás de ellas.

CONTINUARA…

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