Cursaba mi tercer ciclo en la universidad, por esas casualidades de la vida cierto día me encontré dentro de la Uni a una ex que tuve en tiempo de colegio, no la había visto desde que terminamos el cole, ella era un poco chata, para mí que mido 1.85 todos son chatos jajaja, pues ella debía estar por los 1.65 por ahí, de cabello semilargo oscuro, cara normal y tez blanca, se había puesto más llenita, pero eso le había dado un poco más de tetas y siempre había tenido un culo bien formado y buenas piernas, estaba rica aún, y cuando fuimos enamorados nunca tuve la oportunidad de tirármela, más gil jajaja.
La cuestión es que nos saludamos, conversamos un rato e intercambiamos números para estar en contacto, éramos amigos no había roche normal. Todo el día me puse a pensar en ella, más en cómo fue que no pude cacharla cuando fue mi flaca, así que pensé que tal vez podríamos volver e intentar algo, al menos para sacarme la espina. Empecé a llamarla para conversar y tanta huevada, aunque ella correspondía alegre notaba algo extraño, y lo comprobé cuando le dije que verla me había hecho recordar cosas del pasado, y que tal vez podríamos intentarlo de nuevo, pero ella me dijo que no podía porque tenía flaco, caballero no más. La verdad eso me desanimó, pero no quise quedar como rencoroso y le seguí hablando en plan de patas, y aunque no la había cruzado antes por la Uni ahora la veía a cada rato, siempre conversábamos recordando huevadas del cole y así.
En fin, estuvimos así de patas todo el ciclo, ya por fines de junio era su cumpleaños, justo caía sábado y yo la jodía si tenía planes o algo, me dijo que saldría con su flaco la noche de su cumple, bueno… Ese sábado por la tarde tuve clases en la Uni, salí cerca de las 7 pm, me despedí de unos patas y camino al paradero me encontré a la huevona, estaba borracha que se cagaba de risa con unas flacas, me acerqué a saludarla por su cumpleaños, cuando me vio me abrazó y sentí que me apretó fuerte hacia ella.
Me dijeron que habían ido a tomar después de clases por el cumpleaños de ella, y que se les habían pasado un poco las copas, querían llevarla a su casa para que descanse porque sabían de sus planes más tarde. Yo les dije que no se preocupen, que yo la cuidaba, como ellas me conocían atracaron aunque se ganaron que mis intenciones no eran tan buenas, igual zafaron cagándose de risa. Juro que en un principio mis intenciones eran llevarla a su casa, pero me volvió a abrazar, dijo que me quería y me metió un chape, al cual correspondí sin pensar, me entró la arrechura y no quería que se me escape, era mi oportunidad.
Le dije que deberíamos ir a un lugar más tranquilo para que pueda descansar, soltó una risa y me dijo que no confunda las cosas, además que ella estaba mareada y tenía que ir a su casa. Yo sabía que ella quería guerra, pero no se animaría a ir a un telo por la palta, pucha no sabía qué hacer y se me ocurrió algo… "Uy me acabo de acordar que me olvidé la calculadora en el salón, acompáñame a traerla y nos vamos a tu casa, vamos" me miró dudosa pero no le di tiempo a negarse y la llevé de la mano de regreso a la universidad, me siguió sin decir nada pero sonriendo. En ese tiempo, había un edificio nuevo en la u, de los 8 pisos, los 4 de arriba no se usaban por no tener mobiliario, la llevé ahí, ella sabía que por ahí no se dictaban clases pero me siguió sin decir nada, cuando estuvimos arriba y a oscuras ella sola me pegó a una pared y empezó a besarme como loca, correspondí rápidamente.
Dejamos mi mochila y su cartera en el suelo, y seguimos con el agarre, que rica estaba la chata power con buen cuerpo, le agarré el culo pegándola a mí para que sienta mi pinga que ya se estaba poniendo erecta. Le saqué la chompa que tenía puesta, no quería desvestirse totalmente así que sólo le levanté la blusa, me puse a hociquear como loco entre ese par de ricos senos, los liberé por encima del brasier para poder disfrutarlos, ella gemía y se pegaba más a mi cuerpo mientras me hundía la cabeza en sus tetas, yo me ahogaba chupándole las tetas, lamí y mordí suavemente sus pezones.
Después de haber disfrutado de sus pechos por un buen rato, cambiamos y la puse contra la pared, me puse detrás de ella, le besaba el cuello mientras le acariciaba las tetas con ambas manos y le rozaba el culo con mi huevo por encima del pantalón, empezó a gemir fuerte, le tapé la boca con una mano y le dije "shhh no quieres que nos interrumpan no?".
Ella se calmó un poco, me desabroché el pantalón, mi verga erecta que luchaba por liberarse salió de golpe pegándole en el culo, giró la cabeza y me vio con cara de arrecha, me agarró el pene con firmeza y dijo "Quiero sentirte dentro de mí, tienes condón?" lo tenía, los sábados solía llevar condones por si pintaba alguna salida. Saqué un condón de mi mochila mientras ella se desabrochaba el pantalón y se lo bajaba ligeramente junto con su calzón, lo suficiente para poder penetrarla, al ver su culo me arrodillé y le metí unos besos y mordidas a sus ricas nalgas, me moría por darle nalgadas pero no quería hacer bulla, el lugar hacía mucho eco y debíamos tener cuidado con la seguridad.
Me levanté y me puse el condón, al fin iba a penetrar esa conchita, le sobé la concha con mis dedos para sentir su humedad, estaba caliente y mojada su rajita, me pegué a ella y comencé a rozar su conchita esta vez con mi pinga, volvió a soltar gemidos y le indiqué que se callara, le encontré el hueco y empecé a clavarla despacio, con una mano le tapé la boca y con otra me puse a masajear sus tetas, le daba suave porque al moverme mi correa hacia bulla, así que me la quité y la puse encima de nuestras cosas, ya sin la bulla seguí con las embestidas pero con más fuerza, ella me mordía la mano con la que le tapaba la boca, así que hice que me chupara los dedos que tenían sabor a sus jugos, le fui dando más ritmo a la clavada por lo que el choque de sus nalgas con mi pelvis hacía ruido, trataba de no hacer bulla, pero quería cacharla duro así que seguí.
Estuve buen rato taladrándola y aunque hacíamos un poco de bulla, no parecía venir nadie, así que quise cacharla en otra pose pero ella se negaba a quitarse toda la ropa, entonces le dije que se ponga en cuatro en el piso, y que junte bien las piernas para que no tenga que bajarse mucho el jean, ya de perrito volví a mordisquearle las nalgas, me arrodillé y luego empecé con la bombeada, esta vez sí fui con todo desde el principio, la tomé de la cintura con ambas manos y le daba muy duro, ella gemía fuerte y le dije "cállate no hagas bulla" a lo que respondió "no me importa, quiero disfrutarte, quiero que me hagas gritar" esas palabras me pusieron como loco, así que me levanté un poco y le agarré las caderas con fuerza para darle durísimo, cómo nunca le habían dado, ella seguía gimiendo cada vez más fuerte, ambos sabíamos que en cualquier momento nos podían descubrir así que teníamos que terminar. El ruido cada vez era mayor, entre el pla pla pla de sus grandes nalgas chocando conmigo y sus gemidos de placer, sentí que mi verga estaba a punto de explotar, empecé a botar todo el quaker y mientras, seguía con unas últimas embestidas, sentí como su cuerpo temblaba ligeramente.
Caí sentado detrás de ella, me sentía satisfecho de haberla cachado finalmente, me acerqué a su culo para acariciarlo y le di unas nalgadas suaves, ella volteó a verme sonriente y complacida, se notaba que lo había disfrutado tanto como yo. "Feliz cumpleaños" le dije "te gustó mi regalo?" a lo que respondió "me encantó". Le propuse ir a un telo para seguir tirando pero me dijo que no, que tenía que ir a su casa y salir con su flaco más tarde, así que la acompañé a su casa como le prometí a sus amigas.
Espero les guste, iré subiendo más de mis humildes experiencias.