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En cuarentena con mis dos chicas
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Tiempo de lectura: 7 minutos

Cuando conocí a Iván, un amo ruso me contactó con Fernando un amo mexicano que se estaba desprendiendo de sus esclavas. Luego de un año de charla Fernando me dice que desde que se casó no usaba a las únicas dos esclavas que le había quedado, solo las usaba para servicio doméstico y a disposición de su esposa Margarita, quien solo castigaba por placer a las esclavas.

Fernando me ofrece a Karola una de sus esclavas, yo solo tendría que hacerme cargo de los gastos de traslado y hospedaje hasta que me la lleve a mi casa.

Karola una morocha muy linda, mexicana de veintitantos años amaba ser dominada, así me lo dijo en la charla por Skype que tuvimos previa a la sesión.

Manteníamos encuentros on line donde hablaba con ella para yo saber dónde estaba parada, le dije que conmigo el beneficio de móvil o laptop debería ganárselo, que solo lo usaría los primeros días hasta que se adapte, Karola trabajaría en mi empresa como lo hacía con Fernando y haría también las tareas domésticas y de cocina.

Una vez realizados todos los trámites, Fernando la lleva hacer el pasaporte y sacan los pasajes para Argentina. Karola no quería saber nada de venir conmigo ya que muchas esclavas conocen mi crueldad y muchos amos amenazan a sus sumisas con cedérmelas.

Ama Yamila la peor de todas, la perra de los globitos, así era llamada en el mundo de las esclavas.

Fernando me da un par de recomendaciones me dice que Karola es un poco rebelde, pero nada que un látigo no pueda solucionar.

Agradezco el dato y a la mañana siguiente llega Karola, me gustaba físicamente, la llevé a su hotel le di unos días libres para que conozca la ciudad y unos cuantos pesos, cuando le cuento a Tamara que íbamos a tener una esclava se puso contenta ya que tendría los mismos derechos que yo sobre ella por ser mi novia y como ella a veces me prestaba su sumisa.

Le mostré las fotos de Karo y se puso contenta, miss Tamara es experta en torturar ya que se desempeña en la división confesiones del penal de máxima seguridad de Buenos Aires, sus anécdotas son escalofriantes, pero arranca las mejores confesiones.

Pasada las 23 h Karola llega a casa, como habíamos quedado, le di su uniforme para mi casa y el uniforme de la empresa.

Le mostré su cuarto en el establo solo puede bañarse en la casa el baño y todo debe hacerlo en la fosa del establo.

Le expliqué que debería bañarse todos los días y le dije que en el establo está el cuarto azul, el cuarto de castigo, que aunque no hubiera motivos lo usaría y para satisfacerme sexualmente en el cuarto verde de la casa.

Le expliqué que iba a tener todo lo mejor si se portaba bien y lo peor si se portaba mal.

Que si se portaba bien tanto conmigo o con Tani podría dormir en el cuarto de huésped de la casa.

Le quité en móvil y su ordenador y la mandé al establo.

La desperté a las 6.30 de la madrugada, hizo el desayuno y partió a la empresa, yo me quedé monitoreando desde casa.

Era perfecta.

Cuando llega a las 17 h le hago hacer la merienda y rompe un plato.

La miré terrible y ella se puso a llorar, la hice apoyar de espaldas en el respaldar del sillón y comencé azotarla con mi cinturón que saqué de mi jeans.

-Presta atención basta de bobadas o lamentarás haber venido hoy, vas a dormir parada y esposada en el cuarto de castigo.

La desnudé completamente, la llevé al cuarto del establo cuando vio látigos cintos y objetos se largó a llorar comprendió que estaba con Yamila.

Tomé el rebenque trenzado sin curtir para que pique más y descargué una veintena de latigazos en sus piernas muslos nalgas y gemelos.

Me imploraba y era lo que más ganas de azotarla me daba, no la marqué mucho porque no me gustan las marcas los días de semana por el tema de la pollera de la empresa.

Me retiré y quedó llorando, apagué la luz y puse música.

En eso llega Tamara y me dice:

-Vine a conocer a la cerda, dónde está?

-en el cuarto Azul, Tami.

-Ya tan rápido?

-Si, me rompió un plato.

-Querés ir a hacer lo que te gusta?

-Pero nada sexual todavía no la estrené

-buenísimo.

Acompañé a Tamara prendí la luz y Karola no paraba de llorar.

-Karola ella es Tamara es tu ama de adiestramiento.

-Toda tuya Tami.

Tamara le dio una cachetada y se acercó con la fusta y comenzó a azotar los pechos y a retorcer los pezones.

La pobre Karola gritaba, luego agarró la bola y se la puso en la boca, ya me imaginé lo que venía y me mojé. Tamara comenzó a estirar la soga y su cuerpo quedó en el aire, agarró otras de la soga y ató una a una pierna la otra soga a la otra pierna y dijo Yami “vamos a darle la bienvenida a esta perra” y entre las dos tiramos de la soga hasta que quedó a 180 grados, Karola lloraba y se ahogaba con el llanto por la bola en su boca.

La soltamos, retiramos su bola y Tamara me dice “se portó muy bien debería dormir en el cuarto”, acepté y ella estaba toda dolorida y la llevamos al cuarto, le preparé un sándwich y una gaseosa bien fría como premio.

Esa noche cogimos Tamara y yo como dos locas.

A las 6,30 la llamo, hago que nos prepare el desayuno. Tamara le dice que se acueste en sus rodillas y le da la famosa azotaina de mantenimiento, según ella su café estaba frío, el mío no. Karola se va al trabajo Tamara también y yo me voy a la oficina.

Al llegar Karola ya había limpiado y ordenado, preparó mi café.

Al ver eso la besé con mi lengua en su boca y le dije que hoy la usaría, si se porta bien dormiría conmigo en mi cama.

Estaba muy triste Karola dolorida, Tamara fue muy dura y me gustó.

-Karola vení ya acá

-Si señora, que desea?

-Masajes perra ya o te azoto con la vara.

Karola comenzó a masajearme los pies, las piernas, las tetas, el cuello, me di vuelta y el culo también.

La premié con otro beso.

-Señora puedo hacerle una pregunta.

-Si claro

-La tortura de los globos que todas hablaban en México es real? O es un rumor que se corrió.

-No es ningún rumor ante una falta grave la probarás y odiarás los globos el resto de tu vida, es el método de castigo que más me excita.

Ya lo probaras estoy segura.

Karola bajó la mirada y siguió limpiando.

Yo le mando un Whatsapp a Tamara.

-Tam la cerda me habló de la tortura de los globos, tan popular soy?

-jajaa diosa si yo hoy se la hice a Rebeca, después te mando las fotos ya las subí a una web.

Mi reina y sus globitos.

Famosa en todo el mundo.

Llego la noche la hice sentar a Karola en la mesa a comer, luego la hice bailar sexi para mí, luego la mandé a bailar y le di colonia importada.

Terminé de contestar los mails y me bañé yo.

En bata me senté en el sillón y me relajé con una copa de vino.

Le puse el collar y la correa a Karola y la llevé al cuarto verde en 4 patas.

Al llegar me desnudé y le saqué la correa, me acosté y le dije que me chupe la vagina que si lo hacía bien le daría 30 azotes y no 50 con el cinto.

Me chupaba y me metía los dedos, me chupaba los pezones, me hizo terminar de tal manera que inconsciente, luego la acosté boca arriba le puse las esposas en la cama, me puse el arnés inglés, un globo y se lo empecé a pasar por el cuerpo, por los pezones, la vagina, las piernas, gemía como si le gustaba, le dije que tenía prohibido correrse, me subí sobre ella y me la cogí por la vagina sin piedad con mi falo de goma.

Ahora la puse de costado y le puse un plug en el orto y me la volví a coger, gemía y se retorcía.

-Perra acaso Fernando nunca te enculó?

-no, él no, eso lo hacía ama Gabriela y su sumisa, él no nos daba por culo.

Le saqué las esposas, cambié posición, la esposé de manos y pies, retiré el plug, lubriqué el consolador y se lo metí por el culo, era ancho y gritaba de dolor y más loca me ponía.

Suplicaba que se lo sacara y yo más le daba hasta que empezó a gemir.

Saqué el consolador del orto lo cambié y le dije “perra chúpame el consolador”, me acerqué y la penetré por la boca, hizo arcadas, pero no me importó.

La solté de las esposas, la puse boca arriba de nuevo y le hice una tijera descomunal que se corrió y yo también. Cuando me repuse le di los 30 cintazos, y le dije “ahora vas a conocer una parte de la tortura del globo”.

Le di un globo, se lo hice matar, lo abrí sus piernas y apreté el globo hasta que explotó, lo mismo hice con el otro, Karola lloraba de dolor, me dijo que dolía más que el cinto.

Como acabé varias veces la dejé dormir conmigo.

Al otro día se indispuso y por 4 días durmió en el establo y la azoté en dos oportunidades, una en las tetas y otra en el culo.

Llegó el primer sábado y Tamara quería gozarla también así que fuimos al cuarto verde. Tamara y yo inflamos 30 globos, para la famosa tortura del globo que me hacía mundialmente conocida.

-Bien Karola con Tamara vamos a disfrutar de vos, hay una palabra que puedes decir, si la dices te vuelves a México porque eres una mala esclava sino la dices porque la sesión de hoy será dura tanto Tamara como yo te gozaremos.

Nos dirigimos al cuarto verde vestidas en cuero y antifaces mientras Carola solo tenía un pañuelo negro en sus ojos y estaba completamente desnuda. Tamara y yo empezamos besándonos, le sacamos la venda de los ojos a Karola, le mostramos una bolsa de globos los cuales tenía que inflar, la bolsa los globos que quedaban era la cantidad de azotes que iba a recibir con el rebenque, mi preferido, y la fusta la preferida de Tamara.

Había 80 globos era imposible que lo hiciera le dimos una hora.

Mientras tanto Tamara y yo cogíamos por todos nuestros agujeros.

Karola ya sin aire no podía más había inflado 15 globos más los 30 que ya habíamos inflado eran 45 para la deliciosa tortura.

-Bien perra quedaron 65 globos.

-Como es impar serán 66

-33 Tamara y 33 yo.

La até a la barra del cuarto y comenzamos azotarla, yo con el rebenque y Tamara con la fusta repartimos la zona, Karola lloraba, pero no gritaba.

Era un ida y vuelta de azotes.

Inclino la barra para que quede en posición de 4 patas, Tami se pone el arnés y yo también, Tamara la penetra por la boca y yo por el culo, mientras Karola no deja de gemir.

Luego cambiamos pero Yami agarró el consolador más largo y ancho que tenía 24 x 4 y la hizo gritar mientras yo azotaba su espalda, Karola no paraba de suplicar “basta, me duele –decía- no aguanto” a lo que empecé a metérselo por la boca mientras Tami la enculaba.

-De la única manera que te suelto es que digas la palabra. -Dijo Tamara.

Yo le saqué el consolador de la boca y le puse un globo inflado.

-el globo solo se puede caer de tu boca si dices la palabra, sino te azotaré con el chicote y ahí vas a gritar de verdad.

Tamara dejó de encularla, la debatamos la llevamos a la cama con el globo en la boca y Tamara la cogió por la vagina y luego yo hice lo mismo.

Ordené a Karola que haga una tijera y la hiciera acabar a Tamara.

Luego agarré el cinto y azoté a Tamara, me acosté y obligué a las dos que me hicieran terminar.

Tamara me daba por culo y luego Karo, por la vagina.

Cuando me corrí empecé a poner los globos en las piernas de Karola y se la cerramos hasta que explotaran los 45 globos, Karola quedó con la piel muy colorada y dolorida.

Ahí obligué a Tamara que le hiciera un 69 a Karola, luego me chuparon la vagina las dos y terminamos en orgasmos tremendos.

Dormimos las tres juntas. Desperté a Karola y le di la azotaina de mantenimiento, más de 40 nalgadas, hizo el desayuno y desayunamos las tres.

Nosotras en la cama y ella en el piso en cuatro patas.

Luego la dejamos subir a la cama y nos dormimos las tres y así vamos a pasar la cuarentena dictada por el gobierno.

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