Para hoy les quiero contar otra de mis anécdotas llenas de erotismo sin censura resulta que ya hace ya más de veinte años acabábamos de trastearnos a la casa en el barrio Modelia la que antes de hacerlo le hicimos varias reformas como la construcción del tercer piso en donde hicimos en un solo piso extra grande en donde podrían acostarse varias parejas un closet inmenso, con cama extra grande en donde podrían acostarse varias parejas, con zona húmeda bañó con jacuzzi, ducha, lavamanos y en un pequeño cuarto el sanitario, así era como lo deseaba grande espacioso y hasta una barra le coloque en frente de la cama para bailes eróticos Y en donde una buena cantidad de hombres estuvieron conmigo satisfaciendo mis mas oscuras fantasías.
En el segundo piso tres habitaciones con baño una sala de estar que se asomaba a la sala, utilizado en muchas ocasiones para mis reuniones sexuales y también por mi esposo, quien me espiaba cuando las hacía en la sala escondido en la oscuridad de la noche, cosa que realizábamos casi todos los fines de semana, siempre y cuando nuestro trabajo nos lo permitía.
Yo quería hacer una reunión, una desenfrenada orgia, inaugurar la casa con mis amigas de la agencia de mi amiga Aleida, la madame que me incorporó en el mundo de las prepago y con quien disfruté deliciosos momentos sexuales y gane muy buenos, no solo dinero si no contactos que me han servido para mi profesión de abogada.
Pero algo improvisto sucedió. Llego mi adorado esposo con su jefe quien quería conocer la casa. Ese día estaba yo con un vestido de flores, Ajustado, de minifalda y con unos zapatos habanos de plataforma, tacón alto y medias veladas.
Llegaron y yo estaba en mi cuarto baje al segundo piso, escuche las voces que venían de la sala me asomo por la sala de estar y don Aníbal y mi esposo voltean a mirarme, lo que les dio una vista de mi cuerpo entero dejando a don Aníbal jetiabierto.
– Doña Lucia muy buenas tardes.
Me moví dirigiéndome a la escalera.
– Don Aníbal pero que agradable sorpresa.
Baje la escalera mientras aquel no dejaba de mirarme al llegar junto a él.
– Mi querida señora feliz de verla nuevamente es en verdad un placer.
Nos damos un abrazo y un besó en la mejilla.
– Que rico tenerte en casa ¿y eso a que debo tu visita?
Me apartó y saludo a mi esposó besándonos en la boca y quedando abrazados nos Volteamos en frente de Aníbal
– Mami es qué don Aníbal quería conocer la casa porque estamos buscando una para realizar una reunión de fin de año y yo la postulé.
– Ahí don Aníbal no se diga más, no busque más que yo quiero que la hagan acá, cuénteme que tengo que hacer para tan agradable momento.
– Lucía te cuento que nada mi señora y si me encantaría que la hirviéramos acá, por la logística tú no te preocupes que nosotros contratamos al personal necesario y te la entregamos como un espejo. El lunes le pido a mi secretaría que venga y organice todo.
– Ahí que pena don Aníbal ¿se toma algo, Un amarillito quieres?
– No doña lucia muchas gracias pero no me puedo demorar. Tengo que manejar voy a almorzar con mis padres a la finca, es mas porque no me acompañan ¿o tienen algo ya programado?
Nos miramos con mi esposo.
– No hoy no íbamos a salir, mi hermana iba a venir, pero bien en la tardé, igual la puedo llamar y avisarle que no vamos a estar ¿Y tu papi ibas a salir?
– Púes con Javier y Nicolás íbamos a jugar a los bolos pero no hay problema. Aceptamos la invitación.
– Bueno en ese caso nos vamos. Ahí no es perenne y ya bajó. Que así no me voy a ir.
Me subí s la habitación a cambiarme, ponerme unos jeans blusa y tenis. Íbamos para el campo no podía irme en esa pinta
No me demore y salimos con rumbó al norte por la autopista, hasta llegar a Chiquinquirá en donde don Aníbal paró en una tienda agrícola a comprar encargos qué su papá le había solicitados. Continuamos por la vía Asia la finca, llegamos nos presentaron s sus padres, hermanas y varios amigos de la familia y entre ellos una parejita de esposos que con mi radares intuí su forma de ser, descomplicados de mente abierta, Raquel una hermosa caleña mestiza alta de 1.80 de estatura un cabello negro azabache, brillante y abundante y un rostro precioso. Fernando un moreno acuerpado mas alto que ella calvo y de buen humor, con quienes tuve la oportunidad de conversar por un buen rato, al igual que con don Aníbal y su encantadora esposa con quien hicimos buena charla. Todo en un ambienté sano una que otra cerveza o trago de aguardiente. La comida se realizó al aire libré, con un día asoleado. La tarde paso y preciso ellos se ofrecieron llevarnos a casa en un auto viejo pero bien cuidado un Ford 60 rojo brillante. Los invitamos a qué se quedaran y tomarnos unos tragos. Nos bajamos de la nave y abrazando a Fernando entramos a la casa, mi esposo y Raquel agarrados de la mano, en la sala un poco desordenada había los vestigios de la noche anterior sobre la mesita de centro una botella de ron, tres copas y hasta una caja de condones sin usar, en el suelo mis medías veladas mis calzones, una blusa y un sostén.
– Bueno que pena disculparán el desorden.
Recojo todo Raquel me acompañó a llevar a la cocina.
– Parece qué la reunión de anoche estuvo buena.
Habla Raquel y le contestó.
– Fascinante mi amor dos compañeros de David vinieron aprovechando que David no estaba los invité a cenar.
– A y que, por lo que veo tuviste relaciones con uno de ellos ¿o qué?
– no con uno ¡NO! mamita con los dos.
Raquel me mira sorprendida.
– ¿Que me éstas diciendo, tuviste relaciones con ambos?
– Si señora con ambos.
– Ahí no joda ¿en serio? Mi fantasía a mi me encantaría hacer un trio con dos hombres.
– Y que dice Fernando, le has comentado De esa fantasía.
– ¡No! Un día que estuvimos en un motel la película que colocaron hubo un trío en ese momento estábamos descansando y me quede viéndola el si me preguntó qué si me gustaría realizar un trío, le conteste que era una locura y desde ese día lo he tenido en mi mente.
– pues preciosa te estás perdiendo del mas delicioso placer sexual que insiste a mi me encanta hacerlo, no sabes lo excitante que es. Hacerlo con dos hombres es los máximo.
Raquel me mira con ganas de hacerlo.
– Si me imagino.
Nos reímos y salimos para la sala.
– Y tú si le has sido infiel a tu marido.
– Si. Al principio le fui infiel y Fernando no se daba cuenta, hasta que un día me vio muy acaramelada con uno de sus compañeros de trabajo, nos siguió hasta la residencia, esa noche cuanto llegue a la casa me tenían la comidita lista, velas, vino y luego me hizo el amor de una manera tan espectacularmente que yo quede feliz, y sin una pizca de remordimiento de conciencia, pero igual me valía verga. Porque con Dario la pasaba también muy rico ya llevaba saliendo con el casi seis meses. Hijueputa si fue delicioso. Bueno ese día el mejor que había tenido en mucho tiempo.
Llegamos a la sala servimos el trago fumamos cigarrillos, escuchábamos música, seguí conversando con Raquel.
– ¿Y que después de ese día que paso?
– Empecé a tener como mas libertad, Fernando nunca me celaba, antes al contrario le encantaba que yo saliera a divertirme y comencé a salir con varios hombres y hasta con el encargado de la residencia con el que me acosté casi por dos años.
– Ósea que tú seguiste acostándose con uno y con otro y ni te imaginabas que Fernando sabía.
– Si yo feliz sin imaginármelo.
– Y como término todo.
– No todo fue con el tiempo y cuando cumplimos cinco años de casados en plena cena me lo suelta, que él estaba feliz de estar conmigo, que el sabia de mis infidelidades pero que eso a él no le importaba siempre y cuando yo regresara a sus brazos, que si a mi me gustaba estar con otros hombres él no me lo iba a prohibir. Al siguiente fin de semana era lunes festivo me fui con un amigo que hace rato me estaba echando los perros y vi la oportunidad de acostarme con él nos fuimos a Pereira de luna de miel. No después de saber que yo podía estar con otros hombres, aproveche semejante invitación y que nunca olvidare, porque fue deliciosamente increíble. Libertad, el saber que no voy a poner en riesgo mi matrimonio al estar acostándome con otros hombres fue en verdad muy excitante. En esa época estábamos en mitad de año junio y julio época de fiestas folklóricas las que disfrute cada fin de semana viajando con diferentes amantes, rumba y mucho sexo.
– Huy fercho esta niña se te desbocó.
– Si como le parece ya sólo la veía entre semana. Al llegar a casa y no solo fue en esos meses, también entre semana no llegaba, porque se quedaba con sus amigos.
– ¿Y tú que no le decías nada?
– No todo lo contrario la animaba para que siguiera divirtiéndose haciéndolo con tal de que volviera conmigo no importaba.
– Bueno pues le cuento que con Diana fue también algo parecido, a mi también me encanta saber que ella se acuesta con otros hombres al igual que tu esposa le encanta el sexo, llegue a pensar que fui yo quien provoco en ella su despertar al sexo, al insinuarle el que se acostara con otros hombres, pero después de saber todo lo que ella me había ocultado, que fueron desde que nos conocimos sus infidelidades ya me vi en medio de esa vorágine de infidelidades una tras otra y de la burla como el más cornudo de los maridos y lo bueno es que me vale mierda, porque me encanto conocer esa faceta de mi mujer. Es lo más de excitante y en eso nos hemos compaginado de una manera normal.
Yo estaba sentada en un sillón y me pare acomodándomeles al lado de Fernando, le acaricio la verga sobre el pantalón notándosela en erección. Y miro a los ojos de Raquel.
– ¿Y qué muñeca te gustaría compartir a tu bello esposo? Porque me gustaría comérmelo todo.
Mi mano suelta la verga y agarra su quijada, mi lengua le lambe la mejilla, no dejo de mirar a Raquel. Vuelve mi mano a su pantalón le suelto el cinturón, Raquel me mira, veo sus pechos expandirse, le desabotona el pantalón, bajo su cremallera y meto mi mano entre su bóxer masturbándolo, se la saco y me la meto a la boca, sigo mirando a Raquel quien se ríe y voltea a mirar a David y devuelve la mirada, lambo la verga.
– Que delicia de verga me encanta, Fernando que bien dotado estas, con razón tu esposa no te deja.
Raquel se muerde la punta de los dedos y suelta una risa nerviosa, David se ha sacado la verga, se masturba.
– Anda Raquel te presto a mi esposo para que disfrutes este momento.
Se levanta y se sienta al lado de David agachándose de una se mete la verga en su boca.
Me levantó, me desnudó miro fijamente a Fernando mientras él también se desviste, lo acuesto boca arriba y me le monto en un 69 disfrutando de su lengua en mi cuquita y su verga en mi boquita, Comienzo a lamberle el tronco, chupar su huevos, restregármela en la cara sintiendo su suave carne, se la escupo y lo masturbó con fuerza, abro mis labios y cierro mi dientes, vuelvo y se la lambo.
-Ja que delicia de verga muñeco me encanta, su sabor, su carnosidad lo gruesa qué es, un placer mamarla.
Vuelvo a metérmela a la boca tratando de engullirla toda.
-Haaa este Hijueputa tiene la verga más gruesa que la de Julián, no joda papacito, quiero que me rompas el culo con ella.
Seguí mamándosela por 30 minutos más, y eso porque me levantó y me coloco encima suyo si no yo hubiera seguido mamándosela treinta minutos más, en verdad que verga tan rica de mamar yo estaba ardiente y feliz. Me la coloque en la entrada de mi trasero y poco a poco me la fui metiendo, dilatándomelo, permitiendo su penetrada me dolía bastante tuve que detenerme, sacármela y volver a metérmela y esta vez hasta el fondo, sintiéndola en todo su grosor sonreía con nervios y mi pecho se expandía al respirar.
-Guauu, Hijueputa que cosa tan rica, huf me muero la siento completica.
Me agache y nos besamos. David estaba sobre Raquel penetrándola por la cuquita, los miraba mientras comenzaba a entrar y salir de mí, el dolor iba disminuyendo y cambiando a sensaciones más placenteras sintiendo como salía y entraba aumentando su velocidad dándome más placer. Raquel gritaba con cada envestida de mi esposo quien la penetraba a toda máquina. Fernando aumentaba su ritmó y yo mis gemidos, llevándome a un estado subliminal en dónde me sentía totalmente realizada, mi cuerpo vibraba de emoción, las sensaciones afloraban a flor de piel. Que orgasmo tan Hijueputa me pegue, espasmos y corrientasos me hicieron experimentar un final apoteósico, sin igual en mucho tiempo. Me paro y voy a la cocina por cerveza fría para todos yo estaba reseca. Al volver Raquel y David habían cambiado de pose ella estaba arriba de el brincando sobre su verga, Fernando venia del baño se había lavado la verga se sienta a mi lado nos tomamos la cerveza. Entre risas, parloteo y besitos. Continuamos besándonos nos acostamos de frente sobre el sofá nos acariciamos agarro su verga y me la restregó por mi cuquita levantando mi pierna derecha y me meto la puntica, me muevo muy suavecito, le agarro su nalga izquierda y muevo la cintura asía adelante metiéndome mas su verga.
-Ha cabron de mierda que rica verga tienes, que placer tan divino fue el conocerte. Espero y tenerte seguido muñeco y procura que sea solito, a la puta de tu mujer la puedes dejar en casa cuidando los niños mientras los dos la pasamos bien rico.
-Listo preciosa acá estaré preciosa complaciéndose en lo que quieras.
Fernando empieza a moverse entrando y saliendo de mi aumentando su velocidad haciendo sentir toda su carnosidad en mis paredes, sensaciones excitantes que me hacen gemir de placer, nos besamos, nos acariciamos apasionadamente, con lujuria gimo y pido mas y mas verga, la que me complace el Fernando. Se me monta encima sin sacármela y vuelve a acelerar su follada, mi cuerpo tiembla, no lo puedo controlar me desespero con tanta excitación.
-A sigue, sigue Hijueputa anda malparido sigue que me matas de emoción dame toda tu energía. La quiero toda para mi.
-A que reputa me saliste ¿te encanta la verga cierto?
-Me fascina y mas como la tuya en hay nada mas delicioso que mamar una verga bien gruesa, me enloquezco de gozó y a mi marido le encanta verme hacerlo, le fascina.
Lo siento venir, a la vez yo suelto toda mi excitación sintiendo un torrente de líquidos salir de mi cuerpo, Fernando no para hasta depositar su última gota de semen dentro de mi cuca, me levantó agarro su verga se la mamo toda humedad, llena de líquidos míos y semen. David y Raquel también habían terminado y muy junticos conversaban mirándonos terminar el polvito. Por esa noche no fue mas yo ya estaba medio embriagada y no solo de licor, sino de sexo también.
La semana empezó con bastante trabajó. El que realice eficazmente Y el recuerdo latente en mi boca de la verga de Fernando, quería sentirla nuevamente y yo de bruta no le pedí el número de si teléfono, toco llamar a Raquel que ella si se lo había dejado a mi esposo.
-Hola mi querida amiga ¿cómo vas?
-Ahí Dianita que rico oírte, oye tu qué le hiciste a mi marido que esta alborotadisimo.
-Jejejeje que me le pasa a esa ricura de hombre.
-No está loco por verte nuevamente.
-Mamacita préstamelo esta noche que yo te lo cuidó y consiento.
-Me va tocar mi niña y así aprovecho y me voy a quedar con Fabián, hace rato estoy haciéndole la cacería, me encanta ese hombre y quiero acostarme con él, hoy me invito a cenar.
-Pues de una Raquelita porque en verdad tengo unas ganas las Hijueputas de acostarme con tu maridó.
-Por mi encantada así puedo yo también pasarla rico con Fabián.
-Listó decile entonces que lo esperó para una noche de sexo frívolo.
-Ahí si se va a poner feliz.
-Yo ya estoy feliz nos vemos querida.
Guau no el día se me compuso que rico volver a disfrutar de Fernando. Llamé a mi esposo.
-Hola mi vida ¿cómo has estado?
-Hola mami bien acá trabajando ¿y tu en donde andas?
-En la oficina, muy juiciosa. Sabes esta noche va a ir Fernando a la casa jejejeje te imaginas hay que rico, estoy que no me cambio por nadie. De solo pensarlo mi cuerpo se estremece, volver a tener esa verga en mi boca… ¿Ha papi? Sabes me recuerda a Simón a quien espero volver a ver.
-Excelente mi niña hermosa a mi también me alegra el saberte tan contenta.
-Si yo lo sé, por eso te llame para compartirlo contigo. Y llega temprano y te pillas todo el show. Porque hoy si pienso echarme por lo menos tres polvos.
-Si, si pues claro que llego temprano por nada del mundo me lo perdería.
-bueno papi nos vemos esta noche, te amo demasiado.
-Chao mi putica hermosa.
Colgué con un suspiro de emoción incontrolable. Me quede pensando y sonriente. Un colega que entro a la oficina me pregunta.
-Hola dianita. Y esa cara en que travesura estará graneando.
-No ninguna solo pensaba que tengo el esposo más hermoso y espectacular del mundo.
-Y lo amas con toda la fuerza de tu corazón, vea pues la implacable y temida abogada mostrándonos su lado flaco, amiga eso me alegra por ti. Y que ya tienes listos los papeles para enviarlos.
-Si espera y los imprimó cabezón.
Me quedó mirándolo mientras imprimen.
-Yo también tengo un corazoncito acá podre ser muy seria y dedicada, pero en casa soy muy diferente.
La noche llegó y yo salí volada para la casa, la ansiedad me tenía estresada ya quería estar disfrutando del placer. Llegue mi hija estaba en el comedor haciendo sus tareas. Entre a la cocina a preparar algo para la cena. Me quite la chaqueta y solté la blusa para estar más cómoda. Preciso ese día la tina no había venido, entonces me tocaba preparar algo. David llego y se puso a colaborarme en la cocina.
-¿Que vas a preparar?
-Ahí no se estoy mirando.
-Mi amor déjamelo a mí y les preparo algo bien rico, tú más bien vete a poner divina.
Me quedo mirándolo.
-Papi porque eres tan divino.
Lo abrazo fuertemente.
-Preciosa para mi esta primero tu placer que cualquier otra cosa y tu estas que te mueres de las ganas de mamarle la verga a Fernando así es que ve y te pones bien sexy muñeca hermosa.
-Te amo demasiado papi, pero hoy voy a disfrutar de las caricias de otro hombre.
Me subo al cuarto me desvisto saco el aparato para hacerme un lavado anal y me meto a la ducha, me baño y salgo, me acercó al closet y veo que ponerme. Un vestido negro de minifalda trasparente como en licra, no me coloque ropa interior, medias velada tipo liguero, unas sandalias altas y una bata también trasparente que hace juego con el vestido. Fernando ya había llegado, termine de maquillarme. Y baje se encontraba en la sala esperándome al verme se levantó hipnotizado al verme bajar la escalera, me le acerqué y nos besamos en la boca abrazándonos por casi dos minutos., le quitó la chaqueta.
-Como te he extrañado muñeco hermoso.
-No mas que yo preciosa, no mas.
Volvimos a besarnos y a acariciarnos lo siento, me le siento encima de sus piernas, me levanta el vestido por encima de mis tetas y me las besa agarrándolas con sus manos, yo le abrazo la cabeza.
-Que ganas tan Hijueputa de mamarte la verga papi me traes.
-Pues Dianita que nada te detenga.
-La comida se demora un buen rato.
Me levante arrodillándose en el suelo le desapunte el cinturón solté el botón, le baje la cremallera, le quite los zapatos y el pantalón. Le acaricie la verga sobre sus bóxer, con las manos se la alineé quedando un buen pedazo por fuera de su bóxer, se lo quité. Comencé s chuparle los huevos y a masturbarlo, seguí luego lambiéndole su tronco hasta llegar a su glande y chuparlo.
-Ahí mamita que rico me encanta esa boquita tuya,
Y sigo mamando verga
Le lambo todo su tronco desde sus huevos hasta el glande metiéndomela nuevamente, lo miro a los ojos cierro los míos y me restregó su verga por mi cara, mis manos la sostienen con las palmas, lo masturbó y vuelvo a chuparla, me la saco y la escupo humedeciéndola. Y así sigo por casi veinte minutos. La puerta de la cocina suena es David quien llama a Ana María quien estaba en su cuarto. Me detuve y gritándole le dije:
-Hija tu papi te está llamando.
Yo seguí mamándole la verga a Fernando por unos minutos más. Me desnude, me le monte encima colocando su verga en mi cuquita dejándome rodar por su tronco. Ana María empezó a salir al comedor levantando sus cuadernos y yo a brincar sobre la verga de Fernando haciéndome sentir sensaciones excitantes que me hacíann temblar mi cuerpo y haciéndome venir muy rápido, David solo se había quitado la camisa quedando con la franela. Cenamos los tres y conversamos del trabajo y deportes. Terminamos, David recogió la mesa
Serví roncito para brindar y me agache para lamberle y chuparle el glande.
-Aáaa papacito está verga tuya cada vez me sabe mas rica.
De pronto sentí sonar la puerta de la cocina, David salía. Seguí follando con Fernando y mi esposo nos alcanza dos cervezas las que coloca en la mesa. David se tomo su cerveza mirándonos se sacó la verga y se masturbó viéndonos por un rato. Ni me la esperaba, se quitó el pantalón se nos acercó y nos hizo parar para metérmela por el trasero, en algún momento la niña se fue para su cuarto, no me di de cuenta.
Duramos cosa de diez minutos en que me penetraban dándome un delicioso placer y haciéndome venir sobre Fernando. David se levanto y sonriendo se fue para el cuarto dejándonos solos, que continuamos follando por casi dos horas mas.
Pare y arrodillándome se la mame por unos segundos y volví a montarme encima pero de espalda a el, le agarro la verga y me la meto en mi cuquita, comienzo a brincar y a moverme en círculos sintiendo su grosor gimiendo del placer, sintiéndosela rozar mis paredes vaginales, hasta hacerme venir, me la saco y escupo mis líquidos dedeándome el clítoris. Vuelvo y me la meto y continuo follando por varios minutos mas haciendo me venir nuevamente, me levanto y me arrodillo a mamarle la verga, para luego acostarme boca arriba levanto las piernas y le pido que me meta por el trasero. Cosa que Fernando hace inmediatamente muy suavemente me penetra y me la saca, vuelve y lo hace varias veces acelerando su accionar, haciéndome sentir deliciosas sensaciones por mi cuerpo. Mis gemidos retumbaban por la sala ya me estaba viniendo Fernando acelera su follada y también se viene dentro de mi me abraza fuertemente y me levanta toda volviéndome a soltar una vez terminada su venida.
Descansamos unos minutos escuchando música, tomando ron y charlando un poco, así muy junticos.
– ¿Quieres fumar mariguana?
– ¿En verdad tu fumas eso?
– Si de vez en cuando me hecho mis viajes. ¿Quieres?
– Si rico echarnos una fumadita.
Saco de mi cartera un tabaco grueso, que al verlo Fernando se asombra de lo grande que es, lo prendo aspirándolo con fuerza y dejándolo por varios segundos dentro de mis pulmones, soltándolo suavemente, le doy el tabaco y fuma también.
– ¿De casualidad también soplas coca?
-Ya casi no, soplaba cuando era prepago lo controlaba, pero después de que vi un documental de como preparan esa joda lo fui dejando.
Terminamos de fumar y nos besamos con ternura muy suavemente baje por su pechos mordiéndolo, lambiéndolo, restregándome su pecho contra mi cara, agarro su verga y lo masturbo, continuo bajando hasta llegar a ella y lambérsela, chuparle los huevos y metérmela a la boca, acaricio sus piernas, le apretó sus nalgas, fueron varios minutos que disfrute de semejante bocado tan delicioso luego me le senté encima le agarro la verga y me la meto por el trasero rápidamente comienzo a brincar, a sentirla entrar y salir de mi ano. Mientras Fernando me abraza y besa mis tetas por casi 30 minutos hasta hacerme venir dos veces interrumpidas por varios minutos. Paramos y cambiamos de pose quedando el detrás de mí, levanto la pierna derecha y me penetra nuevamente mi trasero continuando con el mete y saca en total aceleración, el placer es inimaginable, mis gemidos así lo delatan. Fueron diez minutos de aguante hasta que Fernando no aguanta mas y se viene botando su semen en mi estómago con mis dedos lo recojo y me lo trago. Me volteo y nos besamos apasionadamente acariciándonos.
– Ha que rico muñeco, que problema tan grave va tener tu mujercita conmigo.
– Si y eso.
– Muñeco te quiero para mí, David se va mañana de viaje y te quiero todas las noches en mi cama.
– No hay problema con eso que yo encantado de quedarme contigo.
Nos subimos al segundo piso y nos quedamos en uno de los cuartos esa noche. Al otro día nos despertamos temprano y nos despedimos había que trabajar y yo tenía una cita con un cliente en una Notaria. Esta historia continuara espero sus comentarios.
DIANA LUCIA SAAVEDRA