Fue hace más o menos un año estaba en el centro de la ciudad buscando un buen lugar para comer, llegué a una plaza, y la vi, ahí estaba con su sensual figura caminando sintiendo como todos en el lugar la admiraban, yo me quedaba boquiabierto era tan hermosa, su figura marcada por horas en el gimnasio unas nalgas redondas voluptuosas, y sus tetas que fácilmente eran una copa D, la vi abrir un local con temática de videojuegos, en ese momento me olvidé de lo que había ordenado y me pare a seguirla cuando llegue una voz refinada y tranquila me preguntó
V: Dime ¿En qué puedo servirte?
Yo me quedé atónito no sabía que decirle, me perdí en su hermosura, y le dije:
D: Una consola de Xbox por favor
Ella muy sonriente y cortés me dijo que si, y mientras la ponía fuimos conversando su nombre era Valentina, nuestra plática avanzaba de lo más común y normal pero tenía que hacerlo tenía que preguntar si tenía pareja ella con cierto rastro de tristeza me dijo que sí, yo le pregunté qué sucedía.
V: Mi novio es algo celoso y piensa que le seré infiel solo que él no se da cuenta que mientras me hace esos ataques de celos me va perdiendo.
D: No te preocupes él debe entenderlo debe saber que no está en lo correcto y se dará cuenta de su error.
Ella llorando me abrazo y empezó a llorar en mi hombro, yo como buen caballero le invite a tomar un café y que se relajara más, ella me dijo que acaba de abrir y tenía que atender el lugar, yo le respondí que estaba bien que a la hora que cerrará fuéramos, ella acepto y así pasaron las horas.
Dieron las 9 pm la hora indicada, yo la esperaba afuera en la plaza y ella salió, la espere a que cerrara y nos fuimos a un bar muy popular de la zona, ahí me fue platicando más de su vida mientras las cervezas pasaban, dieron las 12 ambos nos divertíamos, pero los teníamos que trabajar al día siguiente, me ofrecí llevarla a su casa y acepto, estando ahí me invitó a pasar un rato y tomar un café para que se nos bajará. estando ahí seguimos nuestra conversación de trivialidades, pero yo no podía esperar, veía esos labios carnosos ardientes, hasta que finalmente le robe un beso, fue entonces cuando pasó, ella ni siquiera intento detenerme siguió el beso, y lo que había empezado como una simple curiosidad por una persona se iba transformando en un ardiente deseo incontrolable, la empecé a acariciar su esperaba y bajaba hasta sus nalgas, ella ardiendo en pasión trataba de ocultarme sus gemidos, yo le besaba el cuello y jugaba con sus nalgas, y en un rápido movimiento y con maestría bajo mi pantalón y empezó a besarme el paquete, lo escupía y lo metía todo en su boca yo trataba de aguantar tanto como podía, fue entonces cuando decidí tomar el control y le saque el pantalón.
Fue hermoso ver esas nalgas que salían relucientes de ese pantalón apretado, entonces comencé a hacerle un oral, su clítoris inflamado pidiendo a gritos ser liberado en orgasmo, lo empecé a lamer y dar leves mordidas, mientras con mis dedos jugaba con su concha mojada, y entonces sucedió un hermoso grito de placer que me avisaba su orgasmo.
V: Sigue!!! No pares!! Ya casi!! Me vuelves loca bebé!
D: Tú también me vuelves loco nena estoy apunto.
Y sucedió, su gran orgasmo mojo toda mi mano ella al percatarse que yo aún no había llegado empezó con una mamada magistral, lo hacía con tal experiencia que fue inevitable venirme en si boca.
V: Desde que te vi sabía que sabías delicioso, pero no me imaginaba cuánto.
D: Eres grandiosa nena.
Pero eso no era suficiente mi miembro pedía más, seguía erecto, entonces la acosté y le abrí ese hermoso par de nalgas y la penetre fuerte y al fondo ella solo soltó un fuerte gemido y se puso en cuatro y empecé a jalarle el cabello y darle un par de nalgadas eso parece la prendía más, no dejaba de decirme:
V: No pares sigue, más fuerte dame más fuerte.
Entonces decidí empezar a jugar con sus pechos jalaba y pellizcaba sus pezones, entonces ella empezó a estimular su clítoris ella gemía muy fuerte y se le iba el aire, yo estaba a punto de llegar a mi límite, y se lo hice saber.
D: Me vengo nena me vengo
V. Vente adentro tomo pastillas
Yo no pude soportar más y una gran corrida salió y la inundó esto provoca un gran orgasmo en ella, la sensación de sus fluidos y los míos mezclándose se sentía de forma maravillosa, nos acostamos el reloj marcaba las 3 de la mañana y nos quedamos dormidos a las 7 de la mañana me desperté con un café encima y ella al lado mío diciendo:
V: Una excelente noche la de ayer, ojalá podamos repetirla…
Y me besó de forma cariñosa ambos tomamos un café y cada uno agarro para sus trabajos, ese el inicio debían gran relación de amigo amante.
Más adelante esperen más relatos de Valentina.