Desde niños había sido el fiel escudero de mi hermano Jonatán pues éramos mellizos, por minutos yo era el mayor por lo que siempre me vi en la responsabilidad de cuidar a mi hermano, éramos un par de hermanos campesinos de padres trabajadores del campo y nos había llegado la hora de emigrar del hotel mama.
Para entonces ya con la mayoría de edad comenzábamos nuestra vida universitaria en la capital pero debido a nuestros pocos recursos teníamos que alquilar una habitación humilde para los dos, pero era un esfuerzo que valía la pena porque mi hermano Jonatán era tan inteligente que se había ganado una beca que no podíamos desperdiciar por lo que tocaba apoyarlo y de paso eso medio la oportunidad estudiar a mí, pues mis padres con mucho esfuerzo nos dieron un dinero inicial para mi matricula y otros gastos con el fin de que pudiéramos seguir estudiando juntos como uña y mugre por su puesto yo era la mugre, la oveja negra de la familia el que siempre se metía en problemas, en cambio Jonatán era el juicioso el ratón de biblioteca solo le gustaba leer, por lo que no era de muchos amigos y mucho menos novias o mujeres de hecho había creado una fama justificada de ser un tipo raro, y para ser honestos en muchas oportunidades hasta mí me desconcertaba las actuaciones de Jonatán, a veces se comportaba como un niño malcriado y tenía episodios de ira, ya sea porque no le gustaba algo o no se le daba gusto, lo que le ocasionaba uno que otro problema con las personas y en especial con los profesores que a veces el saber tanto, lo llevaba a contradecirlos lo que provocaba el altercado con ellos y por supuesto profesor siempre le gana al alumno y si era decano peor.
Pero bueno con gusto siempre estaba del lado de mi hermano así como él estaba de mi lado ayudándome con los estudios y trabajos, mientras que yo en cambio procuraba que dejara la timidez y fuera un hombre más activo socialmente, pero Jonatán siempre evitaba las reuniones y fiestas, pero lo que verdaderamente me preocupaba era que no había tenido su primera novia en pocas palabras era casto, por lo que el bullying en el colegio y ahora en la Universidad no se hizo esperar, de hecho en sus comentarios hacia dudar de la virilidad de Jonatán por lo que me vi obligado a darle un empujón, por lo que lo lleve a un burdel donde previamente lo prepare con mi amplia experiencia y material de apoyo (videos porno) para el encuentro, todo parecía que iba bien porque Jonatán estaba entusiasmado con una de la mujerzuelas la cual logre negociar para el servicio, por lo que Jonatán fue llevado por la mujerzuela a una habitación mientras tanto yo pedí un trago de whisky para relajarme, pero no alcance a tomar sino el primer sorbo cuando vi salir histérica a la mujerzuela de la habitación con sus vestiduras rasgadas, y al acercarse a la mesa donde estaba me tiro el dinero que le había pagado y me dice: “Su hermano es un salvaje, un animal!”
Yo quede anonadado de inmediato los de seguridad no obligaron a salir del establecimiento yo entonces le pregunte qué había pasado pero este solo me repetía “Vamos para la casa, vamos para la casa” por lo que lo calme en el trayecto y deje las cosas así.
Al día siguiente más calmadamente le pregunte a Jonatán por lo sucedido, y supo explicarme que la mujerzuela se disgustó porque él fue muy atacado y brusco, pero además me explico que la mujerzuela como era normal le pidió ponerse el preservativo, pero que él no había querido. Motivos suficientes para comprender la reacción de ambos, que desastre de cita pensé yo!
Los días pasaron y lo sucedido quedo en el olvido pero dejo secuelas mi hermano se había vuelto adicto a las paginas porno de la Web, se desvelaba mirando esas páginas y como dormíamos en el mismo cuarto escuchaba sus intensas masturbadas y digo intensas porque hacia toda clase de ruidos casi como hombre de las cavernas, por lo que era problema de convivencia, pero además había tomado el hábito de morbosear a cual mujer le atraída, lo cual incomodaba a más de una mujer.
Tanto que termino por espantarme la última novia que en alguna oportunidad la morboseó tan descaradamente que ella al salir de mi casa me dijo que no soportaba las miradas casi obscenas de Jonatán y que le daba miedo por lo que me termino. Sin embargo no le preste atención en su momento y días después con otra amiga llamada Jennifer que vivía en la residencia y también era estudiante universitaria fue víctima de un hecho bochornoso.
Al llegar escuche gritos en su habitación por lo que fui corriendo y era Jonatán tratando de abusar Jennifer que desesperada trataba de resistirse, pero llegue justo a tiempo para a la fuerza detener a Jonatán el cual a empujones lo lleve a nuestra habitación diciéndole: “Que te pasa Jonatán? Estás loco?” Al dejarlo en nuestra habitación me devolví a donde Jennifer que estaba con la blusa totalmente despedazada y muy alterada, por lo que excusar a mi hermano fue imposible, ella estaba decidida a irse de la residencia y se encontraba empacando, por lo que solo me toco tratarla de calmarla para evitar más escándalo, pero el casero se terminó enterando por lo que también nos echaron.
Y empacando nuestras cosas para otra habitación, en otro barrio hable con Jonatán le pregunte que le había pasado, este soezmente me respondía que la vecina era una zorra malparida y que antes le iba ser un favor a ella, porque no era tan bonita. Y si en realidad no era tan bonita Jennifer, por lo que le pedí más explicaciones a Jonatán, pero este seguía contestándome desvergonzadamente que tenía muchas ganas de comerse a una hembra y no habiendo más quiso desfogarse con Jennifer, por lo que le cuestione aún más diciéndole: “Jonatán esa no es la forma, uno no siempre puede tener lo que desea” Pero él me respondió: “A pero como usted si es bonito puede comerse la vieja que quiere en cambio yo que puedo comer?” Y aunque tenía razón mi hermano porque modestia aparte, yo era el bonito de la familia, lo de mi hermano era pudo descuido estaba gordo, no se preocupaba por su aseo personal por lo que tenía mal aliento, olía mal, tenía acné, bozo y además bajito, mejor no digo más si era desagradable.
Pero igual le reitere que no era la manera. Sin embargo Jonatán me contesto airadamente: “Deje de joder hermano todas las hembras fantasean con ser cogidas, yo le iba cumplir la fantasía” En ese momento me sorprendió lo desinhibido y agresivo de sus palabras, nunca me había escuchado hablar así tan groseramente por lo que le dije: “Jonatán tranquilo! Pero donde está aprendiendo eso?” Y este me respondió fuerte: “ Ya párela Andrés, usted no es mi papa! Mejor me voy a dar una vuelta al parque” En ese momento no supe que responder pero lo cierto es que mi hermano estaba cambiando.
Días después de los sucesos parecía que todo volvía a su normalidad, y mi hermano había vuelto a retraerse a dedicarse a estudiar pero sin dejar sus masturbadas que parecían conciertos nocturnos de ruidos de orangután, pero bueno era preferible que desfogara esa libido así, por lo que me ponía unos audífonos para no escucharlo.
Desafortunadamente para esos días me toco buscar trabajo, mis padres no podía seguir mandándonos dinero para nuestros gastos en la capital y como mi hermano Jonatán era el consentido y además por su carácter no le iba salir un trabajo pronto fui yo el que tome la primera oportunidad laboral, como aseador en un canal de televisión no ganaba mucho, pero trabajo es trabajo me tocaba limpiar todos los estudios de televisión que se volvía sumamente difícil de lunes a viernes por un programa de concurso donde realmente por los juegos dejaban esos estudios llenos de agua, pintura, confeti y comida.
Mejor dicho terriblemente sucios quedaban esos estudios y yo solo me tocaba quedarme limpiando hasta altas horas de la noche para el día siguiente ir a estudiar a clase de seis. Era pesado pero conseguía lo suficiente para los gastos, y mi hermano estaba ahí para ayudarme con los estudios y trabajos por lo que se podía decir que estábamos bien.
Un día mi hermano me sorprendió diciéndome: “Andrés usted no podría llevarme a donde trabaja usted?” A lo que le respondí: “Jonatán creo que si pero que para qué?” Y entonces me contesto muy sinceramente más de lo que esperaba: “Andrés es que quisiera conocer a esa mujerzuela de presentadora del programa de concurso, que esta como para chuparse los dedos” Ingenuamente conteste: “A Cristina! Es una guapura si, si, si! Déjeme ver si puedo hacer que le pida un autógrafo” Y Jonatán entusiasmado me respondió: “En verdad? Una foto mejor! Y le hago todos los trabajos de universidad siempre” Entonces me dio risa.
Al día siguiente le tenía la buena noticia a Jonatán de que podía acompañarme el próximo viernes lo cual como era de esperar lo entusiasmo mucho por lo que solo le quedaba esperar cinco seis días para ver a Cristina, sin embargo en la semana mi hermano se notaba más raro de lo normal por lo que sin querer revise sus cosas tenía una vasta colección de videos y fotos de pornografía ahí comprendí que mi hermano era un adicto a la pornografía, y además entre sus cosas encontré en la PC un archivos con múltiples fotos de Cristina lo cual no se me hizo malo, solo que la tenía muy estudiada pensé burlonamente yo.
Al llegar el Viernes junto con Jonatán de la Universidad, este último me presionaba para ir a mi trabajo, por lo general comía algo me bañaba y me marchaba, pero en esta oportunidad Jonatán no me dejo ni comer tranquilo y tampoco quiso el bañarse, arreglarse para ir a los estudios del canal pidió hasta taxi para ir pronto el cual dijo que el pagaba, pero al final de al cabo era la misma alcancía nuestra, al llegar entramos sin inconveniente porque a mi hermano le había conseguido un pase especial que le daban a los familiares de los empleados, ya ubicado mi hermano tras bambalinas me pregunto: “A qué horas puedo acercarme a Cristina?”
Por lo que le advertí que tenía que esperar hasta que terminara la grabación del programa, entonces observe muy feliz a mi hermano, más al ver el a Cristina una rubia de ojos verdes que estaba sumamente atractiva con un vestido corto ajustado, negro que dejaba ver sus hermosas piernas jamonudas, también el vestido era ceñido a su cuerpo marcando muy bien su silueta curvilínea donde sus curvas en la cadera era sumamente prominentes y destacables, también el vestido tenía un escote en V profundo que dejaba ver unos pechos suntuosos, tal vez en lo que menos uno se fijaba era en sus zapatos.
De inmediato note que el gesto de felicidad de Jonatán cambio, ahora tenía un gesto tenso, de concentración, tenía los ojos totalmente abiertos casi ni parpadeaba parecía como un el gato cuando veía su ratón, su presa! Pero seguí en mis labores, luego al darme otra vuelta donde mi hermano me di cuenta que estaba realmente concentrado en Cristina de hecho no miraba nada más, ni el programa como concursaban por lo que le pregunte: “Jonatán estas bien?” Y no me contesto nada, volví a preguntar reiteradamente: “Jonatán, Jonatán estas bien?, estas bien?” Y entonces sin mirarme a los ojos mi hermano Jonatán, solo movía sus manos intensamente como nervioso o más bien inquieto me decía: “Cuanto falta para acabar el programa?” A lo que le conteste: “Falta unos minutos pero quieres tomar algo?” Entonces muy ansioso me respondió: “Ya casi! Ya casi tengo que alistar” Solo respondí: “Tranquilo, tranquilo alistar qué?” El teléfono voy hacer una trasmisión en vivo, me respondía Jonatán.
Entonces minutos después se terminó el programa desesperado me tomo del brazo diciéndome: “Vamos, vamos a su camerino” Y en efecto seguimos a Cristina su camerino, cuando llegamos Jonatán toco intensamente la puerta hasta que abrió Cristina y sin dejarnos entrar nos dice muy cariñosa: “Hola Amores! Como llegaron a hasta aquí? En que les puedo ayudar amores” Ella pensó que éramos del público por lo que Yo tome la palabra y le explique a Cristina: “Jonatán mi hermano quería conocerte en persona y si le regalas una foto y aun autógrafo estaría bien” Ella no le vio problema y nos saludó muy dulcemente luego nos preguntó: “Tienen un esfero y un papel?” Yo le conteste que No, porque mi hermano no pronunciaba palabra, luego Cristina nos dice: “Bueno! De pronto aquí adentro encuentro algo esperen aquí”.
Ella no cerró la puerta por lo que pudimos ver desde afuera, como se agachaba para buscar un esfero en su bolso, lo que provoco una expresión de mi hermano en voz baja:“Uhy! Esa si es mucha cosa más rica!” Y Jonatán se saboreó como el gato antes de comerse el ratón, e inesperadamente entro al camerino y se abalanzo sobre cristina que sorprendida también solo decía: “Hey! Que haces?” Y como un loco comenzó a manosear y forcejear con Cristina que solo gritaba “Suéltame, suéltame, suéltame!” Lo que me obligó a cerrar la puerta buscando controlar a Jonatán pero él no atendía razón es mas solo repetía “ Cristina mía, MÍA!”
Y en cuestión de segundos el vestido no era vestido, era unos retazos de tela que la dejaba prácticamente solo en ropa interior la cual pude observar que era negra con algo de encaje. En ese momento Cristina me miro a los ojos notoriamente airada y me dice: “Detén a tu hermano Ya!” Y mi hermano me mira y me dice: “No por favor! Grábame, grábame” Tuve un pequeño conflicto ético pero hermano no medio tiempo ni de pensar, en segundo le arranco su tanga negra y con mucha ansiedad penetro a Cristina que con un grito me hizo conectarme con la situación y comencé a grabar pensé entonces que era una buena oportunidad para que perdiera su castidad y desfogara toda esa energía reprimida. Entonces Jonatán comenzó a comerse a la ratona de Cristina que solo gritaba “Basta! Basta BastAAA!”.
Pero Jonatán se estaba dando un banquete con Cristina había comenzado a hacer esos ruidos de cavernícola que solo aterraban más a Cristina, qué pedía auxilió desesperada pero en vano porque mi hermano no paraba de fornicarla con rudeza, con mucha pujanza, pujaba y pujaba. Estaba literalmente azotando a Cristina, para ese momento no tenía tampoco el sostén pues Jonatán ingería sus tetas como gomas de dulce, y comenzó el show de Cristina que poseída por una serie de espasmos y gemidos nos regaló un orgasmo, por lo que le dije a mi hermano contagiado por la euforia y el clímax “Remátala! No pares, no pares, no pares, llénala, llénala, Hazla tuya!”
Y un rugir de mi hermano confirmo que había eyaculado Cristina, y se desplomo encima de ella mi hermano Jonatán. Por lo que pensé en parar el video pero la trasmisión era un éxito en una página porno y pedían más! Decían comentarios como: “Denle más a esa zorra!” “Acaben con esa cosa rica” “Prostitúyanla” Comentarios que me perturbaron tanto que se me abrió el hambre por Cristina, por lo que puse el teléfono en un armario, para que siguiera grabando. Luego fui a retirar a Jonatán de encima de Cristina pero este no quería soltar a Cristina, es más seguía tratando de darle más verga, pero estaba desgastado por lo que le dije que me la prestara por un rato mientras tomaba fuerzas y luego se la devolvía para que siguiera. Por lo que accedió y se quitó encima de Cristina que estaba aún pasmada por el ataque por lo que me toco más fácil la tome del cabello rubio y a las malas la puse sobre el tocador boca bajo diciéndole: “Quieta ramera! Aun tienes trabajo”.
Y sin reparo le encaje mi verga por dé tras a Cristina y apunta de verga segundos después la puse a gritar otra vez, era genial nunca pensé montar unas caderona así y gracias a mi hermano que compartió pensaba yo en ese momento, mientras veía el reflejo del espejo el rostro de Cristina de sometimiento, pero quería ver otro orgasmo por lo que me desfogue y apretando su cintura con mis manos, le di una tanta intensa de verga, el agarre era perfecto sentía perforar hasta el fondo y se escuchaba los glúteos de Cristina chocar con violencia contra mí y nuevamente se entregó comenzó a gemir como gata en celo, pronto la mirada de Cristina se perdió en el horizonte y las pupilas se le pusieron blancas y sus espasmos fueron colosales por lo que la tome nuevamente de cabello y con rabia le dije: “Maldita perra! Para estar buena!!” “Recibe lo tuyo!”
Le solté entonces todo lo que tenía, derramándome dentro de Cristina! Y complacido me repose sobre la espalda de Cristina mientras esperaba salirme de adentro de ella, lo que me permitió oler su dulce fragancia y besar su cuello o más bien lamerlo, degustarlo! Para ese momento Cristina estaba sumisa o más bien resignada permitiéndome seguir montado encima de ella, hasta que Jonatán mi hermano ganoso nuevamente pedía un segundo raund con Cristina, por lo que me hice aun lado y Cristina al percatarse que Jonatán se acercaba a ella nuevamente se alteró y trato de eludir a mi hermano, pero Jonatán arrimo a Cristina encima del sofá del camerino y ella comenzó a suplicar: “No más! Por favor, no MAS!!”.
Pero mi hermano imperioso otra vez agarro a Cristina, accediéndola desenfrenadamente, por lo que le toco ceder al capricho de Jonatán y dejarse violar una vez más, siendo por segunda vez testigo de la embestida.
Para ese momento Cristina solo tenía puesto sus zapatos negros, el resto de sus prendas estaban esparcidas por todo el suelo y mi hermano Jonatán agitado fornicándola me dice: “Ves Andrés que uno si puede tener lo que desea, EL QUE QUIERE PUEDE!”