Ya nos conocíamos hacía algún tiempo, diferentes clases y teníamos también amigos en común, ya nos habíamos coqueteado y habíamos llegado a hacer algunas cosas sin penetración, pero habíamos decidido dejar esas cosas a un lado para conservar la bonita amistad que aún tenemos.
Al llegar a la universidad el día de la excursión, alrededor de las 5 de la mañana nos encontramos ya en el grupo de la actividad, nos saludamos sin ningún tipo de malicia, todo marchaba normal (por lo menos de mi parte). Al subir al autobús le dije que fuéramos hasta los últimos asientos, siempre me ha gustado viajar ahí, puedes recostar el asiento sin molestar a nadie atrás de ti, y nadie te está pasando por el lado, aunque claro, tienes la desventaja de estar más cerca del baño y la gente duro ser muy desordenada en esas cosas.
Durante el camino todo transcurría normal, hablábamos sobre fotografía y que sitio conocíamos o no de los lugares que visitaríamos en esta excursión, hasta que hablamos sobre lo frio que estaba el aire acondicionado del autobús. Al ser de madrugada casi todos dormían, se escuchaban una que otra conversación pero en su mayoría dormían, ella llevaba unos jeans cortos y una blusa que no la abrigaba mucho así que sacó la toalla que llevaba para el viaje, ya que esta excursión después de visitar lugares históricos y monumentos, terminaría en la playa para ya retornar a la ciudad.
Al ella estar con tanto frio y arropada yo no podía ver sus piernas pero le pedí dejar colocar mis manos entre la coyuntura de sus rodillas para calentármelas y de verdad digo, por mi mente no pasó en ningún momento iniciar un coqueteo con ella, hasta que ella me dijo, ponlas más arriba, yo puse mis manos entre sus rodillas y ella me pidió otra vez ponerlas más arriba, entonces ahí se me llenó la cabeza de dudas, recuerdo haber pensado “será que me está pidiendo que la toque? O solo soy yo de pervertido?” y ella me dijo “ponlas ahí señalando con su mirada su entre pierna” como yo aún no estaba seguro de la indirecta (después me sentí tan infantil al no entender desde el principio) solo coloque mis manos a mitad de sus muslos y ella llamándome por mi nombre me dijo “tócame” y entonces comenzamos con el magreo y los besos.
Estaba oscuro y la situación era muy excitante, personas alrededor y nadie se daba cuenta de la situación, ella me pedía que fuera más fuerte con la mano que ya estaba sintiendo la humedad de su entre pierna, mientras con la otra mano tocaba sus tetas, así que la complací e hice el intento de meter mi mano entre su pantalón pero le quedaba tan ajustado que se hacía muy difícil, cuando nos dimos cuenta que alguien venía hacia el baño, nos compusimos rápidamente y actuamos natural, desde que la persona entro al baño volvimos a donde estábamos y ya si logré meter mi mano en su pantalón, y sentí tu humedad, su vulva era muy suave, estaba totalmente húmeda, y ella lanzó un pequeño tenido al sentir cuando mi dedo toco sus labios mayores, me quede observando su cara mientras tentaba introducir mi dedo medio en ella, pero quería que ella me lo pidiera, así que solo hacia ademán de introducirlo u volvía a retirarlo, ella me miró y me dijo entre gemidos “mételo” y para mi fue como una orden, al momento de hacerlo ella suspiró profundo como una especia de alivio y placer juntos, yo comencé a jugar con mi dedo dentro de ella mientras buscaba su boca para besarla, y justo ahí salió la persona que había entrado al baño, pero solo la escuchamos, porque no nos importó en esta ocasión si nos veía o no, el calor del momento era muy intenso y ya ni siquiera sentía frío por el aire acondicionado.
Ella me sujetaba la mano fuerte por la muñeca y me pidió que introdujera otro dedo, lo cual con mucho guato hice y ya se escuchaba el sonar de la fricción de mis dedos entrando en su vagina. Yo estaba tan caliente que quería desnudarla y penetrarla ahí mismo, pero era algo que no podíamos hacer, y por desgracia ya comenzaban nuestros compañeros a despertar por la claridad que el sol y ya se iluminaba por completo el autobús.
Ella y yo seguimos el magreo disimuladamente bajo su toalla pero ya era más incómodo porque nos interrumpían demasiado, después de cómo hora y media de camino llegamos a la primera parada que era un restaurant en la autopista, para que compraran comida o alguna otra cosa antes de continuar el viaje… ella y yo nos quedamos en los asientos y notamos que estábamos prácticamente solos en el autobús, y volvimos a la acción nuevamente, yo le pedí que me hiciera un poco de sexo oral y saque mi miembro, pero ella no quería hacérmelo en ese momento, (después me dijo que le encantaba verme desesperado) y pese a mis insistencias solo me masturbo un poco, ya al poco rato regresaron al autobús y seguimos el camino.
Ya todos estaban más despiertos, habían comido algo y pidieron al chofer música y algunos hasta bailaban, nosotros seguíamos hablando de cosas triviales pero yo más que nada pensaba en como podíamos hacer para poder coger durante el viaje y pensé en los lugares que visitaríamos, pero no se me ocurrió algo discreto, hicimos la siguiente parada y solo tomamos fotos, no encontré ningún lugar que no fuera obvio lo que haría una pareja que entrara por ahí así que no pudimos hacer nada ahí, después durante la segunda parada si era un lugar más amplio y nos fuimos lejos del grupo, igual nos tomamos fotos, pero solo pudimos besarnos y magrearnos un poco, el lugar era una plaza pública y habían niños y más personas corriendo y caminando por el lugar.
Ya en el autobús de nuevo fui directo con ella, le dije que quería cogérmela y que estaba desesperado, y ella sonreía y me dijo que estuviera tranquilo, que veríamos que podíamos hacer. Luego que nos marchamos en el autobús todo fue tranquilo, ya era lleno día y todos cantaban y estaba bastante alborotado todo. Terminamos las visitas a los puntos pautados y ya nos dirigíamos a la playa y ahí estaba mi me te volando, pensando en cómo podía cogérmela en la playa disimuladamente con todos ahí, lamentablemente al llegar allá estaba abarrotada de personas, toda la excursión se lamentó que al fin y al cabo, no podríamos disfrutar bien, pero encontramos un ladito donde podíamos meternos al agua el grupo y ahí solo pude magrearme otra vez con ella poder meterle los dedos otra vez, ella se veía que lo disfrutara pero entre tanto tumulto era algo obvio lo que hacíamos, así que decidimos solo nadar un poco y esperar a volver al autobús ya que el regreso seria de noche.
Después que comimos, nos bañamos en un baño público y veníamos de regreso, todo fue más que un caos, pusieron música en el camino y todos bailaban y bebían, pensé que sería imposible lograr hacer algo con ella ahí, pero al poco rato se fueron cansando y todos iban quedando dormidos, ahí aprovechamos y volvimos a la acción y le pedí de nuevo que me hiciera un poco de sexo oral, a lo que ella me respondió que solo si lograba hacerla llegar al orgasmo, puse manos a la obra (literalmente) y ella se retorcía de placer, me sujetaba fuerte de la muñeca y susurraba entre gemidos “ahí, si, si, sigue”, yo sentía toda su humedad en mi mano derecha y me encantaba, ella trataba de ahogar sus gemidos, mordía su toalla, me agarraba el cabello desde mi nuca fuertemente, y hacia movimientos como de querer montar mi mano, yo la miraba fijo a los ojos, y cuando ella encontraba mi mirada con sus expresiones de placer me dejaba saber lo bien que la estaba pasando, la bese, ella me beso muy apasionadamente y sus gemidos ahogados eran música para mis oídos, pero por desgracia nos interrumpían, alguien que quería ir al baño o alguien que encendía una luz, y por más que trate, aunque si ella pasó su buen rato disfrutando, no logré que me hiciera sexo oral, por lo menos no en esa ocasión, pero ya eso es historia para otro momento.