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Llevando a mi amiga
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Tiempo de lectura: 5 minutos

En la universidad es donde uno suele vivir más experiencias para contar en su vida, yo no soy la excepción. Esta ocasión era tarde de noche en la universidad, recibo la llamada de una amiga que me pregunta si aún estoy en el campus, le respondo que sí y ella me dice que necesita un aventón a su casa, yo le digo que sí, pero que nada es gratis en esta vida, los dos reímos.

Mi amiga (que llamaré Fer) la conocí a través de mi hermano, es de esas personas con las que te sientas a conversar y siempre tendrá algún tema peculiar del cual charlar. Cabe mencionar que ya con el tiempo y tocando el tema del sexo supe que ella nunca había practicado sexo, y yo como buen amigo me ofrecí como profesor (jejeje, ella había comenzado a practicar sexo oral conmigo dentro del vehículo que tenía en aquel entonces y también dentro del campus universitario, en algunas aulas, en uno que otro estacionamiento y así.

Siguiendo con la ocasión en cuestión, ese día tenía clases hasta las 10 de la noche, le dije que me esperara frente a la facultad donde estaba y que de ahí nos iríamos, al salir ahí estaba y nos saludamos de beso en la mejilla y partimos hacia el vehículo, sé que de camino ella me dijo algunas cosas a las que honestamente yo no preste mucha atención, en mi mente solo estaba cuadrando la ruta que tomaría para que el camino fuera más largo y así disfrutar de una de esas mamadas que conmigo había aprendido a hacer (aprendió muy bien, dicho sea de paso).

Al salir del recinto universitario yo quería que comenzara inmediatamente, pero me dije a mi mismo, “tranquilo, deja fluir las cosas” (jejeje). Comenzamos a hablar de cosas triviales como el porque no tenía novio y como le estaba yendo en la uni y cosas así, ella me decía que no quiera estar en una relación por el momento y que la uni era una mierda pero que ahí iba.

Cuando considere era buen momento tomé su mano y la puse sobre mi pene que estaba erecto de tanto pensar cómo hacer para que me lo comenzara a mamar, ella me pidió que lo sacara, pero que no me lo mamaría, mientras lo sacaba le pregunté qué y eso por qué? Ella me dijo que no tenía ganas de leche en ese momento, yo no dije nada y ellos comenzó a masturbarme. Ya al cabo de unos minutos me tenía prácticamente rogándole que me comenzara a dar una mamada a lo que ella me respondió ”jaja sabía que la pedirías, pero tranquilo déjame disfrutar el momento”. Quería hacerme rogar más, ya cuando se lo pedí más y más entonces me dijo “está bien, pero si me la echas en la boca te daré un bofetón” y yo le dije que estaba bien, que no se preocupara. Ella muy gentilmente bajó su cabeza hacia mis piernas y comenzó con la mamada, lo hacía lento, lo cual me desesperaba más, y al tratar de sujetar su pelo y guiar la mamada ella me dijo que no, que la dejara a ella hacerlo, que se sentía bien el tenerme sumiso y sentir ese poder.

En el camino a lo lejos vi una patrulla de policías haciendo sus famosos “peajes” y le dije “no te levantes, hay policías al frente” ella siguió con la mamada mientras pasamos rápidamente y que suerte no me hicieron parada. Ya estábamos cerca de su casa y yo quería venirme en su boca, así que comencé a dar vueltas a manzanas de los alrededores, no sabría explicar que provocó la subida del morbo, si el ella exigirme que no me viniera en su boca y yo tener toda la intención de hacerlo o el estar dando vueltas donde había personas en las calles, pero la sensación de que me vendría pronto ya estaba y comencé a guiarle la mamada sosteniendo su nuca, ella sin dejar de mamar emitió un sonido como de queja, como queriendo decir “ya te había dicho que me dejaras” pero no puso oposición esta vez y yo comencé a venirme en su boca y por montones, ella sin parar la mamada no se quejó, solo en silencio recibió todo el semen que expulsaba (que fue mucho) y casi choco al intentar doblar en una intersección al mismo momento que eyaculaba, ella hizo el intento de retirarse cuando sintió que frene bruscamente pero yo no se lo permití y le presione la cabeza para que no se despegara de mi pene, ella muy sumisa se quedó pegada a el y yo estaba en la gloria.

Ya al terminar de eyacular le libere la cabeza y ella se levantó me miró al tiempo que se refrescaba la cara con sus manos y yo le pedí, “sigue un poco más”, ahí como toda una estudiante obediente bajo su cabeza rápidamente y siguió succionando un poco más, yo aproveche para hacerle una foto, la cual ella se enteró de su existencia (yo se la mostré) mucho tiempo después y me dio el permiso de conservarla. Después nos detuvimos a conversar un poco más, le dije que me había encantado y que me causaba risa su advertencia del principio y que había terminado en beberse todo el semen sin derramar ni una gota, ella sonrió y me dijo “cállate idiota”. La deje frente a su casa y seguí mi camino hacia la mía.

Al día de hoy sigo hablando con mi amiga Fer, ella ya no es virgen, y me ha contado una que otra cosa de las que ha experimentado y hecho, yo le he pedido que me dé muestra de lo “excelente mamadora” que se ha vuelto, pero aún me tiene en lo que le gusta, que le rueguen.

SU VERSIÓN:

Pues así son las cosas.

Tengo un amigo que es a mi parecer muy interesante. Es medio exhibicionista y hasta medio pervertido. Lo conocí gracias a un amigo yo le digo Shema, este niño es todo un personaje. Y bueno nos hicimos amigos y llegamos a compartir ciertas intimidades gracias a que él es muy insistente y yo pues admito que no pongo mucha resistencia, odio decir que no. So a que se debe tanta introducción? Resulta que gracias a él aprendí a hacer el sexo oral, el cual yo juraba que nunca haría, pero admito que es bueno haber cambiado de opinión porque ahora soy muy buena en ello, según me han dicho. En fin un día le pedí a mi amigo que me llevara a casa, y el accedió, hombre al fin no lo iba hacer de gratis y yo lo sabía pero porta mi. Le dije que si que no importaba porque aja no es algo nuevo.

En fin estábamos en su vehículo camino a mi casa y él me dice que le haga una mamada… Wao que raro, pensé, me hice un poco de rogar porque de alguna manera me sube el ego que me rueguen y más ese tipo de cosas. En fin, ya me tenía convencida y lo comencé a masturbar hasta que logró que le hiciera el oral. Admito que me sentí súper perra cuando el comenzó a gemir, más porque en ningún momento detuvo el vehículo, si todo fue en ruta a mi casa. El sabor del semen no es de mi agrado so, le pedí que no me lo echara en la boca pero él no le importó, cuando ya estaba en el acto, sentí que freno de golpe y me asusté porque dije "niño pero controla tu excitación" luego me explico que era una patrulla de la policía que estaba cerca y que no me levantara para evitar problemas, so seguí con mi oral, de la nada siento que me aprieta el cuello y su pene entra completo hasta mi garganta y el muy perro eyaculo en mi boca, justo lo que le pedí que no hiciera.

Pero en fin ya echada no se va a desperdiciar y procedí a tragármela. Me dio ganas de darle un bofetón por su desobediencia a lo que le pedí pero aja ya estaba hecho. Me dice que siga un poco más antes de llegar a casa y pues yo le seguí.

Mi querido Shema ya se casó y hasta tiene un niño hermoso muy parecido a él, a veces pienso (saldrá igual de cuero que su papá). A veces hablamos y él me dice que quiere que le dé la última mamada como despedida y para comprobar que tan buena me he vuelto, pero es divertido dejarlo con las ganas.

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