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Madre culona y borracha
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Tiempo de lectura: 5 minutos

Me llamo José Antonio, tengo 18 años y esta historia es algo de la cual no me siento muy orgulloso, pero la tengo que sacar y que mejor forma de hacerlo que en estos lugares. Mi madre es una mujer relativamente bonita, tiene 38 años, es de pelo largo de color negro, ojos negros pechos pequeños, pero de unas piernas y un enorme culo que te mueres de verlo, yo creo que esa fue la razón por la cual mi padre se casó con ella, pues hace 4 años se divorciaron él se fue con una mujer más joven.

La relación con mi mama desde que tenía 12 años nunca fue buena, pues entre mi adolescencia y los problemas familiares yo siempre estaba enojado con mis papas y ellos conmigo. Después del divorcio, yo me quede con mi mama y rara vez veía a mi papa, desde que recuerdo a ellos dos desde siempre les gusto tomar, desde la ruptura mi mama lo hacía más seguido, unas 2 o 3 veces por semana, lo cual a mí me molesta, pues afortunadamente o desafortunadamente ella tiene su propio negocio junto con una muy vieja amiga suya, así que por lo regular después de cerrar la tienda ella se ponen a tomar y llega en muy mal estado o si no lo hacía en la casa.

Todo ese resentimiento que le tenía a ella, un día exploto y es algo de lo cual no me arrepiento pues ella se lo gano. Hace como 3 meses atrás mi mama llego muy borracha como de costumbre, como a las 11 de la noche, su amiga casi siempre la viene a dejar como la tienda está a unas 4 cuadras de la casa se viene caminando. -“Hola José buenas noches, vengo con tu mami déjame subirla a su cuarto”, a lo que yo le respondí “si adelante” con ese tono seco y frio, ella subió a mi mama a su cuarto y después la dejo en su cama, bajo, se despidió y se fue a su casa.

Yo estaba en mi cuarto jugando videojuegos como de costumbre, como a las 5 minutos escuche que algo se cayó en el cuarto de mi mama, pensé que había sido ella y me levante para ver, al asomarme en su cuarto vi que había tirado un alhajero que tenía en su buro junto a la cama, pero ella seguía dormida sobre la cama, al ver acostada me dio coraje me acerque y la vi boca abajo, con toda su ropa, al parecer su amiga no la cambio, ese día llevaba una vestido largo muy holgado que le llegaba hasta la rodilla, ya que esta me dio curiosidad verle las piernas, pues a pesar de saber que mi mama tenía un culazo por el coraje que le tenía nunca tuve un deseo sexual por ella.

Me acerque a ella y le levante la el vestido sin que ella se diera cuenta pude ver esas tremenda piernotas que traía, le subí el vestido hasta la cintura y vi como llevaba un cachetero de color rojo con encajes en las orillas, que casi se reventaban al contener tremendo culo que tenía, al ver eso me puse como piedra y solo pensaba -“como me gustaría romperte la vagina borracha”, saque el pene y fui a uno de su cajones, tome una de sus bragas y me hice tremenda puñeta con la vista que tenía pues no tenía el valor de tocarla, me corrí como loco esa noche.

Al día siguiente ella se levantó, desayuno y se fue a trabajar, toda la noche y el día no me podía sacar de la cabeza la imagen de mi madre montada en mi verga, corriéndome una y otra vez dentro de ella. Ese día ella llegó bien a la casa, curiosamente por primera vez quería que llegara borracha pues quería tener otra oportunidad de verla así, para el día siguiente fue fin de semana esos días ella no atiende la tienda se quedó en casa, yo salí con uno amigos, al llegar como a las 9 de la noche ella está tomada en su cuarto.

Ese día ella traía puesto unos leggings bien pegados, le resaltaba ese tremendo culazo, se le marcaba su braga roja, cuando ella se paró para ir al baño casi se cae, la tome del brazo la lleve y la traje hasta su cama entonces le dije -“Me voy a dormir aquí contigo por si necesitas ir al baño, no quiero que te caigas o algo así “, ella a pesar de estar tomada se le hizo raro -”y ahora desde cuando te importo tanto”, le dije “mejor ya duérmeme”, ella se quedó dormida de lado poco a poco me fui acercando hasta ella hasta que mi pene rozo contra su culote.

Ese día no podía ver sus bragas o sus pechos pues si le intentaba bajar los leggings se daría cuenta, así que solo me saque la verga y se la talle por todo su culo una y otra vez, cuando estaba a punto de correrme le puse mi pene donde está su conchita y le corrí en ella, sus leggings absorbieron parte de mi semen, después de eso me levante y me fui a mi cuarto. Desde ese día cada vez que veía a mi madre solo pensaba en cogérmela, la forma era clara, que ella estuviera borracha, pero tenía que estar muy muy tomada para que no se diera cuenta.

El martes siguiente, al llegar de la escuela solo esperaba la hora de llegar de mi madre, pues necesitaba verla y buscar algún pretexto para poder tocar ese culo, como si todo fuera escrito por mi cual película, como a la 1 de la mañana marcaron a la casa, era la amiga de mi mama, que me dijo que estaban muy mal, pues habían bebido tanto que no podía ni pararse, entonces me pido que fuera por ella a la tienda, fui de inmediato, la tome del brazo tome un taxi, a las 4 cuadras siguieren la baje y la subí a su cama.

Ese día ella lleva un pantalón tipo jeans, así que con el pretexto que se sintiera mas cómoda le dije que la iba a ayudar a cambiar, estaba tan tomada que no pudo ni responder, así que la recosté sobre la cama le quite su camisa y pude ver esos pequeños seños aun firmes me acerque después de ello le baje el pantalón, y vaya sorpresa ese día llevaba una tanga blanca muy chiquita casi minúscula, en ese momento mi pene casi explota, la deje recostar así en la cama solo contemplaba a mi madre en ese erótica posición.

Yo me quite el pants y me baje el bóxer, y solo dije “hoy me las vas a pagar”, la puse boca abajo tome unas almohadas y las puse debajo de su estómago para que su culo se empinara más, le hice a un lado su tanga y de un golpe sin lubricar le metí toda la verga en su conchita, apenas e hizo un gesto de tan perdida que estaba, esa fue mi primera vez, quien diaria que la primera conchita que probaría sería la de mi madre. La embestí con tanta fuerza que tenía miedo que se despertara, pues de ello le empecé a sobar los pechos, a estas alturas si se despertaba o me daba igual, en voz alta le decía “eso te gusta verdad, así te gusta verdad perra, desde ahora cada que llegues así te voy a coger hasta que mis bolas queden vacías”, después de unos 15 minutos de romperle la concha, no pude más y me vine dentro de ella, en el último empujón se la deje lo más adentro que pude para que toda mi leche se quedara en su panocha.

Después deje que mi verga se saliera solo cuando se pusiera flácida, la vi una vez más recostada, pero ahora con sus piernas abiertas su tanga de lado, sus senos descubiertos y me leche saliendo de su puchita, suspire y dije “solo fue la primera querida madre”. Después le coloque bien su tanga le puse un short que encontré en su ropa y una playera y me fui a dormir. Al día siguiente ella se paró como a las 12 de la tarde, no fue a trabajar y se quedó en su cuarto todo el día.

Después de aquella noche, lo único en lo que pensaba era en cogerme a mi mama todos los días, quería que estuviera tomada todo el día para poder hacerle lo que quisiera.

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1 COMENTARIO

  1. Una madre ebria, es una oportunidad que no se puede desperdiciar…..es mi comentario de acuerdo a mi experiencia

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