Desnuda como me encontraba frente a mis tíos por primera vez me puso algo nerviosa, recuperando la calma modelé para ellos sonriendo y llegando al sofá me senté frente a ellos y les pregunté cachondamente: ‘¿Y que tienen en mente?’, recargándome en el respaldo y abriendo mis piernas para dejarlos verme la raja velluda abierta por la excitación en esa mañana.
‘Queremos que uses esto’, dijo el papá de Sergio sacando un dildo enorme de una bolsa y dándome la punta con una sonrisa pícara.
‘Okkk…’, dije sonriendo y tomándolo con ambas manos, llevando hasta la entrada de mi raja empecé a frotar despacio mientras me acomodaba con las piernas bien abiertas para darles la mejor vista posible.
Gimiendo deslice la mitad a mí interior y les pregunte: ‘¿les gusta verme así?’.
Uno de mis tíos respondió rápidamente: ‘Desde pequeña algo me decía que ibas a ser muy caliente, como tú madre… Las historias que hemos vivido!’.
Abriendo los ojos enormemente por la sorpresa de esa declaración les dije: ‘mi mamá era como yo?’.
No contesto ninguno de ellos pero precisamente ese silencio me confirmó la duda… Ahora sabía de dónde lo traía yo.
Mi raja estaba ya destilando ese líquido blanco en abundancia previo a la penetración mientras me masturbaba furiosamente caliente al saber o imaginar a mi mamá de la misma forma que soy yo.
El más callado se levantó y acercándose a mí me dijo: ‘yo tuve oportunidad de conocerla como estás ahora varias veces’ dándome su mano para que me pusiera de pie y nos fuéramos a la recámara mientras los demás comentaban: ‘que bárbaro! Es igualita a su madre!!’.
Entramos a la recámara y cerró la puerta al tiempo que me decía:’ espero entiendas que lo que vivimos tus tíos y yo con tu madre es secreto, de la misma forma que esto lo será también, no debes preocuparte, no le diremos a nadie, más bien ten cuidado con tus primos porque ellos si son unos locos’.
‘Ok tío, no te preocupes, de hecho ayer dejé que me tomaran fotos con todos ellos, me gusta mucho ser deseada, me pone muy caliente que sepan cómo soy, lo que pasó en casa de mis papás fue algo que siempre desee desde que empecé a tener relaciones, de hecho, casi me cacha mi mamá en la casa cuando le di mi virginidad a un maestro de la universidad’.
Riendo, me dijo: ‘pues no lo sabes pero ella nos platicó después que pensaba que ya te habías entregado a ese profesor por la manera que estabas vestida ese día y la mirada que tenías de caliente cuando bajó y los encontró en la sala’.
‘Dijo que cuando se fue el maestro la sala olía muchísimo a sexo, igualmente cuando ella era joven su vagina destilaba sexo y se podía oler cuando estaba caliente, la tuya es igual, cuando estás caliente produce un olor inconfundible… Así nos dimos cuenta tus tíos y yo cuando llegaste as aquella noche a casa de tus papis con tu amiga, venías caliente desde antes, no preguntarte porque, pero tus tíos y yo sospechamos que tenía que ver con tu amiga’.
‘Pues sí, la verdad soy bi también’, acostándose en la cama abriéndole mis piernas le dije: ‘ven, cogerme y después me dices quién es más caliente, mi madre o yo…’
Penetrándome salvajemente lo recibí moviendo mis caderas con lujuria, entre besos me dijo: ‘y pensar que te tuve tantas veces desnuda en mi regazo cuando eras bebé, esperaba salieras igual de caliente que tú mamá!’
Sonriendo y apretándole la verga con mi vagina le dije:
‘Suerte que en esos días no había teléfonos con cámara, hoy día muchos de mis machos me han retratado cogiendo con ellos… y me gusta!’.
Al sentirlo endurecerse más anunciando su venida, me separé rápidamente y lo recibí de nuevo en la boca casi al tiempo que el gemía y me daba su semen muy caliente.
Lo tomé y con una sonrisa me acosté junto a él.
‘Y bien?, quién es más caliente?’
‘Tu mamá era de verdad un pedazo de hembra! no vestía como tú de descarada pero ya en la intimidad era un fenómeno, tú vas en camino de ser como ella, pero hoy día debo decirte que no he conocido mujer más caliente que tú madre’.
Me dio mucho orgullo saberme hija de tan caliente mujer, pero al mismo tiempo me prometí volverme la más puta de toda la familia.
Uno por uno, mis demás tíos fueron pasando conmigo y la conclusión a la que llegaron fue que era yo digna hija de mi madre.
Nunca me imaginé esas revelaciones de familia.