Al día siguiente, fuimos al cuarto y ahí seguía igual de atada y amordazada y se notaba que había descansado bastante mal, pero que se joda que para eso es nuestra esclava jajaja
La cogimos, la llevamos al salón y la dije:
– Te vamos a desatar para que estires un poco y te vamos a quitar la mordaza para que puedas beber un poco de agua, tú verás si te portas bien o mal
La quitamos todas las cuerdas y la mordaza y nos preguntó medio llorando:
-¿Por qué me hacéis esto?…
-Ssshhh, calla y bebe y sigue nuestras órdenes que será lo mejor para ti – la dije muy seriamente
La pusimos el otro conjunto de ropa interior que la compramos, sacamos las cuerdas negras, la volvimos a dejar bien atada pero esta vez a una silla, la até una pierna a una pata, otra pierna a otra pata, los brazos como a mí me gustan, bien juntos los codos, antebrazo y muñecas y la puse la bola mordaza y nos fuimos a comprar que necesitábamos cosas para comer y allí la dejamos.
Cuando volvimos comimos en la mesa del salón con ella atada y amordazada y no veas el morbo que me dio aquella situación… con la cara de penita que me miraba… me ponía súper cachonda todo aquello… Me estaba poniendo tan cachonda verla atada que empecé a desear estar a su lado igual que ella, así que se lo pedí a mi marido y que no tuviera piedad y me tratara tan mal como estábamos tratando a ella.
Me empezó a atar las muñecas pero todo lo apretadas que pudo, los antebrazos y lo codos bien juntos. Siguió con las piernas, con los tobillos, por encima de la rodilla y los muslos. Me tapó la boca bien llena con mucha cinta y me puso en posición hogtied, uniéndome los tobillos con las muñecas con una cuerda.
– Esto querías verdad putita?? Así querías que te tuvieran, verdad?? Y delante de nuestra esclava no te puedes mover no es así?? Ahora vas a ver, te voy a terminar de reventar ese coño tan rico que tienes…
Me dijo mientras me tocaba y me manoseaba estando yo así de atada, amordazada e indefensa… Y así, sin desatarme comenzó a desvestirme, primero mi minifalda, la desabrochó y me la bajó, quedando a la intemperie mi culazo cubierto con el liguero y el tanguita…
Comenzó a meterme mano, y sentí que sus dedos empezaron a introducirse más y más en mi anito, y a lo cual yo solamente puedo responder con muchos MMMPPPHH!!! MMMPPPHH MMPPPHHH!! mezclados con gemidos de placer.
Me quitó la mordaza, la cual yo ya tenía toda mojada en mi saliva, y me dijo…
– Solo te la quité para que te comas toda mi polla
Y sin pensarlo me introdujo su miembro en mi boca, al principio me sentí rara, como si me estuviera ahogando, pero cada vez me la metía más y más hasta el fondo de mi garganta, y yo lo único que podía hacer era gemir y hacer ruidos raros con mi garganta y soltar más saliva junto con los líquidos que salían de mi garganta y cuando sacaba su miembro de mi boca, quedaba todo ensalivada de mis jugos y eso nos excitaba a los dos… y la chica que estaba mirando parecía que también, así que eso hizo que me la metiera cada vez más y más rápido, hasta que no pudo contenerse más y se corrió dentro de mi boca, yo puedo sentir su semen caliente y en grandes cantidades inundar mi boca y hasta mi garganta, fue demasiado semen… se me escurrió por mis labios, se mezcló con mis jugos y mi saliva y me quedó toda mi carita cubierta y embarrada de un líquido blancuzco y pegajoso.
Después obligó a la chica a besarme conmigo con mi boquita llena de leche y estuvimos así como unos diez minutos. Él se quedó tirado agotado por la corrida, y a nosotras? Nos dejó bien atadas y amordazadas, sin poder movernos durante dos horas antes de habernos introducido a los dos un plug anal el cual nos produjo un inmenso placer porque tenía vibrador. Estuvimos las dos horas mirándonos mientras gemíamos sin poder hacer nada por evitarlo.
Pasadas las dos horas nos dijo: – Ahora si os voy a reventar esos coñitos tan ricos que tenéis!!
Nos puso boca abajo, una al lado de la otra, nos levantó por el abdomen, nos colocó unas almohadas por debajo del abdomen para que nos quedara nuestros coñitos bien levantados, y sin quitarnos los tangas, nos quitó los plug anales los cuales eran muuuy gruesos y al quitárnoslo nos produjo un gran gemido a las dos que se perdió entre los MMMPPPH!!! por culpa de la mordaza tan estricta que nos había puesto.
Comenzó por pasar su miembro entre nuestros culos, colocó primero la punta en la entrada del coño de la niña y poco a poco se la empezó a meter y yo miraba la cara de gusto de ella sin poder hacer nada para que no lo hiciera, su miembro es muy gordo y grande, a lo que creo que a la chica al principio le hizo un gran dolor pero a la vez un inmenso placer y casi gritó del gusto pero no pudo hacerlo por lo amordazada que estaba… así que solo se escuchó una mezcla de gemidos y MMMPPPHHH!!! Él continuó haciéndola suya sin ninguna compasión, la penetró al ritmo que el quiso y yo sin poder decirle ni hacer nada…
Luego me tocó a mí. No pude hacer nada totalmente atada y amordazada, solamente fui su esclava, fui su muñeca sexual, fui su juguete, por más que yo intenté liberarme es inútil, las cuerdas están tan fuertemente ajustadas a mi cuerpo… impidiéndome el moverme tan siquiera un poco, pero a él le gusta que yo forcejee… así que sigo y sigo y sigo tratando de liberarme y gimiendo de placer en cada embestida que me da con su gran polla.
Cambiamos de posición, ahora me pone en el medio entre él y la chica. Me tomó de cucharita, y siguió y siguió bombeándome y entrando y saliendo de mi agujerito a placer de como él quiso, yo ya no podía más… (es una sensación placentera el sentir que te están penetrando y el no poder moverme ni hablar)
Después aumentó la velocidad con la que me penetró, sentí su miembro cada vez más grueso, anunciando que estaba a punto de correrse, y después de un segundos la sacó y se corrió en la cara de la chica a chorros… seguro que sentió lo calentito de su semen llenándola la cara en grandes cantidades. Por fin, terminó de correrse y nosotras de gemir!! Quedamos los tres tirados en la cama, el acostado y nosotras? claro, seguíamos atadas y amordazadas y ella con toda la cara llena de semen mirándome con cara de penita.
Después de un rato nos dijo: – Como premio os voy a dejar toda la noche atadas y amordazadas sin limpiaros ni poder asearos
Y así lo hizo, y nos volvió a colocar el plug anal para dejarlo toda la noche vibrando hasta que se agotaron las baterías. Esa noche no pudimos dormir, no sabemos si de placer, o de miedo, o de cansancio, pero esa noche sería la mejor de mi vida. Espero que os haya gustado mi fantasía y que os haya provocado unos buenos orgasmos.
Con esto cierro esta historia y perdonar por la tardanza pero mejor tarde que nunca.