Mi primera infidelidad con dos desconocidos
La cosa fue que empezó a gustarme, era una sensación sin igual, me ardía y me gustaba, me dolía y restregaba mis nalgas contra él; entonces vino algo sorprendente. Luis se metió entre mis piernas y se dedicó a mamarme la papaya mientras su compañero me seguía clavando por el culo sin misericordia. Entre ambos me transportaron al ...